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Federal » El Federaense
Fecha: 22/10/2024 18:41
El vínculo entre Independiente y el Maracanazo es indiscutible, pues el equipo se alza como el único argentino en consagrarse en dicho mítico estadio. Este hito se logró por primera vez en 1995 bajo la dirección de Miguel Ángel López, y posteriormente se repitió en 2017, consolidando así a Independiente como el único club extranjero capaz de lograrlo en dos ocasiones. El artífice de ese triunfo memorable fue Ariel Holan, quien con su arribo silencioso se ganó el fervor de los aficionados rojos. Al rememorar aquella hazaña, no pudo evitar emocionarse: “Ya estoy hecho. Soy socio del club desde hace casi 30 años. Mis hijas, mis nietos, todos. Desde los 16 años que dirijo, mi pasión es ser entrenador, pero en este caso era un cuento”. Un legado familiar Holan compartió que su vínculo con el club es profundo y personal, reflejando un legado que se transmite de generación en generación: “Mi viejo era un aficionado antiguo. Tal vez otros padres compartieron experiencias diferentes con sus hijos, pero para mí, desde pequeño, era ir a la cancha. No era una experiencia cualquiera, porque presenciamos los partidos de años cruciales como los de ’72, ’73, ’74 y ’75”. De la gloria a la crisis Aunque la Sudamericana de 2017 marcó un esplendor inicial, el declive llegó rápidamente. En sus declaraciones, Holan subrayó que el éxito de un equipo no depende de una sola persona: “El Independiente de 2017 no tiene nada que ver con el de 2018 a nivel institucional”. Explicó que la crisis comenzó a gestarse dentro de la Comisión Directiva cuando Hugo Moyano no aprobó la ley laboral apoyada por Mauricio Macri, y esto desembocó en una disputa política. Holan fue contundente al explicar los efectos de esta ruptura: “Esto se transformó en un problema interno institucional dentro del club. En 2018 ya no había la misma unidad que en 2017. Cuando no hay una cohesión en la gestión, los conflictos empiezan a repercutir en el plantel y sus dinámicas internas”. Falta de recambio y desprecio por talentos Más allá de la situación política, Holan también abordó otro factor determinante: la falta de recambio en el equipo. Reconoció que este es un problema recurrente en el fútbol sudamericano: “Cuando empiezas a jugar al máximo nivel, los jugadores se van. En 2017 perdimos a Emiliano Rigoni a mitad de año, luego a Esequiel Barco y después a Nicolás Tagliafico”. Sobre este último, quien se consagró campeón del mundo, Holan expresó su admiración: “Tagliafico fue una pérdida crucial. No solo destaca en lo deportivo, sino que es un líder excepcional”. Así, Ariel Holan dejó claro en sus declaraciones su amor incondicional por Independiente, su alegría por el campeonato conseguido y la dura realidad que enfrentó tras su salida. Más de cinco años después, el Profesor guarda en su corazón el afecto por el Rojo y su hinchada, un amor que sigue intacto desde su paso por el club.
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