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» Diario Cordoba
Fecha: 16/10/2024 08:29
La ley que beneficiará a presos de ETA sigue dando de qué hablar. El presidente del Senado, Pedro Rollán (PP), mantiene el pulso al Congreso y ha exigido que la norma vuelva a ser votada, pese a que la Mesa de la Cámara Baja consideró que el texto no fue vetado en ningún momento y, por tanto, la dio por aprobada enviándola al Boletín Oficial del Estado. Rollán, en un escrito dirigido a la presidenta del Congreso, Francina Armengol (PSOE), esgrime el informe de los letrados en el que se establece que el rechazo de una mayoría absoluta del Senado a la ley es equiparable a una propuesta de veto. El equipo jurídico del Congreso, en cambio, considera que fue nulo porque se hizo fuera de plazo y, además, no se cumplió con los requisitos formales establecidos en la Constitución. A lo largo de la mañana, Rollán ha remitido un escrito a Armengol en el que critica la decisión de la Mesa del Congreso de no aceptar el veto impuesto por el Senado: "No es a esa Mesa del Congreso a quien le compete decidir si el resultado de la votación en la sesión plenaria de 14 de octubre en la Cámara que presido puede y debe tener el efecto jurídico de un veto, sino al Tribunal Constitucional". En este sentido, reclama que se celebre una votación en el Congreso en el que una mayoría absoluta levante el 'no' del Senado para que la ley se considere aprobada. Choque de criterios En el escrito, Rollán trata de dar respuesta a los argumentos de la Mesa del Congreso para negar la validez del veto de la Cámara Alta. Los letrados del Congreso alegan que la Constitución da "veinte días naturales" al Senado para pronunciarse sobre la ley y la votación se realizó en el vigesimoprimer día. Ante este argumento, Rollán esgrime que el reglamento del Senado (Art. 135.5) permite ampliar ese plazo un día si finaliza en domingo, como fue el caso en cuestión. Atlas News Por otro lado, los letrados de la Cámara Baja señalan que la Constitución (Art. 90.2) es clara y establece que el Senado "puede, mediante mensaje motivado, oponer su veto", algo que el PP no hizo, y que el reglamento de la Cámara Alta (Art. 107.2) establece que las "propuestas de veto deberán formalizarse por escrito y con justificación explicativa". Rollán responde a este argumento con el informe que solicitó a los letrados de cara a la votación que tuvo lugar el lunes. En este documento, la secretaría general del Senado admiten que es necesario registrar por escrito una propuesta de veto para devolver una ley al Congreso, pero que "sería excesivamente formalista ignorar la voluntad real del Pleno del Senado de rechazo". "Un rechazo por mayoría absoluta del Pleno del Senado es un acto que ha de tener el efecto jurídico de un veto, por haberse acordado con carácter final y global, con la consiguiente devolución del texto al Congreso", resumen. La conclusión Tras la exposición de estos argumentos, Rollán concluye que "en tanto no se pronuncie el Tribunal Constitucional, sentando nueva jurisprudencia que dé solución al caso que nos ocupa, hasta ahora inédito", la presidencia del Congreso debe convocar una votación para que los diputados confirmen o levanten el veto.
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