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Parana » ER 24
Fecha: 17/10/2024 03:13
La figura de Rosario Romero permite que los peronistas con Macri festejen el Día de la Lealtad Rosario Romero, actual referente del peronismo paranaense, ha recorrido un extenso y curioso camino político que la coloca en una posición única, tanto dentro del Partido Justicialista como en otros espacios. Su historia refleja una habilidad para adaptarse a los cambios de vientos políticos, lo que hoy permite que personajes como Moine, quien hace años se alineó con Mauricio Macri, puedan sin rubor festejar el Día de la Lealtad peronista. En 1999, Rosario Romero fue candidata a vicegobernadora acompañando a Sergio Montiel, en un hecho que resulta paradójico para quien ahora se presenta como una fiel representante del peronismo. En ese momento, Romero ganó la interna, pero fue bajada de la fórmula por Montiel, un golpe que no la alejó de la política sino que la impulsó a buscar otros caminos. Si retrocedemos más en el tiempo, en 1987, Romero fue candidata del Partido Intransigente, un movimiento que no tenía vinculación alguna con el peronismo. En esa oportunidad, llevó como concejal en su lista a Marcela Badalo, quien hoy es miembro de la Cámara de Casación Penal, consolidando una trayectoria que deja en claro las alianzas y redes que Rosario Romero ha sabido tejer a lo largo de los años. Romero ha estado en diversos partidos políticos, y aunque ahora pretende representar al peronismo, sus antecedentes como diputada nacional en otros espacios generan dudas sobre su lealtad a los principios justicialistas. Su versatilidad política ha permitido que, en la actualidad, personajes como Moine, que se distanciaron del peronismo para unirse al macrismo, encuentren en figuras como Romero la legitimación necesaria para celebrar el Día de la Lealtad, aunque su compromiso con el movimiento esté, cuanto menos, cuestionado. Esta flexibilidad política que caracteriza a Romero es, para muchos, un síntoma de la confusión que hoy existe en el peronismo de Paraná, donde los cambios de banderas ya no sorprenden. Lo cierto es que la presencia de Romero en el escenario político permite que quienes alguna vez renegaron del peronismo puedan volver a sus filas, aunque sea por conveniencia, sin que nadie parezca señalar las contradicciones que esto implica. La historia política de Rosario Romero, desde sus primeros pasos con el Partido Intransigente hasta su bajada como candidata a vicegobernadora de Montiel, pasando por su tiempo como diputada nacional, revela una trayectoria marcada por la adaptación y la capacidad para ocupar espacios que, en otros tiempos, hubieran sido impensables. Sin embargo, es esta misma historia la que permite que figuras que abandonaron el peronismo puedan hoy, con tranquilidad, levantar la bandera de la lealtad.
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