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  • La demencia no es sinónimo de locura

    Usuhahia » Diario Prensa

    Fecha: 17/10/2024 19:50

    Hablemos de salud mental. ¿Qué es la demencia?. La demencia es una pérdida de las funciones mentales lo suficientemente grave como para afectar las actividades de la vida diaria. Estas funciones incluyen: • La memoria. • Habilidades del lenguaje. • Percepción visual (la capacidad de entender lo que se ve). • Solución de problemas. • Problemas con el quehacer diario. • La habilidad de enfocarse y prestar atención. Es normal ser un poco más olvidadizo a medida que uno envejece, pero la demencia no es una parte normal del envejecimiento. Es un trastorno serio que interfiere con la vida diaria. Entre el envejecimiento normal y la demencia se encuentra el deterioro cognitivo del que ya hablamos en una anterior edición. ¿Y cuáles son los tipos de demencia?. Los tipos más comunes de demencia son las llamadas enfermedades neurodegenerativas. En estas afecciones las células del cerebro dejan de funcionar o mueren. Estas incluyen: • Enfermedad de Alzheimer. Es la forma más común de demencia entre personas mayores y comprende el 60% de las demencias. Esta afección causa placa y ovillos en el cerebro provocados por el crecimiento anormal de diferentes proteínas. La proteína beta-amiloide se acumula y forma placa entre las células cerebrales. También hay una pérdida de conexión entre las células nerviosas del cerebro. • Demencia con cuerpos de Lewy. Causa síntomas de movimiento junto con demencia. Los cuerpos de Lewy son depósitos anormales de una proteína en el cerebro. • Demencia vascular. Causa cambios en el flujo de sangre del cerebro. A menudo es causado por un derrame cerebral o arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias). • Demencia mixta: Es una combinación de dos o más tipos de demencia. Por ejemplo, algunas personas tienen enfermedad de Alzheimer y demencia vascular. Otras afecciones que pueden causar demencia o síntomas parecidos a la demencia son: • Enfermedad de Huntington. Enfermedad cerebral progresiva y hereditaria • Encefalopatía traumática crónica. Causada por constantes lesiones cerebrales traumáticas. • Demencia asociada al HIV. Algunos factores pueden aumentar el riesgo de demencia: • Envejecimiento. Este es el mayor factor de riesgo de demencia. Debemos recordar que tenemos la edad que tienen nuestras arterias. • Fumar. • Diabetes sin controlar. • Presión arterial alta. • Beber demasiado alcohol. • Tener familiares cercanos con demencia. ¿Cuáles son los síntomas de la demencia? Los síntomas de la demencia pueden variar dependiendo de las áreas del cerebro afectadas. A menudo, experimentar olvidos frecuentes es el primer síntoma. La demencia también provoca problemas con la capacidad de pensar, resolver problemas y el razonamiento. Por ejemplo, las personas con demencia pueden… • Perderse en un vecindario que conocen. • Usar palabras poco comunes para referirse a objetos conocidos, por olvido del nombre especifico del objeto al que desean referirse. • Olvidar el nombre de algún familiar o amigo. • Olvidar cosas que sucedieron recientemente o perder registro de los recuerdos. • Necesitar ayuda para realizar tareas que solían hacer solos. Algunas personas con demencia no son capaces de controlar sus emociones y aparecen cambios de la personalidad. Pueden tener apatía, es decir, pueden no tener el mismo interés en actividades normales diarias o eventos. También pueden perder inhibiciones o despreocuparse de los sentimientos de los demás. Ciertos tipos de demencia también pueden causar problemas con el equilibrio o movimiento. Las etapas de la demencia varían de leve a severa. En la más leve se comienza a afectar el funcionamiento de la persona. En la más grave, la persona depende completamente de los demás para desenvolverse. Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud puede utilizar: • Su historia clínica, incluyendo preguntas sobre los síntomas. • Un examen físico. • Pruebas para evaluar su habilidad de pensamiento, memoria y lenguaje. • Otros exámenes, como pruebas de sangre, análisis genéticos y estudios de imágenes cerebrales. • Una evaluación de salud mental para ver si una enfermedad mental puede estar causando sus síntomas ¿Qué parte del cerebro afecta la demencia? El daño inicialmente parece ocurrir en el hipocampo y la corteza cerebral, partes del cerebro que son esenciales para la formación de los recuerdos. A medida que mueren más neuronas, más partes del cerebro se ven afectadas y comienzan a encogerse. Los primeros signos incluyen dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes, pero gradualmente la memoria empeora y se desarrollan otros síntomas a medida que la enfermedad avanza. Cabe destacar que, al principio, es posible que alguien con la enfermedad reconozca problemas para recordar las cosas y pensar con claridad. Sin embargo, a medida que los síntomas empeoran, hay más posibilidades de que sea un familiar o amigo quien note los problemas. Signos y síntomas A veces, la persona tiene cambios de humor o de conducta antes de que empiecen los problemas de memoria. Los síntomas empeoran con el tiempo y la mayoría de las personas con demencia precisarán ayuda en su día a día. La demencia afecta a cada persona de una manera diferente en función de las causas subyacentes, otras condiciones de salud y el funcionamiento cognitivo previo a enfermar. La mayoría de los síntomas empeoran con el tiempo. A medida que la enfermedad avanza, aumenta la necesidad de ayuda con los cuidados personales. Las personas con demencia pueden no ser capaces de reconocer a familiares o amigos, desarrollan dificultades para desplazarse, pueden perder el control sobre la vejiga y los intestinos, tener problemas para comer y beber y experimentar cambios de comportamiento, como exhibir una conducta agresiva, lo que provoca inquietud tanto en la persona con demencia como en las que lo rodean. Tratamiento y atención Las personas con demencia pueden mantener su calidad de vida y mejorar su bienestar: • Con actividad física. • Participando en actividades e interacciones sociales que estimulen el cerebro. Algunos fármacos también pueden ayudar a controlar los síntomas, pero no existe cura para la mayoría de los tipos de demencia. Muchos trastornos pueden empeorar los síntomas de la demencia, como por ejemplo los trastornos autoinmunes, la diabetes, la bronquitis crónica, el enfisema, las infecciones, los trastornos renales crónicos, los trastornos hepáticos y la insuficiencia cardíaca. Cuidado personal Los síntomas de la demencia pueden controlarse de distintas maneras: • Haga ejercicio. • Siga una dieta saludable. • Deje el tabaco y el alcohol. • Acuda al médico periódicamente. • Anote las tareas y las citas cotidianas para no olvidar cosas importantes. • No abandone sus aficiones y haga actividades que disfrute. • Busque nuevas formas de mantener activa la mente. • Pase tiempo con amigos y familiares y participe en la vida comunitaria. • Planifique las cosas con antelación. Con el paso del tiempo, puede que sea más difícil tomar decisiones importantes que le afecten personal o económicamente. Por ese motivo conviene tener a personas de confianza que le ayuden a tomar decisiones y a comunicarlas. • Deje registradas por anticipado sus preferencias en materia de cuidados y apoyo. • Lleve encima, al salir de su casa, un documento de identidad con su dirección y los contactos de emergencia. • Cuéntele a familiares, amigos y conocidos cómo cree que le pueden ayudar. • Unase a un grupo de apoyo local. El hecho de que en los tiempos que corren podamos tener una mayor expectativa de vida también hace que tengamos que enfrentarnos más seguido a estas patologías. Trabajar en controlar los riesgos de deterioro neurológico y estar preparados para enfrentar las limitaciones que nos impone el paso del tiempo es algo que todos debemos tener presente.

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