21/10/2024 22:50
21/10/2024 22:50
21/10/2024 22:50
21/10/2024 22:50
21/10/2024 22:49
21/10/2024 22:48
21/10/2024 22:48
21/10/2024 22:47
21/10/2024 22:47
21/10/2024 22:47
» Diario Cordoba
Fecha: 21/10/2024 17:35
En algunas ocasiones, sobre todo en la Península, se presentaba como Daniel, su primer nombre; en otras, decía llamarse Alexis, diminutivo de Alejandro y mote por el que es conocido en Canarias; y en otras, cuando las denuncias lo acorralaban y los procedimientos judiciales le pisaban los talones, se convertía en José, Misael o un largo etcétera de denominaciones de personas que terminarían siendo, supuestamente, sus víctimas. A ellas las utilizaba, usurpando sus identidades, para conseguir créditos o realizar compras que nunca pagaba, tal y como se investiga. Detrás de Daniel o Alexis se esconde realmente Daniel Alejandro C. G., un promotor artístico nacido en Santa María de Guía y condenado por estafa, falsedad documental, impago y delitos contra la propiedad intelectual e industrial. Daniel Alejandro se convirtió en los años noventa en Alexis para introducirse en el folclore canario y las orquestas. "Una labia del carajo", destacan de él quienes lo trataron. "Te cuenta que delante de ti hay un burro volando y te lo crees", ejemplifican. Sus mejores cualidades –dicen– son saber moverse, camuflarse, «echarle cara» y convencer. Tanto que llegó a traer a la Isla a artistas como Mocedades, Andy y Lucas y Los Morancos. A algunos no les pagó el caché prometido; a otros, como en el caso del dúo cómico formado por los hermanos Jorge y César Cadaval, aprovechó el contrato para usurpar su identidad y estafar 9.000 euros, un hecho por el que la Audiencia Provincial de Sevilla lo acaba de condenar a un año y medio de cárcel. No es la única sentencia que tiene en contra: el Tribunal Supremo lo condenó en 2023 a seis años tras las rejas por plagiar a Disney en una gira que organizó por toda España con musicales de El rey león y Mary Poppins. De La Atalaya Antes de que el Alto Tribunal se pronunciase, hizo las maletas, dejó la Península y regresó a su Guía natal. "Cuando lo buscaban allí, se venía para aquí; y cuando lo buscábamos aquí, se iba para allá", explican algunas víctimas que ha dejado en el camino, las más recientes, el año pasado en Gran Canaria. "Ha hecho de las estafas su ‘modus vivendi’", creen. No han vuelto a saber nada de él desde noviembre de 2023. "Los mensajes no le llegan y no responde a las llamadas. Algunos de sus números ya no existen y otros salen como apagados", aseveran a La Provincia/Diario de Las Palmas, que ha intentado ponerse en contacto con él a través de varios números de teléfono, pero solo en uno han descolgado. Al preguntar por Daniel Alejandro, una mujer al otro lado sentenció: "Se equivocó. No es aquí". Tablón con algunas de sus estafas. / LP/DLP Fue en la comisión de fiestas de La Atalaya de Guía donde Alexis descubrió su pasión por el mundo artístico a finales del siglo pasado; de ahí dio el salto a la representación de bandas canarias, como Mary Sánchez y Los Bandama o espectáculos Armonía. De su vida personal, más allá del lugar en que nació, poco se sabe. "Nunca ha querido echarse fotos ni nada. Eso era porque sabía que se le podían volver en contra", añaden los afectados. En Gran Canaria estuvo hasta el año 2002, cuando hizo las maletas para mudarse a Sevilla y, allí, acceder a grupos "de mayor nivel". En Andalucía era Daniel. Solo un año después regresó a su localidad natal como promotor del primer concierto de Andy y Lucas que, por aquel entonces, habían accedido al estrellato con su disco debut 'Son de Amores'. "Actuaban en el pabellón de Guía y Alexis era el intermediario del Ayuntamiento con el mánager. Se había vendido todo", afirman fuentes cercanas al Consistorio. "La noche anterior al concierto, el mánager dice que ha habido un incumplimiento de contrato y que los chicos no actúan porque el intermediario no había pagado el caché. O les paga el Ayuntamiento o se vuelven a la Península", añaden. Guía consiguió resolver ‘in extremis’ la situación y Andy y Lucas subieron al escenario. "Antes de que empezara el concierto, el tipo apareció en la taquilla del pabellón para llevarse la recaudación. En aquel momento, las entradas se compraban de manera presencial. Tuvimos que echarlo", explican. Pero no solo eso: "Como las entradas se vendían en establecimientos, fue uno a uno a buscar el dinero". Tras esto, Alexis se esfumó. En Sevilla creó durante esos años las empresas Islas Canarias Producciones y Management S. L. (2008) y Simba Producciones Imanagement S. L. (2014), y en Madrid, IMC Producciones Musicales S. L. (2012). De las tres, igual que de otras dos que llegarían posteriormente, es el administrador y socio único. Y tras ellas, presuntamente, se esconde. Su vida profesional es un misterio hasta 2014 cuando bajo el paraguas de las empresas comenzó a rodar por toda España con musicales basados en El rey León y Mary Poppins. Comenzó en El Sauzal, en Tenerife, y los artistas salieron a escena en casi sesenta ocasiones hasta 2015. ¿El problema? Disney tenía desde 2011 contrato de exclusividad con otra productora y ninguna de las empresas de las que Daniel Alejandro es administrador contaba con los derechos de la multinacional estadounidense. "Las obras se parecían lo suficiente a las originales como para considerar que cometió un delito contra la propiedad intelectual y la propiedad industrial", resolvieron los magistrados. El caso llegó hasta el Tribunal Supremo, que condenó al promotor a cinco años y nueve meses de cárcel, además de una multa de 8.500 euros y una indemnización de 40.000 euros a Disney. Como responsables subsidiarios, tres de sus empresas. Su nombre comenzó a salir en las redes sociales en esos mismos años. La actriz Antonia San Juan acusó de impago a una de sus sociedades, Simba Producciones, públicamente en 2015: "Simba Producciones S. L. se dedica a contratar y no paga. Luego cierra la empresa y abre otra", dijo en redes sociales, donde también se creó una cuenta de afectados con el nombre ‘Daniel C. no paga’. La carrera y las acusaciones contra Alexis, o Daniel, son un suma y sigue. Y, en esta ocasión, le toca a Mocedades. "En 2015, Mocedades actúa en Sevilla. Él se acerca tras el concierto y les ofrece actuar en Las Palmas de Gran Canaria. La propuesta era llevarlos al auditorio Alfredo Kraus y que tocasen con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria", explican a La Provincia/Diario de Las Palmas fuentes de la productora de Mocedades. Y lo hizo. El grupo llenó el auditorio en 2016, coincidiendo con su gira de 45 aniversario. Para ese concierto especial se invitó a un director de orquesta. Ficha de Daniel Alejandro. / LP/DLP "Es costumbre del grupo cobrar por adelantado, sino no actúan. Conforme se iba acercando la fecha, empezó a dar largas, hasta el día del concierto", añaden desde la productora. Sobre el escenario, el grupo y 60 músicos. "Se barajó la opción de salir, explicar a los 1.700 asistentes lo que estaba pasando y no actuar, pero el director del auditorio, viendo la que estaba cayendo, dijo que él mismo se iba a encargar del pago", afirman sobre lo que no se vio del recital. "Con Daniel Alejandro no queríamos saber nada. Firmamos un documento con el director del auditorio conforme él se comprometía a pagar el caché del grupo cuando recibiese el dinero de la taquilla. Desconocemos si la Filarmónica cobró, lo que sí sabemos es que el director de orquesta que vino para la ocasión se quedó sin cobrar", concluyen. Fueron 6.000 euros lo que no se le pagó. Dos años más tarde, casi con el mismo ‘modus operandi’, llamó a la puerta de Los Morancos para ofrecerles presentar Antónimos en Telde. La actuación terminó en una estafa de 9.000 euros ya que, tal y como se ha sabido esta semana tras la condena de la Audiencia Provincial de Sevilla a año y medio de cárcel, el promotor aprovechó el contrato firmado con la empresa de los hermanos Cadaval para conseguir un préstamo de 10.000 euros en una agencia de viajes que cargó a la cuenta de Los Morancos. Dónde está Alexis es un misterio. "En busca y captura. Es un golfo", subrayaron en televisión Los Morancos tras conocerse el fallo judicial. Esta vez pagó la deuda con la agencia de viajes, pero eso no le sirvió para eludir la condena, ya que cuenta con un agravante por reincidencia. En 2016, la Audiencia de Sevilla ya lo había sentenciado a seis meses de cárcel por un delito de estafa, a 21 meses por un delito de falsificación de documento público, oficial o mercantil y a otros nueve por tentativa de estafa. Impago y apropiación El mismo año que Los Morancos pisaron Telde, la empresa El rey de la sabana, el león S. L., constituida en 2016 y de la que es administrador único, llamó a la puerta del gerente de Canarias Music, una empresa de Tenerife dedicada a la contratación de empresas. Ahí se presentó como Daniel. "Nos dice que se hace cargo de todos los gastos para que dos de nuestras orquestas acudan a tocar a las fiestas de Antigua, en Fuerteventura", explica Ismael del Rosario, gerente. Las orquestas fueron pero, tras la actuación, Daniel desapareció. "No hubo manera de comunicarse con él. Lo tuvimos que perseguir hasta que lo situamos en Palma de Mallorca, donde lo denunciamos por impago y apropiación indebida", añade. El juzgado se pronunció en 2021, y condenó a El rey de la sabana, el león a pagar 4.700 euros, en un fallo al que ha tenido acceso La Provincia. A Gran Canaria regresó el año pasado. Misael Pérez, portavoz del grupo Mariachi Peleón, lo conocía como Alexis. "Nos propuso hacer un festival en Asturias. Me dijo que hiciese yo el contrato y que él se llevaba una comisión. Yo le envié los papeles de mi empresa para que se los entregase al Ayuntamiento de Oviedo", cuenta Misael. El concierto sería en octubre, pero no hubo actuación. "Me llama y me dice que no sale porque Oviedo se quedó sin presupuesto. Ahí se queda la cosa", creía Misael. La sorpresa llegó en noviembre, cuando recibió un burofax del abogado de una agencia de viajes de Las Palmas de Gran Canaria que le reclama 5.473 euros. "Él dijo que se llamaba Misael, cuando me vieron en la agencia obviamente yo no era el que había ido". Usó los papeles de la empresa para conseguir un viaje por valor de más de 5.000 euros que, confirman desde la agencia, todavía no ha pagado. Está denunciado por usurpación de identidad. "El tipo se mueve bien, tiene una labia del carajo. Te crees cualquier fantasmada", confiesa Misael, que confía en que no haya utilizado su empresa en ninguna otra situación. La orquesta Banda Larga ha sido, que se sepa, su última víctima. Aday González es el dueño, a quien debe 8.400 euros por tres actuaciones en Fuerteventura y Gran Canaria. "Yo ya no quiero cobrar ese dinero, que Dios me lo ponga delante... Ya he tenido que pagar a todos los músicos, porque a ellos sí que no los voy a dejar sin cobrar", explica. "No te voy a fallar", contestaba Alexis, según los mensajes a los que ha tenido acceso La Provincia, cuando Aday le reclamaba la cuantía, y se excusaba: "La semana que viene tengo que cobrar lo de Pimpinela, así que lo que tarde. Solo te pido que confíes en mí". En octubre del año pasado dejó de contestar. En el camino de Alexis, al que ahora la sentencia contra Los Morancos, gracias a su popularidad, ha puesto en la palestra, hay más víctimas, incluso a quienes pagó con talones sin fondos, como al trío Sentimiento de Cuba. También tiene juicios pendientes porque no se le localiza. "Un pájaro, un mentiroso", lo describen. Sevilla, Madrid, Mallorca, Gran Canaria y Tenerife son –que se sepa– los sitios donde ha dejado huella, pese a las condenas que constan sobre las empresas de las que es administrador único. Este el rastro de un amante de la música de Guía convertido en presunto estafador.
Ver noticia original
 (1).png)
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por