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» Corrienteshoy
Fecha: 23/10/2024 14:23
Alauda Ruiz de Azúa aborda el consentimiento sexual dentro del matrimonio en la serie "Querer" Cuando Alauda Ruiz de Azúa decidió abordar una serie sobre el consentimiento, se decantó por el camino más pantanoso: la violencia sexual dentro del matrimonio. Ese vacío en la conversación sobre las relaciones de larga duración le planteaba un sinfín de preguntas: ¿Cómo se pasa de las relaciones consentidas en un noviazgo a un escenario donde es posible la violencia conyugal?, ¿cuándo se empieza a priorizar el deseo del otro?, ¿en qué momento no se consiente sino que se cede? Todas esas incógnitas incómodas se concentran en los cuatro episodios de Querer, que se ha estrenado en Movistar Plus, a razón de una entrega cada jueves. Nagore Aramburu y Pedro Casablanc, en Querer La serie está protagonizada por Nagore Aranburu, Pedro Casablanc, Miguel Bernardeau, Iván Pellicer y Loreto Mauleón. Arranca con el abandono del domicilio conyugal por parte de Miren, una mujer casada 30 años y madre de dos hijos. Para estupor de los otros tres miembros de la unidad familiar, su marcha repentina va acompañada de una denuncia contra por violación continuada contra su marido. Nagore Aramburu y Loreto Mauleón, en Querer Entrevista con Alauda Ruiz de Azúa, directora de Querer Tras Cinco lobitos vuelves a hacer orbitar la trama en torno a padres e hijos. ¿Qué es lo que tanto te interesa de los núcleos familiares? Claramente me atraen las familias, tendré que tratarlo en terapia (risas). Me interesan mucho narrativamente. La familia es un entorno donde es muy difícil escapar al dilema. Te obliga a tomar decisiones aunque no tengas certezas. Aprieta mucho los conflictos y te lleva a sitios emocionalmente complicados y muy humanos. En el caso de Querer, los hijos se enfrentan a tener que juzgar a una madre o a un padre. ¿Por qué te has servido de verbos infinitivos tanto para titular la serie como en sus cuatro episodios? Cuando los tres guionistas, Júlia de Paz, Eduard Sola y yo, estábamos pensando el título llegamos a "Querer" porque tenía un doble sentido interesante. Luego nos dimos cuenta de que podíamos jugar con ese doble significado en los títulos de los episodios: ¿qué es mentir? ¿Es lo mismo si lo haces para sobrevivir que para conseguir algo? O qué es perder. La serie trata de cuestionar relatos aprendidos, así que desde los títulos ya empiezas a hacerlo con los conceptos. ¿Se os cruzó en algún momento por la cabeza llamar la serie Malquerer? Cuando empezamos con el título, a Eduard le gustaba, pero Querer me parecía muy potente porque te hace preguntarte qué es desear, qué es amar. Realmente, querer mal no es querer. Es una línea que no hemos tenido tan clara durante mucho tiempo, porque hemos pensado que el amor podía justificar muchas cosas. Nagore Aramburu, protagonista de Querer "No sé si somos conscientes como sociedad de toda la violencia que nos rodea. Igual toleramos más violencia de la que creemos" ¿Cómo preparaste la verosimilitud del juicio? Hicimos un trabajo de mucha documentación y asesoría, leímos, asistimos a juicios reales y asesoría de abogadas. Queríamos ser rigurosos a nivel de protocolo y de lenguaje. Era importante porque quería que el espectador se viera como el juez de esa sala. La gravedad y el dramatismo se basan en las interpretaciones del reparto, en sus palabras, sus miradas, su lenguaje corporal y sus silencios. ¿Fue una decisión de partida no servirte de banda sonora? Hubo una apuesta formal cruda y fría. Tomamos un poco de distancia para no malograr lo emocional que ya estaba ahí. Ya pasaban cosas muy intensas a nivel humano, así que no me hubiera sentido cómoda subrayando de más. No hacía falta inclinar la balanza en algún sentido. La audiencia ya está educada para reconocer la violencia física y psicológica, pero ¿cuánto sabemos de la violencia material? Para mí también fue un aprendizaje. Desconocía que hubiera un término para definir el daño que alguien te puede generar porque está rompiendo cosas alrededor, pero también fue un aprendizaje entender que de todas las violencias, la que más cuesta identificar y denunciar es la sexual, seguramente porque está enmarcada en la familia, donde una vez hubo un afecto. No sé si somos conscientes como sociedad de toda la violencia que nos rodea. Igual toleramos más violencia de la que creemos. ¿Consideras, como Miren, que el miedo es invisible? Esa frase es muy representativa, porque la serie habla del poder del miedo sobre las personas. El miedo es invisible pero no quiere decir que no lo puedas sentir o tocar, por eso se habla de él desde otros ángulos, en las tramas de otros personajes. Puede parecer que es invisible, que está sujeto a interpretaciones, pero curiosamente es muy poderoso y todos entendemos muy bien cómo funciona. Es parte del cuestionamiento que hace la serie sobre cómo juzgamos muchas veces a mujeres que denuncian violencia sexual, parece que se nos olvida cómo funciona el miedo. Seguir leyendo Fuente:https://www.telva.com/cultura/2024/10/23/67177c6302136e333d8b4575.html
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