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Concordia » ConcordiaHoy
Fecha: 20/10/2024 07:16
Antonio “Nito” Poelman, Técnico Superior en Emergencias Médicas (MP 17315) y paramédico del sistema de emergencias 107 de Concordia, ha acumulado una vasta experiencia en la gestión de emergencias prehospitalarias y se ha destacado como un referente en la capacitación de profesionales del área. A lo largo de su carrera, ha enfrentado diversos desafíos que le han permitido comprender la importancia crucial de la comunicación y la preparación en situaciones de emergencia. Uno de los momentos más significativos de su trayectoria ocurrió durante la pandemia de COVID-19. En medio de la crisis sanitaria global, Poelman fue convocado por el Ministerio de Salud de la Nación para trabajar en la ciudad de Orán, Salta, una de las localidades más afectadas. Durante un mes, estuvo al frente de una tarea crítica: atender a pacientes en una comunidad que carecía de personal de salud prehospitalaria. “Fue una experiencia intensa y dolorosa”, recuerda. En más de una ocasión, llegó a domicilios donde los pacientes ya habían fallecido, o trasladaba personas al hospital, solo para descubrir que fallecían horas más tarde en la guardia. La magnitud del brote de COVID-19 en Orán fue devastadora, y este servicio en el terreno le permitió ver de cerca lo que muchos solo conocían a través de los noticieros. El inicio de su carrera y el valor de la comunicación en emergencias Poelman comenzó su carrera en el sanatorio Garat entre 2002 y 2004, donde ganó experiencia tanto en guardia como en terapia intensiva. Posteriormente, en Buenos Aires, trabajó en un sistema privado de emergencias, gestionando hasta 3.000 llamadas diarias en épocas de alta demanda en un call center paramédico. Esto le enseñó la importancia de la comunicación en situaciones críticas, una lección que ha aplicado a lo largo de su carrera y que considera fundamental en la cadena de atención de emergencias. Entre 2008 y 2019, cumplió funciones en el Ministerio de Salud de Entre Ríos, donde fue director de emergencias y coordinador de capacitación en emergencias prehospitalarias. En ese rol, lideró la formación de equipos de trabajo que incluían choferes, enfermeros, médicos, policías, bomberos y agentes de tránsito, con el objetivo de mejorar la respuesta ante emergencias en toda la provincia. Además, en 2010, durante la gestión del ministro Ángel Giano, fue clave en la incorporación de los primeros técnicos en emergencias en Paraná y Concordia, destacándose Clarisa Vismara como la primera en integrarse al sistema de emergencias 107 de Concordia. Educación y conocimientos básicos para salvar vidas Uno de los mayores desafíos que ha identificado a lo largo de su carrera es la falta de conocimiento de la comunidad sobre cómo actuar ante una emergencia y cómo activar correctamente el sistema de emergencias. “La comunicación es el primer eslabón y el más importante de la cadena”, subraya. Nito destaca que muchas veces la falta de información precisa sobre la ubicación o el estado del paciente retrasa la atención, algo que puede ser decisivo en situaciones críticas. “Cada minuto cuenta”, afirma, remarcando que los errores en la información pueden costar vidas. Además de la importancia de la comunicación, el especialista pone énfasis en la necesidad de que la comunidad tenga conocimientos básicos de primeros auxilios. Entre las principales recomendaciones, menciona el control de hemorragias, el manejo de convulsiones y la técnica de Heimlich para desobstrucción de vías aéreas, habilidades que pueden aprenderse a través de tutoriales en línea. “No es común realizar RCP, pero es probable que alguien sufra un corte o una quemadura”, explica, instando a las personas a prepararse para actuar mientras esperan la llegada de una ambulancia. El apoyo de la familia: un pilar fundamental Poelman también resalta el papel clave que ha jugado su familia en su vida profesional. “Sin el apoyo de mi familia, sería imposible llevar adelante esta tarea”, asegura. A lo largo de los años, ha tenido que enfrentar horarios difíciles, noches enteras en guardia y situaciones emocionalmente desgastantes. “Es un trabajo que no se deja en la puerta de casa”, confiesa. Reconoce que la comprensión y el respaldo de su familia han sido esenciales para sobrellevar esos momentos. “Mis hijos y mi esposa siempre me han dado fuerza para continuar, incluso en los momentos más duros”, comparte. Para Nito, el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar ha sido un desafío constante, pero valora profundamente la capacidad de su familia para adaptarse a las exigencias de su profesión. Reflexiones sobre el futuro de la atención prehospitalaria Poelman concluye la entrevista reflexionando sobre su vocación. A pesar de los desafíos y la falta de personal especializado en muchas zonas, sigue comprometido con su trabajo y con la idea de mejorar la respuesta ante emergencias en su comunidad. “Deseo que en un futuro no muy lejano haya más profesionales capacitados en las unidades de emergencias”, expresa con esperanza. A su vez, aboga por una mayor concienciación pública sobre la importancia de la educación en primeros auxilios, señalando que cada ciudadano tiene el potencial de marcar la diferencia en situaciones críticas. De esta manera, Antonio “Nito” Poelman no solo se define por su dedicación en brindar la mejor atención en situaciones críticas, sino también por el apoyo y amor que recibe de su familia, lo que le permite mantenerse firme en su vocación. Por José Luis Almirón
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