Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Investigadores de la Unam estudian planta nativa que curaría el cáncer de mama

    » LaVozdeMisiones

    Fecha: 14/10/2024 23:08

    El doctor en Farmacia Carlos Altamirano y el tesista Alejandro Florentín colocaron el microscopio sobre Tapecué, una planta que desde tiempos remotos fue utilizada por comunidades originarias para tratar de forma tópica heridas, úlceras, entre otras enfermedades. Con el avance de las ciencias, comenzó a emplearse en la elaboración de jabones e infusiones, aunque todavía resta saber si podrá dar el salto y convertirse en un nuevo aliado alternativo en la lucha contra el cáncer de mama. Según los primeros resultados que arrojó la investigación iniciada por Carlos Altamirano, el extracto de la planta conocida como “Tapekué” o “Tapecué” posee propiedades antiproliferativas frente a diversas líneas celulares tumorales, entre ellas, un tipo de cáncer de mama y cáncer de hueso. Actualmente, el tesista Alejandro Florentín retomó el estudio ante el crecimiento de varias especies de esta planta en Misiones. Todo comenzó en el año 2016 cuando Altamirano, hoy doctor en Farmacia por la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales (FCEQYN) de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) realizaba su trabajo final conjunto entre la Fceqyn, la Universidad Nacional del Chaco Austral y la Universidad Nacional de Tucumán. Al trabajar sobre el extracto de Tapecué, su estudio demostró la existencia de propiedades antiproliferativas frente a líneas celulares tumorales ensayadas (MCF7, MG63 y MDA), siendo el adenocarcinoma de mama triple negativo (MDA) la línea más susceptible al extracto. Entrevistado por La Voz de Misiones, Altamirano explicó: “El cáncer proviene de las mismas células del cuerpo, por ende son parecidas. Una de las características son las proteínas de las membranas celulares, las cuales son una de las dianas de acción de las drogas. Cuando se toman los quimioterápicos ellos actúan sobre esas proteínas y destruyen a la célula cancerígena”. Luego, profundizó: “El triple negativo se llama así porque no tiene proteínas y pasa como invisible a las drogas que comúnmente se utilizan, por eso es tan agresivo y se replica más rápido”, puntualizó. Avance científico Al mencionar en detalle el abordaje de la investigación, el profesional afirmó: “A las plantas no se las puede caracterizar químicamente de manera sencilla porque tienen un montón de compuestos que los van produciendo en diferentes cantidades a medida que los van necesitando. Eso hace que cambie mucho la perspectiva desde el punto de vista medicinal porque te pueden hacer bien o mal y es muy difícil estandarizar eso”. En cuanto al análisis sobre esa enfermedad en particular, detalló: “El cáncer es complejo para estudiar en laboratorios porque hay que mantener el pool (conjunto de unidades que se agrupan) de células vivas mediante un proceso de congelamiento, pero no a temperatura habitual, sino en nitrógeno líquido, lo cual necesita todo un equipamiento, por eso es tan complicado y tampoco se debe contaminar. Es como una porcion del organismo que está ahí vivo sujeto a experimentos”, aseguró. A esto agregó: “Siempre noté una reticencia a este tipo de ideas porque es muy costoso obtener las células para estudiar como para que de repente venga alguien a querer probar con algo que ni siquiera sabe qué es”. El estudio taxonómico y químico fue realizado con dos plantas Tapecué y Caá Tay, con el objetivo de observar cómo actuaban los componentes sobre el cáncer de hueso y un tipo de cáncer de mama. Luego de capacitarse en un congreso en Tucumán y conocer un instituto en La Plata, que trabajaba con un compuesto sintético a base de metales con actividad tumoral, logró los primeros avances en su investigación. En la planta Caá Tay, el resultado arrojó un nivel de mortandad de células muy bajo, sin embargo, Altamirano consideró que “Si bien no actúa directamente sobre el cáncer, muy probablemente tenga otra actividad, como antitérmico, analgésico que puede ayudar a sobrellevar los síntomas de la enfermedad”. En tanto, para el Tapecué el valor de mortandad de células cancerígenas fue muy alto. Para esto, contó con la medida del extracto y la cantidad de células. “Mediante una reacción de coloración, la célula que está viva puede mantener el colorante y la que no lo esta, lo pierde, por lo que la perdida del colorante es una medida relacionada con la actividad del extracto”, explicó. La investigación continúa Al ser consultado sobre cuáles son los pasos que faltan para que la planta o los compuestos elaborados a partir de la misma sean probados en humanos, en vista a la posibilidad de aportar al avance de la ciencia médica para combatir al cáncer de mama, Altamirano afirmó, “Si bien hice un inicio del estudio, habrá que identificar la molécula y ver qué tan tóxico puede llegar a ser y posteriormente probarlo hasta que se logre determinar la concentración exacta. Luego podrían empezar las etapas clínicas”. Para dar continuidad a la investigación, Altamirano y Florentín pusieron sobre el norte la hipótesis de que se podría hallar actividad anticancerígena en los compuestos de otras especies de la familia Asteraceae, emparentadas con el Tapekue (Acanthospermum australe). Octubre, mes de concientización El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el fin de sensibilizar y concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad. En esta línea, a lo largo y ancho de la provincia se inició la campaña “Mes Rosa”, brindando actividades y charlas sobre esa temática.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por