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» Diario Cordoba
Fecha: 17/10/2024 10:36
Centenares de personas fueron desalojadas, algunas zonas de Córdoba quedaron anegadas y una persona llegó a fallecer. Para que nos hagamos una imagen más clara: el agua casi llegó a tapar por completo los arcos del Puente Romano. Así fue la mayor crecida del río Guadalquivir que se recuerda en Córdoba. Era 1963. Pero no hay que remontarse muy atrás para ver al río salirse de su cauce, bravo y tan cargado de agua que llega a imponer. En 2010, 47 años después de uno de los acontecimientos naturales más insólitos de la ciudad, el Guadalquivir volvió a crear temor. Aunque las imágenes, medio siglo después, entre una y otra crecida no tienen nada que ver, ambas fueron lo bastante importantes como para provocar el desalojo de parte de los vecinos de la capital. Pero, para que nos hagamos una idea de la dimensión que adquirió el acontecimiento más antiguo, solo hay que observar los datos: en 2010, el río bajaba con un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo; en 1963, 5.400 metros cúbicos por segundo pasaban por el cauce bajo el Puente Romano. "¡No es un río... es un mar!" En febrero de 1963, un temporal de lluvia hizo saltar al Guadalquivir de su cauce en apenas dos días. Entre el 16 y el 18 de febrero, el caudal se multiplicó casi por cuatro, pasando de 1.500 a 5.400 metros cúbicos por segundo. La crecida inundó parte del Campo de la Verdad, derrumbando parte del muro de contención. En el barrio de Miraflores y en Villarrubia, decenas de familias tuvieron que ser rescatadas. Los cordobeses afectados tuvieron que ser reubicados en casas provisionales en Las Palmeras y Las Margaritas. El río Guadalquvir, a su paso bajo el Puente Romano, durante la crecida de 1963. / FRAMAR En una publicación en Facebook, el Archivo Municipal de Córdoba recuerda que llegaron a montarse hasta 40 casitas portátiles al día. Las imágenes publicadas, de Framar y Ricardo, merecen un buen vistazo: En los comentarios, uno de los usuarios lo define bien: "¡No es un río... es un mar!". Los cordobeses no dudan, en dicha publicación, en recordar lo que vivieron aquel inolvidable día o lo que escucharon de quienes fueron testigos de tal fenómeno. Algunos apuntan a que el agua llegaba, incluso, hasta la Puerta de Sevilla. Que también asomó por San Lorenzo. O que el arroyo inundó Cañero. Consecuencias devastadoras Las consecuencias finales: centenares de viviendas destrozadas y cientos de desalojados para evitar una tragedia. Algunos resultaron heridos y una persona llegó a perder la vida. Una de las imágenes más impactantes rescatadas de aquella época muestra El Arcángel a rebosar de agua. Las abundantes precipitaciones se notaron en toda la provincia. Desde Villafranca, por ejemplo, se reportó la entrada del río al pueblo. El agua cortaba la carretera hacia la estación y el municipio quedó aislado de la carretera nacional. La riada también afectó a las infraestructuras, consiguiendo estropear el tendido eléctrico y dejando sin luz a los vecinos. Vista del Puente Romano durante la crecida de 2010. / AJ González La crecida de 2010 47 años después, el Guadalquivir volvió a expulsar a algunos cordobeses de sus viviendas. En febrero de 2010, el caudal del río a su paso por Córdoba alcanzó los 2.400 metros cúbicos por segundo, superando los registros de otra crecida que tuvo lugar en 1993. En las fotografías de aquellas fechas podemos observar el río a una altura inusual, con los arcos del Puente Romano tapados en buena parte y el Molino de San Antonio inaccesible. Parcelaciones de Córdoba inundadas por la crecida del Guadalquivir en el 2010 / RAFAEL TRENAS El agua volvió a ocasionar desalojos en toda la provincia. Como informó Diario CÓRDOBA en su momento, 216 viviendas resultaron afectadas. En la capital, los puntos críticos se localizaron en las parcelaciones de Alcolea y el entorno del aeropuerto. De hecho, el aeropuerto fue cerrado por la inundación de la pista principal y de una zona en obras. Los animales de las instalaciones de Sadeco en Casillas tuvieron que ser evacuados y trasladados a otro lugar. La estación de depuración de aguas residuales de La Golondrina también se vio obligada a cesar su actividad durante esos días. El río desbordado a su paso por Córdoba, en 2010. / Salas En la provincia, varias localidades registraron daños e incidencias: las huertas de Cabra quedaron anegadas, en Palma del Río dos centenares de personas vieron peligrar sus hogares, y entre Almodóvar del Río y Posadas la comunicación quedó cortada por la inundación de la A-431. Tuvo que habilitarse una variante para facilitar el tráfico entre ambos municipios. Otras crecidas recientes Son varias las crecidas registradas en años recientes, especialmente en la década anterior. Tres años después de aquella riada de 2010, se volvieron a ver escenas de desalojos en toda la provincia. Centenares de personas tuvieron que abandonar en el invierno de 2013 sus viviendas y seis carreteras quedaron cortadas debido al desbordamiento del Guadalquivir y sus arroyos. Crecida del Guadalquivir, a su paso por Córdoba, en 2013. / Salas En la capital, las parcelaciones del aeropuerto y Alcolea fueron, una vez más, los lugares de mayor riesgo. La memoria fotográfica nos vuelve a mostrar al río a una altura considerable, aunque lejos de aquellas salvajes crecidas de 1963 y 2010. De principios de siglo (2001), hemos rescatado la siguiente imagen de una parcela anegada de agua en Córdoba. Inundaciones por el desbordamiento del Guadalquivir en Córdoba. / Olga Labrador A lo largo de la historia, los cordobeses han sido testigos de la fuerza de la naturaleza. Les bastaba con mirar al río. El Guadalquivir, cuyo caudal a su paso por la ciudad varía mucho de un año a otro, ha sido capaz en más de una ocasión de atemorizar a Córdoba, mostrando la cara más preocupante de los temporales.
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