Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Cara partida

    » Diario Cordoba

    Fecha: 18/10/2024 11:39

    El pasado 8 de octubre, sobre las 14.10, atravesaba ‘el pasillo de los horrores’, en dirección a la cafetería del instituto. Un grupo de cuatro alumnas, que deberían estar en clase, salían del baño ubicado en el centro del corredor. Además de hablar a gritos, interactuaban con la pantalla de un móvil, lo que provocó que no mirasen de frente. Una de ellas avanzó tan rápido que, justo cuando yo alcanzaba la altura que coincide con el marco de la puerta del baño, golpeó fuertemente con su cabeza en mi pómulo derecho. El golpe retumbó en todo mi cráneo, y el dolor se antojó intenso e interminable. Mi alarido asustó a las paredes de aquel lugar hostil. Bastante aturdida, distinguí las carcajadas de mi imprudente agresora -a quien no he vuelto a ver- y sus palmeras. Cuando logré balbucear breves palabras, como diría Bécquer, pedí explicaciones a quien se sentía muy indignada porque aquella a quien acababa de partir la crisma había gritado. ¿Consecuencias para mí? Fisura en el arco cigomático: dolor y calmantes en abundancia. ¿Responsabilidades para quien me agredió? Se desconocen. Ni ella ni sus padres han pedido perdón, ni ya se espera que lo hagan. Han agotado incluso el tiempo de descuento. Tampoco ha sido ejemplar el comportamiento de quienes deberían aconsejarla y tutorizarla en el propio centro. Existe una ley (2014) que considera al profesorado ‘autoridad pública’ en el ejercicio de sus funciones, pero la realidad es que no sirve para nada. Por mi parte, en señal de protesta, no pienso volver a maquillarme hasta que desaparezca la marca morada que afea mi rostro y mi médico me confirme que la fisura ha sanado. A ver si, al verme, a alguien se le cae la cara de vergüenza. A mí, por ahora, me la han partido. Suscríbete para seguir leyendo

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por