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» Diario Cordoba
Fecha: 21/10/2024 18:24
Uno de los factores más importantes para tener una vida saludable y equilibrada es tener una vivienda digna. Dentro de esto, la higiene y el orden en casa son fundamentales ya que no solo ayudan a optimizar el uso del espacio, también ayudan a mejorar la calidad de vida porque tener la casa limpia y ordenadar reduce el estrés, mejora la concentración y la paz mental. SObre esto hay numerosos estudios que demuestran cómo el desorden genera ansiedad, mientras que el orden puede ayudar a tranquilizarnos y a enfocarnos gracias a crear un ambiente armónico donde cada cosa tiene su sitio. Pero llegar a este nivel de organización en todas las partes de la casa no es siempre fácil, y es en concreto la cocina suele ser uno de los espacios más complicados de gestionar ya que los armarios están llenos de utensilios de todo tipo que van desde platoz, tazas, ollas, sartenes o cubiertes y múltiples objetos que se acumulan sin que haya un sistema claro. El caos y la pérdida de timepo que puede provocar dan lugar a mucha frustración por la dificultad para encontar lo que necesitamos en medio del desorden y la cocina suele ser uno de los espacios más frecuentados del hogar, por lo que mantenerla supone un esfuerzo extra. En concreto, la dificultad para ordenar la cocina se explica en parte por la manera enq ue se ordenan los utensilios: tradiconalmente, los platos y los vasos se apilan unos encima de otros dificultando el acceso e incrementando el riesgo de que se rompan. El método japonés para almacenar los platos Encontrar una solución eficiente que permita maximizar el espacio disponible y mantener todo visible y a mano puede parecer una tarea titánica, pero la cultura japonesa tiene una propuesta simple y eficaz. Inspirado en la filosofía minimalista que caracteriza a Japón, el método japonés para apilar platos propone una forma diferente de organizar la vajilla: almacenarla de forma vertical. En lugar de apilar los platos unos sobre otros, este sistema sugiere guardarlos en posición vertical, lo que aporta varios beneficios prácticos. Por un lado, cada plato está a la vista, lo que facilita identificar y acceder al que se necesita sin tener que levantar los que están encima. Por otro, esta disposición ayuda a maximizar el espacio en los armarios, ya que las piezas ocupan menos superficie cuando se colocan en filas, y se evita el riesgo de dañar la vajilla al manipularla. Este enfoque se aplica no solo a los platos, sino también a otros elementos como los tuppers o bandejas, que se suelen apilar desordenadamente y pueden ocupar mucho espacio innecesario. Al almacenarlos verticalmente, se consigue una cocina mucho más funcional y organizada, donde todo tiene su lugar y es fácil de encontrar. Además de optimizar el uso del espacio, este método promueve una actitud más consciente hacia el consumo. Siguiendo los principios del orden japonés, se recomienda hacer una selección periódica de los utensilios y quedarnos solo con los que realmente usamos y que son funcionales. Este enfoque no solo libera espacio, sino que también reduce el desorden mental que provoca el exceso de objetos innecesarios.
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