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Federal » El Federaense
Fecha: 19/10/2024 04:30
En el cierre del Coloquio de IDEA, la presencia del presidente Javier Milei generó un ambiente de expectativas que rápidamente se tornó en una mezcla de atención y desilusión. Uno de los asistentes, un empresario que recordó tiempos pasados, comparó la convocatoria de Milei con la de Menem en los años 90, señalando que en épocas de Menem el ambiente era electrizante y hoy, a pesar del ruido, la comunicación era más monótona. Milei, tras recibir una ovación moderada del público, comenzó a leer un discurso que se extendió por más de una hora. A pesar de las largas intervenciones y de que algunos presentes admitieron haberse desconectado mentalmente, las risas y aplausos no faltaron, incluso cuando los chistes estaban escritos en su discurso. Curiosamente, el discurso en el salón contrastaba con las manifestaciones que sucedían en el exterior, donde estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata exigían su compromiso con el financiamiento de la educación pública. Un discurso ambiguo sobre la economía La esencia del discurso de Milei se centró en presentar la economía argentina como un “excelente caso de negocio”, lo cual contradice uno de los principios fundamentales de la economía: no se pueden comparar situaciones nacionales con las finanzas de empresas individuales o begro de un hogar. Esta controversia generó críticas por parte de algunos empresarios presentes, quienes señalaron que, aunque el discurso fue más sereno en comparación con intervenciones anteriores, no dejó claras propuestas ni una visión concreta sobre el futuro económico del país. Aspecto Comentario Discurso de Milei Prono tissis sobre la economía, pero sin propuestas concretas. Reacciones del público Risas y aplausos, pero también momentos de desconexión. Manifestaciones externas Exigen mayor compromiso con el financiamiento universitario. La pesada herencia y crítica a las universidades A lo largo de su intervención, Milei volvió a hacer hincapié en la “pesada herencia” recibida de administraciones anteriores, viéndola como un obstáculo para su gobierno. Prometió auditorías para las universidades, intentando desestimar los rumores sobre privatización. A pesar de sus afirmaciones de que las universidades seguirán siendo públicas, el presidente ha tomado decisiones controversiales, como vetar la ley de financiamiento universitario que podría afectar a las instituciones educativas. En cuanto a la cifra del desempleo bajo su gobierno, contradijo estadísticas oficiales, que indican que la tasa de desempleo se ha incrementado, lo que generó confusión entre los empresarios presentes, quienes esperaban más claridad Una tregua en comparación con el pasado El tiempo que Milei dedicó a su participación en el coloquio se extendió más de lo previsto. Mientras que el evento debía concluir a las 13:10, su discurso se alargó hasta pasadas las 13:49. Esto, según los asistentes, fue visto como una especie de tregua, dado que en ocasiones anteriores el presidente había rechazado participar, considerándolo un espacio no favorable para sus ideas. Esta vez, la recepción fue más cálida, mostrando una apertura que no tuvo el año anterior. Los empresarios que asistieron mostraron opiniones divididas; mientras algunos apreciaron la tranquilidad del tono, otros se sintieron decepcionados por la falta de propuestas claras sobre economía y decisiones futuras. La necesidad de respuestas y acciones concretas se siente más que nunca en un país que busca salir adelante ante tantos desafíos económicos.
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