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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 22/10/2024 13:08
En el marco del Día Mundial de la Terapia Ocupacional, celebrado cada 27 de octubre, Despertar Entrerriano presenta la edición número 91 de su sección “Entrevistados”. Este día, instaurado por la Federación Mundial de Terapia Ocupacional en 2010, nos ofrece la oportunidad de reconocer la valiosa labor de los terapistas ocupacionales. En esta entrega, dialogamos con Irina Díaz y Margarita Ulle, dos profesionales que se desempeñan en Concordia, quienes nos comparten su visión sobre esta noble profesión. Entrevista: ¿Cuánto tiempo llevan ejerciendo como terapista ocupacional y qué las motivó a elegir esta carrera? Margarita Ulle recuerda que, al finalizar la secundaria, no conocía demasiado sobre la terapia ocupacional, pero decidió explorar esta opción por su deseo de trabajar con personas que tuvieran algún tipo de discapacidad. “Me interesaba ayudar a los demás, y fue así como me orienté hacia esta profesión. Hace 16 años que me recibí y 14 que ejerzo en Concordia”, comparte. Por su parte, Irina Díaz, con 6 años de experiencia, también eligió la carrera por su vocación de servicio. “Quería dedicarme a algo que me permitiera acompañar a las personas en su recuperación y desarrollo. Me recibí en la Universidad Nacional del Litoral y desde entonces me dedico a esta hermosa profesión”, dice. ¿Qué tipo de responsabilidades y actividades realizan en el día a día? Ambas coinciden en que el eje de su trabajo es ver al ser humano como un “ser ocupacional”. Margarita explica: “Entendemos la salud y el bienestar a partir de las ocupaciones diarias. Nuestro trabajo consiste en facilitar que las personas, a través de esas actividades, encuentren beneficios que quizás no pueden alcanzar debido a alguna disfunción o derecho vulnerado”. Irina añade: “Trabajamos con todas las etapas de la vida. Con un niño, por ejemplo, nos enfocamos en su derecho a jugar y a educarse. En el caso de un adulto, puede ser un accidente laboral que interrumpa su capacidad de trabajar, y ahí estamos para rehabilitarlo”. ¿Cómo ha cambiado el rol del terapista ocupacional a lo largo de los años? Para ambas, el mayor cambio ha sido la incorporación de la tecnología, especialmente durante la pandemia. “La pandemia fue una bisagra”, dice Margarita. “El uso de la tecnología, aunque necesario, no reemplaza el contacto humano, pero ha transformado nuestra forma de trabajar, tanto en las capacitaciones como en la atención misma”. Irina añade: “La tecnología nos ha permitido hacer férulas en 3D, algo impensable hace algunos años. Antes, se hacían con materiales como el PVC. Ahora, gracias a los avances tecnológicos, podemos ofrecer soluciones más eficientes y personalizadas”. Desafíos que han enfrentado en la carrera… Margarita recuerda un momento clave en su carrera: la organización del Precongreso de Terapia Ocupacional en Concordia en 2022. “Fue uno de los mayores desafíos a nivel profesional. Fue un evento muy importante para dar visibilidad a nuestra profesión en la región y promover el intercambio de conocimientos”, menciona. Irina, por su parte, resalta que el mayor desafío ha sido ampliar los campos de trabajo para sus colegas en el ámbito público. “Luchar por que se creen más cargos y espacios para las terapistas ocupacionales es algo por lo que sigo trabajando”, afirma. Lo más gratificante de su profesión… Ambas coinciden en que lo más gratificante es acompañar a las personas en su proceso de recuperación y ser parte de sus vidas. “Es un placer ver cómo los pacientes recuperan su autonomía y autoestima”, dice Irina. Margarita agrega: “Uno termina siendo parte de la familia del paciente. El vínculo que se crea es muy fuerte, y es gratificante saber que tu trabajo ha hecho una diferencia en la vida de alguien”. Consejos que le darían a alguien que quiera estudiar terapia ocupacional… Margarita aconseja: “Lo primero es que busquen una universidad avalada por el Ministerio de Educación y que les ofrezca una buena formación. Esta carrera tiene que ver con trabajar con personas de todas las edades, así que es fundamental que te guste ese contacto humano”. Irina agrega: “Es una profesión que está creciendo, y hay muchas oportunidades para especializarse en diferentes áreas. Pero, sobre todo, es una carrera que se hace con vocación y pasión”. Ambas coinciden en que, si tuvieran que volver a elegir, no dudarían en ser nuevamente terapistas ocupacionales. “No me veo haciendo otra cosa”, concluye Margarita, mientras Irina afirma: “Es una profesión que amo, y me encantaría que más personas la conocieran”. Te invitamos a ver la entrevista completa en “Entrevistados” disponible en nuestro canal de YouTube: Despertar Entrerriano.
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