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» Diario Cordoba
Fecha: 21/10/2024 18:13
El arte urbano también ha tomado las instalaciones de Flora. El grupo Urban Sketchers de Córdoba y una treintena de personas se han reunido en el Palacio de Viana, Orive y Vimcorsa para plasmar en dibujos la interacción de los cordobeses y turistas con las instalaciones del festival ubicadas en esos tres espacios: Un ser deshilachado, de Coyote Flowers, Fusion, de Carolin Bruggaber, y Pensamiento Vegetal, de Eugenio Ampudia & Alejandro Banegas. Para el representante del grupo, Juan Antonio Gavilán, esta actividad y participar por primera vez en Flora de manera oficial significa un espaldarazo a lo que por 15 años viene haciendo esta organización, que se reúne para dibujar espacios públicos de la ciudad cada dos semanas. Además, es todo un reto para los artistas y aficionados que participan. "Es un reto porque odiamos pintar verde", dice entre risas Gavilán, que justifica que "con los volúmenes funcionamos mejor, con edificios, entonces esto es más complicado". Al ser tan rápido, solo 45 minutos entre un dibujo y otro, le ha agregado una dificultad mayor al encuentro. "Estamos contento de que hayan admitido esta actividad, en Sevilla se hacen más a menudo y Córdoba también tiene que estar ahí", consideran desde el grupo y afirman que han sido "una atracción aparte" en el festival, porque los visitantes se han encontrado con una treintena de personas haciendo dibujos juntos. "Estamos encantados de participar, creemos que la programación off es interesante y enriquece y ayuda a hacer más grande el festival", expresa Gavilán. Dos de los participantes dibujan en Orive. / Ramón Azañón Otras actividades Otras actividades en el calendario de Flora han incluido el encuentro con František Baluška sobre neurobiología vegetal y comunicación multiespecie en la Facultad de Filosofía y Letras, y la exposición del subdirector de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Loyola, José María Manzano, en su conferencia El hambre de las plantas. Manzano expone que existen distintos enfoques para combatir la sequía. Para el agua de riego y las plantas se destina un 70% del agua dulce en Andalucía. “Si pudiésemos medir cuánto ha bebido una planta, cuánta sed tiene, y darle justo el agua que necesita (y no más), estaríamos hablando de eficiencia en el riego”, comenta el investigador. Ese es precisamente el planteamiento de la línea de investigación del grupo ODS de la Universidad Loyola Andalucía, que aplica digitalización al campo y algoritmos de inteligencia artificial para ayudar tanto al cultivo como al agricultor; un proyecto que puede y debe utilizarse en jardinería y parques urbanos. “Hay algunos retos que afrontar, como técnicas de bajo coste para medir la humedad; conectar sensores en el campo, sin acceso a WiFi; o diseñar algoritmos válidos tanto para tormentas como para días con más de 40º. Como decimos los ingenieros: ‘a los problemas, soluciones’”, en palabras del propio José María Manzano. Suscríbete para seguir leyendo
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