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  • Capturar CO2 en las fábricas antes de emitirlo: ¿innovación o estafa?

    » Diario Cordoba

    Fecha: 15/10/2024 09:34

    La captura y almacenamiento de carbono (CAC) es un proceso mediante el cual el dióxido de carbono (CO2) procedente de instalaciones industriales se separa antes de ser liberado a la atmósfera y, a continuación, se almacena bajo tierra o en otro lugar seguro. Ello es posible mediante una compleja maquinaria que se está implantando en industrias de varias partes del mundo desde hace unos años, como plantas de combustibles fósiles o cementeras, por ejemplo. Esquema del sistema de captura de carbono / iStock No son casos aislados ni de poca envergadura, sino ambiciosas y costosas tecnologías que se reparten por todo el mundo y con presupuestos realmente elevados. Últimamente, incluso, están construyéndose plantas que, en vez de retener el carbono antes de emitirlo, lo que hacen es capturarlo directamente de la atmósfera. Y, sin embargo, ¿son sistemas realmente eficaces? Demasiado caros Un estudio científico afirma que estos sistemas CAC son demasiado caros para que puedan ser entables comercialmente y descarta que sean un método viable. La investigación, llevada a cabo por el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (Ieefa), desvela los grandes desafíos tecnológicos, comerciales y legislativos que deberían superar los países europeos para implantar estos sistemas para reducir la presencia de CO2 en la atmósfera. El informe alude a la falta de madurez técnica de los sistemas CAC y a los problemas que han sufrido los proyectos ya en marcha El informe considera que, dada la falta de madurez técnica de los sistemas CAC y los problemas que han sufrido los proyectos ya en marcha, se trata de una opción que, directamente, no es viable. Además, su coste económico, ya prohibitivo en la actualidad, puede incluso aumentar a corto plazo. Los ciudadanos europeos deberían pagar 140.000 millones La Ieefa calcula que el coste total de los proyectos de CAC que están previstos en Europa asciende a unos 520.000 millones de euros. Y, aunque los incentivos financieros por los pagos reducidos en derechos de emisión “podrían cubrir unas tres cuartas partes de los costes de estos proyectos, el resto deberán ser asumidos por los gobiernos. Esto significa que se necesitarían hasta 140.000 millones de euros de los contribuyentes”, señala Andrew Reid, autor del informe y analista de finanzas energéticas de Ieefa. Los costes son muy elevados y su eficacia, cuestionable, según el estudio / Agencias “Confiar en la CAC como solución climática obligará a los gobiernos europeos a introducir subvenciones exorbitantes para apuntalar una tecnología que tiene un historial de fracasos”, señala Reid. “Como demuestra el escaso número de proyectos operativos, es probable que la CAC no funcione como se espera y tardará en implantarse más de lo previsto”, añade. Europa cuenta actualmente con algo menos de 200 proyectos de captura y almacenamiento de carbono. El 90% de estas instalaciones procedan de sectores en los que la tecnología se encuentra en fase de prototipo de demostración. Solo 3 de 90 proyectos están operativos en la UE Y, a pesar de ello, los plazos que se manejan para que estas instalaciones estén en marcha son muy optimistas. Unos 90 de ellos deberían estar operativos en 2030 en toda la UE y Reino Unido para cumplir con los objetivos establecidos. Y, sin embargo, actualmente solo hay tres proyectos de CAC que están operativos en la UE y ninguno en el Reino Unido. “Si se multiplican los objetivos poco realistas, se corre el riesgo de que sea demasiado tarde para reducir las emisiones a través de medidas alternativas cuando se compruebe que la eficacia de la CAC para la descarbonización probablemente fracasará”, señala Reid. Por ello, el autor del estudio cree que los responsables políticos deben empezar a trabajar para “poner en marcha soluciones más prácticas”. Los expertos destacan que el único sistema eficaz es dejar de emitir CO2 a la atmósfera De hecho, anteriores estudios sobre este mismo asunto han subrayado que el proceso químico de captura de CO2 es energéticamente costoso y, además, se produce CO2 durante el mismo. Este proceso solo retrasa la liberación del CO2, que no se puede almacenar indefinidamente. Según los expertos, la única forma realmente eficaz de retirar CO2 de la atmósfera consiste en cortar cuanto antes las emisiones de este gas de efecto invernadero. Ningún otro sistema puede sustituir a esta elemental medida, afirman. Informe de referencia, en este enlace. ................... Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es

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