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» Elterritorio
Fecha: 20/10/2024 14:44
Se trata de un fallo inédito en la Justicia de Oberá por la valoración del daño y monto de la reparación. domingo 20 de octubre de 2024 | 9:00hs. Imagen ilustrativa. Años de maltrato y abuso con graves consecuencias para la salud, fueron compensados con un fallo inédito en el ámbito de la Justicia obereña por la valoración del daño y el monto de la sentencia impuesta. El miércoles, la jueza en lo Civil y Comercial 2 de Oberá, Mónica Viviana Drganc Fernández, falló a favor de una mujer que entabló una demanda por "daños y perjuicios, daño económico y patrimonial, daño psicológico, daño moral y al proyecto de vida por violencia de género". Se trata de la sentencia definitiva en el expediente 69433/2021 por la denuncia de Guillermina (40) contra Antonio Ángel L. -empresario maderero, industrial y de transporte, propietario de varias chacras en la zona Centro-, quien deberá abonar más de 70.000.000 millones de pesos a la víctima. Según el fallo, en concepto de daño material y moral el demandado tendrá que depositar 19.092.328,95 de pesos, más el interés de tasa activa del Banco Nación desde el hecho y hasta su efectivo pago. Por ende, como la denuncia se radicó en 2021, la actualización del monto impuesto asciende a 70.574.922,52 de pesos, según precisó una fuente del caso. En la denuncia la víctima relató hechos de abuso sexual, hostigamiento y amenazas de muerte que padeció durante 11 años. También acusó al empresario de haberla contagiado una enfermedad que luego habría derivado en el deceso de su pequeña de 5 años, un episodio que la devastó y estuvo a punto de tomar una decisión extrema. Por su parte, en el proceso el implicado desestimó las acusaciones, aunque la justicia valoró pruebas y pericias para dictar sentencia a favor de la denunciante, que contó con la representación de Sylvia Pereyra Pigerl y María Vannela Vignolles, y el patrocinio letrado de Rafael Pereyra Pigerl. Contagio, enfermedad y muerte Guillermina nació y creció en una zona entre las localidades de Florentino Ameghino y Panambí. A los 21 años quedó embarazada y dio a luz a una nena, y siendo madre soltera continuó viviendo con sus padres. Por esa época, según la demanda, Antonio Ángel L. apareció en su vida, primero como un vecino más, y luego inició una relación sentimental con la chica. Pero ella desconocía que él ya estaba casado y tenía hijos. En principio era amable, pero todo cambió cuando se enfermó la pequeña hija de Guillermina, quien a los 4 años fue derivada al Hospital Materno Infantil de Posadas y le diagnosticaron con VIH. Inmediatamente le realizaron los análisis a la madre, que dio positivo. La mujer aseguró que luego del nacimiento de su hija sólo mantuvo relaciones sexuales con Antonio L., quien se sometió al test y dio positivo. "Según los médicos, la niña se habría contagiado a través de la leche materna, ya que la madre seguía amamantando a su hija hasta ese entonces, por lo que sostiene que es ahí donde se configura el primer daño moral, y a la salud de dos víctimas, una niña de 4 años y una mujer joven de 25 años de edad que tuvo que ver a su hijita padecer sufrimientos inimaginables e incontables hasta que falleció ocho meses después, en abril de 2009, a la edad de 5 años", se cita en el reciente fallo. Antonio L. comenzó un asedio insoportable, la vigilaba y le prohibía el contacto con familia y amigos. "Vos sos mía y acá yo te digo lo que tenés que hacer", la amedrentaba, según la denuncia. Incluso, amenazaba con matarla si alguien se enteraba de la enfermedad que tiene.
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