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» Diario Cordoba
Fecha: 19/10/2024 11:09
En los tiempos en los que los niños hacían de la sierra su salón de juegos, las cuevas aparecían como lugares mágicos y encantados. A veces, aterradores. Pero, más allá de sensaciones, suponían atractivos lugares de exploración. ¿Qué pensarían aquellos chavales que, en las últimas décadas del siglo pasado, se toparon con una gran cantidad de huesos en una de las cuevas más curiosas de Córdoba? No toda la provincia nos permite descubrir tantas cavidades como la comarca de la Subbética. Acotando un poco, debemos situarnos en la Sierra Alcaide, entre los municipios de Priego, Carcabuey y Luque, para ir a parar a una cueva que debe su nombre a la cantidad de esqueletos que aparecieron en su interior, descubiertos por ese afán de exploración de la juventud. El descubrimiento A la Cueva de los Muertos se accede por dos entradas. Eso sí, está situada en una explotación ganadera. Este lugar, en el término municipal de Carcabuey, profundiza, a lo largo de 237 metros, en un desnivel que alcanza los 33 metros. Panorámica de Carcabuey. / MANUEL MURILLO No fue hasta que un joven de la pedanía de Zagrilla la Alta descubrió, dentro, huesos, restos de ceniza y alguna pieza artística cuando se dio nombre a esta cueva, también conocida como De los Esqueletos, como explica el grupo espeleológico G40, en los resultados de una exploración llevada a cabo posteriormente. Fue en 1986. Restos humanos En la cavidad, dividida en varias salas, se hallaron cerámicas decoradas y piedras pulimentadas, entre otros restos arqueológicos. Pero lo más destacado quizás sea la aparición de restos humanos en lo que se identificó, más tarde, como un lugar de enterramientos múltiples. Uno de los huesos hallados en la Cueva de los Mármoles de Priego. / EFE / J.C. VERA RODRÍGUEZ Los exploradores del G40 descubrieron, además, para su sorpresa, que cuando estaba en su punto más alto, entraba en la sala un foco que avanzaba hasta apuntar a ese particular cementerio de la Edad del Cobre. No muy lejos, en la Cueva de los Mármoles de Priego de Córdoba, hallazgos similares permitieron en 2023 conocer más profundamente los ritos funerarios del Neolítico. Cuando la exploración era juego El descubridor de esta cueva, según abundan los expertos en sus conclusiones, reconoció que el hallazgo era fruto de esa pasión por la exploración. Él volvió. Y también lo hicieron otros jóvenes. Como destacaron estos espeleólogos, en aquellas épocas lo normal era que los niños y jóvenes frecuentaran la sierra, llevados por el misterio y esas leyendas que hablan de tesoros escondidos. Las cuevas, como decíamos al principio, eran entonces lugares ideales para hallar eso que tanto ansiaban. Sin quererlo y desconociéndolo con toda probabilidad, los expertos señalaban que era posible que buena parte de esos 5.000 años de historia resultasen dañados en ese inocente juego de exploradores. Aun así, se consiguieron restos arqueológicos de enorme valor y se dio nombre a una de las cuevas más curiosas de la provincia de Córdoba.
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