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» Diario Cordoba
Fecha: 22/10/2024 12:29
El que fuera comisionado de Control Externo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Tomás González Cueto, considerado el cerebro jurídico de Luis Rubiales, declaró a la jueza que investiga el caso Supercopa, Delia Rodrigo, que tras estallar la pandemia acompañó al entonces presidente de organismo federativo a Barcelona a recoger al exjugador del FC Barcelona Gerard Piqué para finalmente trasladarse a Arabia Saudí. Y todo con la intención de promover la firma de dos adendas o modificaciones del contrato inicial para ampliar el número de años en los que se iba a celebrar la Supercopa en el país asiático, según consta en el audio de la declaración, al que ha tenido acceso esta redacción. "Para cerrarlo fuimos a Arabia Saudí en un vuelo privado porque estaba cerrado el espacio aéreo para vuelos comerciales. Solamente nos permitieron aterrizar en un aeródromo civil y no nos dejaron pasar de la parte internacional. No pudimos pasar a territorio saudí estricto, porque eso hubiera supuesto 15 días de confinamiento en un hotel", continuó este abogado, a preguntas de la jueza. Y según su testimonio, "los árabes, los responsables de la negociación se trasladaron a la parte internacional de ese aeropuerto y allí se cerró todo", dijo González Cueto, que especificó después quienes, además de él y Rubiales, acudieron a la reunión en el país asiático "Fue Gerard Piqué, fue el abogado de Kosmos, Ferran Vilaseca; Fernando Soler, directivo de Kosmos, y por la parte árabe estuvo el ministro de Deportes, estuvieron los directores de SELA, el presidente de la Federación saudí, que asumía las obligaciones del contrato a partir del año 2022, y una serie importante de asesores". Salieron de Madrid Al ser interrogado por el fiscal del caso, José Miguel Alonso Carbajo, González Cueto reiteró el trayecto que hizo el avión fletado por la comitiva de la Federación: "Como estaba cerrado el espacio aéreo y no había vuelos comerciales, al final se decidió salir en un avión de Madrid, recogerles en Barcelona y seguir a Riad". En su declaración como investigado, González Cueto desveló que tras celebrarse en enero de 2020 la primera edición de la Supercopa en Arabia Saudí, la pandemia modificó las previsiones iniciales. "Llega un momento en que en la Federación son conscientes, se dan cuenta de que la Supercopa de España no se va a poder celebrar en Arabia Saudí, porque la previsión era en enero y no se va a poder celebrar, lo cual supone un evidente riesgo de no cobrar los 30 más 10, los 40 millones de euros correspondientes a ese año", relató González Cueto, que destacó que finalmente en la RFEF se decidió que el segundo año se celebrara en España, aunque fuera a puerta cerrada. Pero para llegar a un acuerdo y ampliar el número de años en los que se iba a celebrar en Arabia Saudí, el despacho de González Cueto envió a la parte saudí un borrador con dos 'adendas'' o modificaciones al contrato inicial. Modificaciones "problemáticas" Estas modificaciones fueron "problemáticas", según reconoció este letrado, quién aseguró a la jueza que la parte saudí necesitaba "la autorización del Ministerio de Deportes para poder negociarlas". Y esa autorización, siempre según González Cueto, no la obtuvo la empresa saudí (SELA) hasta el 15 de diciembre de 2020: "Con lo cual al final había muy poquito de tiempo para negociarlo todo. De hecho no fue hasta los primeros días de enero cuando se autorizó a la Federación Española de Fútbol a celebrar la Supercopa en España". La modificación del acuerdo que se negoció en Riad buscaba "extender la vigencia más años a cambio de poder cobrar íntegro el año 2021. Pero por la parte árabe sí tuvo ciertos problemas porque decidieron cambiar al contratante que, a partir del año 2022, fue la Federación saudí en lugar de SELA. Ahí tuvieron sus propios debates internos y eso es verdad que tardó más", completó. En el auto en el que la jueza imputaba a Piqué, la instructora destacaba que en aquellos momentos, este era jugador en activo del Barça, equipo que además jugaba la Supercopa. También resaltaba que el cumplimiento total del acuerdo habría reportado a la empresa de Piqué un montante total de 40 millones de euros.
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