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» Diario Cordoba
Fecha: 19/10/2024 10:48
Madrileña de nacimiento con raíces segovianas, Susana de Antonio es, desde 2016, la encargada de velar por el espíritu de Euronext, operador de siete mercados -entre ellos, su buque insignia, la Bolsa de París- en España. "Euronext quiso dar un impulso adicional, abriendo oficinas en algunos de los países europeos donde no éramos el operador doméstico", explica la directiva, que se enfrentó, incluso, a "ciertas reticencias" cuando empezó este proyecto: "Me preguntaban por qué venía aquí la Bolsa de París a buscar empresas". Reconoce que, en este primer periodo, el despliegue de la iniciativa costó. "Era algo desconocido. Recuerdo invertir muchísimo tiempo con abogados y asesores repasando cuestiones como las normas de cada uno de los mercados", destaca. No obstante, los retos y las dificultades no son algo que asuste o impresione a una mujer que se incrustó en el mundo del 'private equity' cuando la presencia femenina en este sector era casi residual. "Estaba acostumbrada a ser la única mujer en las reuniones", aclara. Ahora bien, De Antonio señala que este es un proceso que ha evolucionado mucho con el tiempo: "Hoy hay un incentivo por la contratación de mujeres. En mi época era todo lo contrario, los fondos no querían contratar mujeres". La época de la que habla la directora de Euronext en España se remonta a 2001, cuando se asoció a Vista Capital, donde trabajó más de siete años hasta 2008. Cara a cara con la crisis Esta fue su segunda etapa profesional. Previamente, la directiva, de 46 años, inició su trayectoria en la incubadora Netjuice como analista de inversiones en el 2000. En ambos puestos, De Antonio conoció las características y los secretos del capital privado y lo que supone enfrentarse a crisis económicas. En 2000, cuando tenía 22 años y ejercía en su primer trabajo, vivió las consecuencias de la burbuja de las puntocoms, un periodo de crecimiento en los valores económicos de empresas vinculadas a internet que se produjo entre 1997 y 2001. "Era analista de inversiones en la incubadora. Me pareció un proyecto muy chulo, muy dinámico, donde se veían muchos proyectos. Además, había gente muy buena que se estaba acercando a este sector", cuenta. De Antonio rehuía de una clásica carrera tradicional, la que quizá tocaba tras haber estudiado la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef). "En los dos últimos años de carrera, empecé a hacer prácticas en diferentes sitios. Quería probar y conocer lo que me podía gustar más llegada la hora de buscar un trabajo". Ofertas de un mundo más tradicional tuvo, pero las rechazó. "Cuando estalló la burbuja, aprendí y me tuve que reorientar. Era muy joven y pensé que me había equivocado, que lo que parecía una carrera en una multinacional, en un entorno que a prori tenía muy buena pinta, al final no lo era tanto. Y sí, me tocó volver al mundo tradicional de los negocios", rememora. Puertas que se abren Esta supuesta equivocación le abrió las puertas de lo que iba a marcar su vida: una carrera en fondos vinculada al private equity. Por un contacto de su etapa anterior, pudo entrar en Vista Capital, sociedad clásica del capital riesgo español vinculada al Banco Santander. "Creo que fue la etapa que más me sirvió para coger tablas, solidez profesional y seguridad", afirma De Antonio, que ni habiendo cumplido 30 años estaba acostumbrada a participar en las negociaciones con equipos y tener presencia en algunos consejos. La crisis financiera de 2008 le estalló dos meses después de que la directiva saltara a L Catterton, firma de inversión esponsorizada por el grupo francés LVMH. Era un proyecto con un perfil internacional, rompiendo así con una carrera que hasta el momento había sido muy doméstica. "Era empezar un proyecto desde cero aquí, en España", destaca, en claro paralelismo con lo que después fue su fichaje por Euronext. Sobre la situación del mercado de aquel momento -más allá, en cierto modo, de sufrir la congelación de las operaciones-, la directiva cuenta que lo afrontó como una manera para fomentar la creatividad. "La vida y la economía son ciclos. Si tienes la fortuna, no de sobrellevarlo sino que encuentras la forma de capear el temporal son enseñanzas que tienes, de reinventarte y buscar la forma de seguir adelante". De esa etapa, De Antonio recuerda con especial cariño la entrada del fondo en Pepe Jeans, invirtiendo 35 millones de euros en 2010, cifra que se multiplicó casi por tres cuando salieron de la compañía, en 2015. "Fue una operación muy bonita, en la que participé de principio a fin". De su periodo actual, en Euronext, está orgullosa de su labor, una que habría firmado cuando llegó. "Hoy cotizan 53 empresas en nuestros mercados. Había una cuando llegué", concluye.
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