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» Diario Cordoba
Fecha: 17/10/2024 09:26
El arroyo Bejarano es una de las dos reservas fluviales con que cuenta la provincia de Córdoba, la otra está en el río Guadalora. La figura de reserva fluvial se creó desde la administración con la intención de proteger y promover su uso y disfrute públicos en determinados tramos fluviales por poseer características singulares. El caso del arroyo Bejarano se materializó tras ser reivindicado durante largo tiempo por el movimiento ciudadano, encabezado, entre otros, por Bartolomé Olivares, hace treinta años. Con motivo de las tres décadas de la citada declaración se están celebrando en el salón de actos de Ucoidiomas unas jornadas en las que además de hacer historia de dicha protección también se van a abordar otros asuntos relacionados con el medio ambiente, el voluntariado o los conflictos del agua, siempre con el citado enclave natural como epicentro. Los inicios En la jornada inaugural, el propio Olivares ha recordado los años del inicio de la lucha, con actividades vecinales constantes, algunas infructuosas, hasta que desde la CHG, bajo la presidente de Pedro Rodríguez Cantero, se dio el paso adelante para promover la defensa y protección del lugar. Olivares cree que con este trabajo, a lo largo de estos 30 años, se ha conseguido mantener un legado no solo natural y medioambiental importante, sino también de concienciación ciudadana sobre la importancia de este tipo de actuaciones y del valor del recurso hídrico, cada vez más escaso. Por su parte, Julio Berbel, profesor de la UCO y experto en gestión del agua, reconoció el trabajo que desde la ciudadanía, con el apoyo de las administraciones, se ha hecho en este tiempo y ha hecho alusión a los vestigios arqueológicos de molinos existentes en la zona, lo que, a su juicio, demuestra que es compatible el uso racional de la industria con el medio ambiente y el desarrollo social. Por su parte, el comisario de aguas de la Confederación, Alejandro Rodríguez, ha indicado que ante enclaves tan valiosos como los del Bejarano, la CHG vio necesario crear la figura del reserva fluvial, porque una de las misiones de la Confederación es la conservación de los cauces del agua y ha recordado que para este tipo de reservas la entidad ha destinado 3 millones de euros para toda la cuenca, que recoge actuaciones de preservación, mejora y puesta en valor de espacios como el Bejarano. Sobre esta zona ha explicado que uno de los peligros actuales es el de la proliferación de pozos, algo sobre lo que se está trabajando ya.
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