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» El litoral Corrientes
Fecha: 16/10/2024 00:11
El diputado nacional, Lisandro Almirón, opinó sobre el conflicto entre el gobierno nacional y las universidades públicas. "La cuestión es siempre la misma: el Gobierno está decidido a mantener el equilibrio fiscal y entiende que no tenemos la posibilidad de generar esas erogaciones. El proyecto del DNU del presidente que fijaba, digamos, un presupuesto que era muy superior al que había fijado para, justamente,afrontar los fondos universitarios, el último presupuesto eran superadores". "Lamentablemente se forzó a una ley (de financiamiento universitario), en la que no se asignan partidas presupuestarias y entonces se viola la Ley de Administración Financiera, es decir, uno puede generar mayores recursos. Siendo el Poder Legislativo si no creas un impuesto o tomas un préstamo porque en definitiva quien debe asignar los fondos y quien tiene, digamos, el conocimiento de cómo va a generar el presupuesto es el Ejecutivo. Es función del Ejecutivo generar el presupuesto y en esa división de poderes estos últimos meses han sido bastante difíciles porque en la cuestión presupuestaria el rol del Poder Legislativo muchas veces ha jaqueado al presidente Javier Milley, quien debió tomar decisiones de último recurso como el veto a los jubilados como a la cuestión presupuestaria de las universidades", dijo el legislador en radio Dos. "Las medidas del gobierno nacional son necesarios para mantener las metas propuestas y en la planificación de lo que viene que es el tratamiento del presupuesto 2025. Se ha tornado muy política la discusión porque de hecho la plaza estuvo llena de personajes que no tenían nada que ver con las universidades como el Sindicato del Camionero. Massa gritando que van a volver, o sea, son banderas que se han politizado y que esquivan la discusión de fondo, que en definitiva es si queremos una educación universitaria de calidad hay que dar una discusión integral y también tiene que ver con las rendiciones de cuenta por parte de las universidades, con tener permanentes auditorías y que los números se transparenten, no ha sido el caso de la Universidad de Buenos Aires que ha quedado en evidencia su falta de compromiso con la rendición pública", agregó. "Las universidades solo presentan informes que no tienen nada que ver con las comprobantes y las rendiciones que la ley prevé, lo mismo pasó con la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, o sea, desde el 2015 a la fecha han tenido 17 egresados con un plantel entre docentes y no docentes de 4.000 personas. Son sueldos de empleados públicos. La universidad tiene un sistema de privilegio, no en todos los casos, pero hay docentes que nunca dan clases, los que llevan adelante la bandera de la educación pública muchas veces terminan siendo los adscritos, quienes dan la cara, las clases". "Ese sistema de privilegios es el que se está discutiendo. Hay gente, la verdad, que no tiene por qué pagar los platos rotos. Es noble la sensación de la juventud que te da proteger y pelear causas nobles. Pero este no es el ámbito y lo que se está discutiendo, muchas veces quienes tienen el privilegio, no lo quieren blanquear y llevan a una multitud a situaciones que no son las reales". "No atacamos, son las pequeñas minorías que forman opiniones en las universidades y respeto mucho el crónico que toda su vida le cuesta estudiar y se recibe con esfuerzo en 20 o 30 años". "Es un sistema bastante perverso que se han generado los últimos años y nadie quiere dar la discusión respecto a esto, digamos. Los últimos años las extensiones universitarias han tenido políticas que no tienen nada que ver con la formación profesional de cada uno. Han abordado trabajo en los barrios como si fueran punteros políticos". "El costo político está desde el día que se presentó como candidato a presidente. Entender que iba a remar contra la corriente, el costo político arrancó ahí y la gente acompañó ese costo político y entendió que había que darle un cambio profundo a la Argentina. Y yo entiendo que en este caso la discusión se da en cuestiones que nadie quiere, nadie las quiere plantear. Y cuando empieza a tornarse violenta la situación, porque ya no son, digamos, estudiantes pacíficos que van a estudiar y tratar de recibirse, para mejorar la calidad de vida de su familia. No, es gente que está amotinándose en las universidades teniendo otros intereses que no son los de la calidad educativa, sino más bien son los de tomar políticamente y preservar el sistema de privilegios que tienen algunas universidades, algunos cuerpos docentes, algunos militantes de los centros de estudiantes. Y lamentablemente eso no ayuda para nada"
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