Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La riqueza y la pobreza de las naciones: qué piensan los ganadores del Nobel de Economía

    » La Capital

    Fecha: 15/10/2024 00:03

    El Premio Nobel de Economía 2024 fue otorgado a los economistas Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson por sus investigaciones sobre el impacto de las instituciones en el desarrollo económico y la prosperidad de las naciones. El Comité Nobel destacó cómo su trabajo transformó la comprensión de la relación entre las estructuras políticas y económicas, y el crecimiento a largo plazo, “proporcionando una base sólida para las políticas de desarrollo”. Acemoglu es un economista turco-estadounidense, reconocido por sus contribuciones en el campo de la economía política y del desarrollo económico. Nacido en Estambul, e formó en la Universidad de York en Inglaterra y luego completó su doctorado en la London School of Economics. Actualmente, es profesor en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde trabajó desde 1993. Es coautor, junto a James A. Robinson, de un “best seller” económico: “Por qué fracasan los países”. En esta obra argumentan que el éxito o el fracaso de las naciones está determinado principalmente por la calidad de sus instituciones políticas y económicas. Según su teoría, las “instituciones inclusivas, que fomentan la participación y el bienestar de una amplia mayoría”, son clave para el crecimiento sostenible, mientras que las “instituciones extractivas, que concentran el poder y los recursos en unas pocas manos”, suelen llevar al estancamiento o al colapso económico. Robinson es un economista y politólogo nacido en 1960 en Reino Unido , obtuvo su formación académica en la London School of Economics, la Universidad de Warwick y la Universidad de Yale, donde completó su doctorado. Actualmente, es profesor en la Universidad de Chicago y dirige el Instituto Pearson de Investigación de Conflictos Globales. Ha publicado numerosos estudios sobre el desarrollo económico, la política y el conflicto en países de Africa y América latina. Instituciones y desarrollo Guido D’Angelo y Emilce Terré, economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, explicaron que, de acuerdo a Acemoglu y Robinson, las “instituciones económicas inclusivas” ofrecen “seguridad de la propiedad privada, un sistema jurídico imparcial y servicios públicos que proporcionen igualdad de condiciones en los que las personas puedan hacer negocios”. Según los autores, los derechos de propiedad, el acceso a los mercados e inclusive los derechos humanos se hacen fundamentales para el desarrollo económico. Los economistas de la Bolsa citan como ejemplo la sección del libro llamada “Cómo se convirtió Venecia en un museo”. Allí, los ganadores del Nobel vinculan la causa de la expansión económica de Venecia y su estancamiento desde el siglo XIV, con su teoría de las instituciones. Básicamente, adjudican la expansión a un tipo de sociedad por acciones conocida como la commenda, que financiaba las misiones comerciales que le permitieron a esa ciudad dominar el Mediterráneo. Y su freno a la prohibición de esa institución y a la nacionalización del comercio, pasó a ser dominio de la nobleza establecida. Miradas argentinas Acemoglu también escribió sobre el corralito que impuso Domingo Cavallo en 2001, al que definió como una violación del derecho de propiedad. El economista visitó la Argentina en 2013 y, entrevistado, puso a la Argentina de fines del siglo XIX, elogiada revalorizada por Milei, como “un ejemplo de esta suerte de crecimiento extractivo: un sistema no representativo, un sistema no democrático, no inclusivo, con una élite muy rica y muy poderosa que creció apoyada en esos recursos”. Crítico también del modelo de distribución del peronismo. Sí elogió la política de transferencia condicionada como la AUH, instrumentada por Cristina Fernández de Kirchner. Robinson, su socio en la escritura del libro que se convirtió en best seller, fue entrevistado por la BBC poco después de anoticiarse sobre el premio. Y también mencionó al país. “¿Ha habido algún progreso en la región en relación a los temas de inclusión social?”, le preguntaron. Y respondió: “Ha habido progreso en países como Chile en las últimas décadas, desde el colapso de la dictadura. Podemos pensar en Costa Rica o en países como Bolivia en el sentido del ascenso de los pueblos indígenas. Pero otras partes de Latinoamérica han ido en la dirección opuesta. Pensemos en países como Venezuela o Argentina, que siguen patrones complicados”, explicó. En la entrevista, fue consultado sobre el principal aporte que realizaron a las ciencias económicas y respondió: "La mayor parte nuestro trabajo ha estado enfocado en tratar de entender la desigualdad, en intentar entender por qué el mundo está dividido entre países que son prósperos y otros que son pobres. Nos hemos preguntado cómo surgió históricamente esta diferencia y cómo se ha mantenido pese a las enormes consecuencias en el bienestar humano. Ese ha sido el tema principal de nuestras investigaciones durante los últimos 30 años. Específicamente hemos tratado de entender cómo las instituciones establecen las reglas que en diferentes sociedades influyen en la prosperidad y la pobreza", reveló Robinson. Según su perspectiva, hubo "mejoras" en los niveles de pobreza como es el caso de China, pero menciona que no sucedió lo mismo en Africa y América latina. También, agrega que EEUU tiene "amenazas de inclusión social y prosperidad". Respecto de la región, también confrontó tácitamente con otra afirmación del gobierno nacional, que celebró el fin de semana el 12 de octubre como un día de progreso. Robinson recordó la llegada de Cristóbal Colón y su encuentro con los pueblos indígenas latinoamericanos, y afirmó que la investigación que llevaron adelante muestra que la "pobreza y la desigualdad en América Latina, están profundamente arraigadas en el colonialismo, la explotación de los indígenas y la existencia de la esclavitud". Profesor de Estudios de Conflictos Globales y director del Instituto Pearson para el Estudio y la Resolución de Conflictos Globales de la Universidad de Chicago, se destacó por sus influyentes investigaciones sobre la relación entre el poder político, las instituciones y la prosperidad. El economista de 64 años ha desarrollado un interés particular en el estudio de Africa Subsahariana y América latina. Eso lo llevó a impartir cursos en la Universidad de los Andes en Bogotá entre 1994 y 2022 y a realizar trabajo de campo en países como Bolivia, Colombia y Haití, entre muchos otros. La crisis financiera El tercer ganador, Simon Johnson, es un economista británico-estadounidense, reconocido por su trabajo en macroeconomía, finanzas internacionales y crisis económicas. Nacido en Reino Unido, completó su formación en las universidades de Oxford y MIT, donde obtuvo su doctorado en economía. Es profesor en la Escuela de Administración Sloan del MIT y ganó prominencia como economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2007 y 2008, durante la crisis financiera global. Durante su mandato, advirtió sobre los riesgos que los grandes bancos y las políticas financieras laxas representaban para la estabilidad económica mundial. Tras su paso por el FMI, se mantuvo como una voz crítica y analítica de las respuestas gubernamentales a las crisis financieras, especialmente en Estados Unidos, donde ha advertido sobre el poder desmedido de las grandes instituciones financieras.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por