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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/10/2024 12:45
La campaña “Detectar es vivir” busca concienciar sobre la importancia del autoexamen mamario y los estudios regulares en la prevención del cáncer. En la imagen, Magui Aiceaga, Gabriela Sabattini y Paula Pareto En una nueva edición de su campaña anual, la Fundación Dr. Enrique Rossi presenta “Detectar es vivir”, una iniciativa destinada a concienciar sobre la prevención del cáncer de mama y la importancia de la detección temprana. En esta oportunidad, 11 deportistas argentinas se convierten en las protagonistas, prestando su imagen y sus historias para inspirar a las mujeres a realizarse autoexámenes y estudios regulares, con el objetivo de reducir la incidencia de esta enfermedad. La campaña pone el foco en la importancia de la detección, el cuidado diario y la prevención. Desde la Fundación destacan: “El agua nos da vida, la detección temprana también”. Entre las figuras más destacadas que participan se encuentran la extenista Gabriela Sabatini, la boxeadora Marcela “Tigresa” Acuña, la judoca y campeona olímpica Paula Pareto, la nadadora olímpica Georgina Bardach, la tenista Gisela Dulko, la jugadora de hockey Magui Aicega, la arquera de fútbol Vanina Correa, la deportista extrema Virginia Elizalde, la remera paralímpica Brenda Sardón, la ciclista Daniela Donadio y la regatista Eugenia Bosco. Las deportistas muestran su compromiso con la salud y la prevención del cáncer de mama, fomentando el autocuidado y la detección precoz. En la imagen, la tenista Gisela Dulko (Crédito: Christian Beliera) A través de sus historias, estas atletas buscan inspirar a las mujeres a realizarse autoexámenes y chequeos regulares, esenciales para la prevención y detección temprana del cáncer de mama. “Al unirnos en esta lucha, demostramos solidaridad y apoyo mutuo”, afirma Agustina Rossi, directora de la Fundación, quien destacó el poder simbólico de las deportistas para transmitir este mensaje. El deporte, según Rossi, no solo fortalece el cuerpo, sino también la mente. Promover la prevención del cáncer de mama a través de la actividad física es fundamental para crear conciencia sobre el autocuidado. Diversos estudios demostraron que la práctica regular de ejercicio está asociada a una reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama. Además, las deportistas suelen enfrentarse a grandes desafíos y obstáculos, lo que las convierte en un símbolo de determinación, resistencia y resiliencia, cualidades esenciales en la lucha contra el cáncer de mama. Así, estas mujeres del deporte son, además de portadoras de un mensaje de vida activa y saludable, también lo son de esperanza y fortaleza. La práctica regular de ejercicio se asocia a una menor incidencia de cáncer de mama, un mensaje claro en esta campaña de concienciación, en la imagen La Tigresa Acuña (Crédito: Alejandro Calderone Caviglia) El elemento central de la campaña es una botella de agua intervenida por la artista plástica Belén Gesualdo, quien utilizó técnicas mixtas y vidrio líquido para representar la pureza y la renovación. A su vez, la elección de piedras brillantes que representan la luz y la fortaleza. Según explican desde la Fundación, la botella rosa que acompaña a cada deportista simboliza la conexión entre el cuidado diario del cuerpo y la importancia de la detección precoz del cáncer. Virginia Elizalde, una de las deportistas que forma parte de la campaña "Detectar para vivir" es una de las pioneras del deporte extremo (Crédito: Federico de Bartolo) Al intervenirla con piedras brillantes, Gesualdo se propuso representar “la luz y la fortaleza” que tienen las mujeres al enfrentar esta enfermedad. La detección temprana, afirma la Fundación, es clave para aumentar las probabilidades de un tratamiento exitoso. El autoexamen mamario, aunque no se considera un método formal de diagnóstico, permite que las mujeres conozcan su cuerpo y detecten signos tempranos, como la aparición de nódulos, asimetrías o cambios en la piel. “El autoexamen empodera a las mujeres, ayudándolas a responsabilizarse de su propia salud”, enfatiza Rossi. Así, la recomendación es que las mujeres realizar una mamografía de base alrededor de los 35 años y, a partir de los 40, repetirla anualmente. Eugenia Bosco, regatista argentina, especializada en Nacra 17, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 (Crédito: Matías Salgado) En mujeres más jóvenes, antes de los 35, se sugiere realizar ecografías mamarias, y para casos especiales, una resonancia magnética. ¿Por qué son importantes? Porque el 95% de los casos pueden ser curados, cuando la enfermedad es detectada en estadios tempranos. Rossi hace hincapié en que es imprescindible anticiparse, el diagnóstico temprano y el conocimiento de los primeros signos y síntomas a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia. Embajadoras de la concientización y prevención del cáncer de mama Brenda Sardón formó parte del equipo argentino de remo que participó en los Juegos Paralímpicos de París 2024 (Crédito: Juan Villagran) Las deportistas participantes en esta campaña, además de representar un estilo de vida activo, son consideradas referentes por su compromiso con la salud. Al elegir deportistas de diversas disciplinas y trayectorias para la campaña “Detectar es vivir”, explica la Fundación, se refuerza la idea de que la prevención del cáncer de mama es relevante para todas las mujeres, sin importar su profesión o condición física. “Las deportistas pueden ayudar a destigmatizar los chequeos regulares y fomentar la importancia de la autoexploración y las mamografías periódicas”, apuntan desde la Fundación Dr. Enrique Rossi y suman que la elección de estas figuras reconocidas “promueve la inclusión y la diversidad en la concienciación sobre la salud”. Vanina Correa, la arquera de la selección argentina de fútbol femenino y jugadora de la Primera División, dijo presente en la campaña para crear conciencia sobre el cáncer de mama (Crédito: Tadeo Jones) Las deportistas que participan en la campaña fueron retratadas por destacados fotógrafos argentinos, quienes capturaron sus imágenes para transmitir un mensaje de prevención y conciencia. Así, Marcela “Tigresa” Acuña fue fotografiada por Alejandro Calderone Caviglia, Magui Aicega por Alejandro Palacios y Georgina Bardach por Rodrigo Zalazar Cavalleris. También forman parte de “Detectar es vivir” Eugenia Bosco, retratada por Matías Salgado, Vanina Correa por Tadeo Jones, Daniela Donadio por Ioana Menéndez, Gisela Dulko por Christian Beliera, Virginia Elizalde por Federico De Bartolo, Paula Pareto por Tuti Gianakis, Gabriela Sabatini por Gaby, y Brenda Sardón por Juan Villagrán. Estas deportistas representan la lucha y la superación personal, enviando un mensaje de resiliencia y autocuidado frente al cáncer de mama. En la imagen, Georgina Bardach, exnadadora argentina, que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (Crédito: Rodrigo Zalazar) “Las manos de estas mujeres representan las manos de todas las mujeres, buscando movilizar la conciencia, formando la idea de que cada una es única e irrepetible, que se puede diferenciar de otras mujeres por su actividad, o por sus características personales, pero que ante la posibilidad de contraer cáncer de mamas, todas nos volvemos iguales”, señala Rossi. “La salud está en nuestras manos”, es uno de los lemas centrales de la campaña. Rossi insistió en que cada mujer debe estar alerta a los signos de alarma que pueden aparecer en su cuerpo. Daniela Donadio fue siete veces campeona de ciclismo y forma parte de la acción organizada por Fundación Rossi para prevenir el cáncer de mama (Crédito: Ioana Menendez) Por eso, según subraya, la Fundación busca movilizar a todas las mujeres, independientemente de sus características personales o profesionales, para que comprendan que ante la posibilidad de contraer cáncer de mama, “todas nos volvemos iguales”. La campaña de prevención “Detectar es vivir”, además de poner el foco en la detección temprana, también lo hace en la adopción de hábitos de vida saludables, como el consumo de alimentos nutritivos, el control del peso y la reducción del consumo de alcohol. Estos factores, junto con la práctica regular de actividad física, pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama, según los especialistas consultados por la Fundación.
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