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Federal » El Federaense
Fecha: 22/10/2024 08:31
La política argentina atraviesa un momento de turbulencias y tensiones que se asemeja más a una novela que a la realidad. Desde el Monasterio de Santamaría La Real de Las Huelgas en Burgos, se dice que se origina una célebre expresión: “Éramos pocos y parió la abuela”, en un gesto que se puede interpretar como una crítica hacia la situación actual del Partido Justicialista (PJ), el cual parece estar armando una interna a la altura de las circunstancias, donde los votantes deberán elegir entre dos figuras de renombre: Cristina Fernández y el controvertido gitano Quintela. Internas y costos Ambos candidatos prometen una competencia que, además de apasionar a los militantes, generará un desembolso de 600 millones de pesos, una cifra que no saldrá del bolsillo del representante legal, Juan Manuel Olmos. Mientras tanto, Javier Milei, el candidato de La Libertad Avanza, no pierde la oportunidad de generar polémica, prometiendo ‘clavarle clavos al ataúd del kirchnerismo’ en un intento de atraer más atención mediática. La reacción de Cristina no se hizo esperar, descalificando a Milei como un hablador y acusándolo de copiar viejas tácticas económicas. Una campaña sorprendente El clima electoral se enrarece cuando Milei compara sus propuestas económicas con figuras tan controvertidas como Martínez de Hoz, evocando un pasado que muchos preferirían olvidar. En este contexto, la competencia se vuelve cada vez más desenfrenada y, a menudo, menos sofisticada. Para hacerlo más insólito, el máximo comunicador del país, Marcelo Tinelli, asiste al Coloquio de IDEA, deslizándose entre lo entretenido y lo serio. Visitas inesperadas y nostalgia Esta semana comenzó con la curiosa visita de Boris Johnson, ex Primer Ministro británico, a Milei. Johnson, quien recientemente estuvo en Venezuela, continúa sorprendiéndonos con sus incursiones en la política internacional. De hecho, Milei bromeó con pedir una reunión con Mick Jagger, lo que sólo añade una capa más de surrealismo a la situación actual. Mientras tanto, entre el ruido político, Patricia Bullrich evoca el nombre de Alfredo Yabrán en la Cámara de Diputados, recordando épocas de escándalos en los 90, lo que pone de manifiesto que las sombras del pasado siguen influyendo en el presente. Su crítica al kirchnerismo también revela la lucha interna entre las facciones de la derecha. Una mirada al futuro En medio de la disputa política, surgen preocupaciones palpables sobre temas económicos, como el cepo cambiario y los pronósticos de devaluación. Sin embargo, no todo parece estar perdido, ya que el clima de euforia generado por la selección de fútbol, que recientemente anotó 6 goles en un partido sensacional, ofrece un respiro temporal en medio del caos. Mientras la política se encuentra en una polarización extrema, surgen preguntas válidas sobre el liderazgo y el futuro del país. ¿Es posible que el Fútbol y el sentimiento nacional sirvan como un terreno común en medio de tan divisorias visiones políticas? Solo el tiempo lo dirá.
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