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Concordia » Diario el Sol
Fecha: 17/10/2024 08:32
El abogado penalista Osvaldo Raúl Sarli señaló que el narcomenudeo es una problemática económica y destacó que ningún sistema represivo ha logrado resolverla. Afirmó que, cuando una persona es detenida por narcomenudeo, alguien de su familia suele continuar vendiendo, lo que significa que 'la detención de la persona no soluciona la criminalidad'. En diálogo con cronistas de Diario El Sol-Tele5, Sarli expresó que “el problema del narcomenudeo es un problema económico y una difusión social, donde ningún sistema represivo ha logrado solucionarlo, ni siquiera el más duro de los que conozco que es el de los Estados Unidos”. “Allí están permanentemente persiguiendo a los grandes promotores del narcotráfico, pero esos promotores se mueven en base a la demanda que existe, ahí están los consumidores, los que necesitan la droga que los empresarios del narcotráfico aportan y eso no se corta”, continuó. En contraste, “en nuestro ámbito, hay una difusión social total en los barrios que están un poquito alejados del centro. En esos lugares no existe una manzana y, me animaría decir que en algunos lugares no hay ni una cuadra, donde no haya un quiosco de venta de estupefacientes”, espetó el letrado. “Ellos están movidos por una necesidad económica. Lo veo permanentemente en muchos imputados que viven en condiciones miserables en casillas de costanero con piso de tierra, es decir, no son empresarios del narcotráfico, sino que son “perejiles” podríamos decirles”, manifestó, y continuó asegurando que este grupo está formado por “comerciantes ilegales de poca monta que el sistema los criminaliza y los persigue”. Posteriormente, aclaró que aunque “está bien” que sean criminalizados, subrayó que “al problema social no lo pueden solucionar ni el abogado ni la fiscalía porque hay una serie de normas que imponen la persecución y se hace la persecución”. “Lo que ocurre es que todo se centra en este chiquitaje que se llama narcomenudeo y que es la venta de estupefacientes en dosis fraccionadas al consumidor; entonces vemos que en las causas donde se hacen procedimientos y se secuestran 8 gramos, 12 gramos, 15 porros” enumeró el letrado a modo de ejemplo y agregó que “jamás aparecen los kilos de donde provienen esas pequeñas cantidades que la droga a Concordia” y que esas drogas “no entran en porros y no entran en lo que le llaman bolsitas que son unas dosis que es lo que compra el consumidor”. Sin embargo, “cuando alguien queda detenido por narcomenudeo, el problema no se soluciona porque alguien de la familia continúa con la venta por una cuestión económica y social”, advirtió el letrado. “EL NARCOMENUDEO ES UNA PROBLEMÁTICA SOCIAL” Al referirse a las dosis del narcomenudeo, el Dr. Sarli explicó que “la dosis tiene un tercio o un cuarto de gramo”. “Cuando se la manda a analizar, tiene estupefacientes en no más de un 30%, o sea que tiene un tercio de gramo, un tercio de concentración, hay una décima de gramo”. “El combate de eso no va a eliminar la adicción de los consumidores que son los que generan todo el movimiento. El narcomenudeo es una problemática social que hasta ahora no tiene solución porque se han intentado solucionar en algunos lugares, como por ejemplo con la marihuana, que es una droga considerada de menor importancia y donde hay lugares donde se ha legalizado el consumo”, subrayó. NO HAY CUPOS PARA ALBERGAR MÁS DETENIDOS Posteriormente, el abogado penalista lamentó que existe “una saturación en el sistema penal por las detenciones porque, en la alcaldía policial ya no hay cupo, entonces derivan los detenidos a las comisarías que tienen calabozos”. “Eso una política criminal impulsada por el Ministerio Público Fiscal que, creyendo que con las detenciones se contiene la criminalidad, tiene como única respuesta a la gente privada de la libertad”, expresó el Dr. Sarli. A su entender, estas acciones son “algo totalmente inútil porque la privación de la libertad es para garantizar el procedimiento”, mientras que “el procedimiento del narcomenudeo tiene elementos que ya están en poder de la fiscalía porque hacen vigilancia encubierta porque las hace la Policía y además con soporte de videos grabados, hacen escuchas telefónicas que las tiene la Policía a través de la oficina que tiene los teléfonos intervenidos, hacen análisis químicos de la sustancia que las hace la Policía, hacen análisis digital de los medios informáticos que también los realiza la Policía. A todo eso lo tiene la fiscalía”, es decir que “para llevar adelante la investigación, el fiscal no necesita tener presa a la persona, pero la política criminal del Ministerio Público Fiscal es quedarse tranquilos porque “los tenemos presos a todos”, espetó finalmente el abogado penalista Dr. Osvaldo Sarli.
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