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» Data Chaco
Fecha: 14/10/2024 14:02
El próximo viernes 18 de octubre, el Centro Cultural Universitario de la ciudad de Corrientes será el escenario de la inauguración de la muestra "Restauración, Desafío, Ciencia y Pasión", a cargo de la destacada restauradora Elisa Martínez. La exposición recorre el vasto trabajo de la especialista, quien desde hace más de 40 años se dedica con compromiso y pasión a la conservación y restauración de obras de arte, tanto en pequeño formato como en monumentos de gran valor cultural y arquitectónico. En una entrevista exclusiva con DataChaco, Elisa Martínez compartió detalles sobre su trayectoria y los desafíos que ha enfrentado en su profesión. "La vida de una restauradora es una vida muy comprometida, apasionada. El nombre de esta muestra se llama "Restauración, Desafío, Ciencia y Pasión", que es lo que vivimos a diario, no solamente en mi caso, sino en todos los restauradores. Ponemos mucho de nosotros, de nuestro cuerpo material, porque a veces, son trabajos pequeños o accesibles, pero en otros casos son trabajos de altura, donde se requiere mucho sacrificio y riesgo". Martínez remarcó que muchas veces su trabajo implica desafíos físicos y climáticos, ya que es necesario adaptarse a condiciones adversas para lograr el objetivo de preservar las obras en su mejor estado. "Debemos soportar frío o calor, para que la obra o el bien arquitectónico se vea estéticamente bien. Es una profesión que requiere mucha paciencia y también mucho compromiso y entrega con la obra de arte". Murales, obras arquitectónicas y grandes proyectos A lo largo de su carrera, Elisa Martínez participó en proyectos de gran envergadura, tanto en Buenos Aires como en otras ciudades del país. Uno de sus trabajos más destacados fue la restauración de murales icónicos en la capital argentina: "He trabajado en aproximadamente 18 murales de la ciudad de Buenos Aires. Murales de Quinquela Martín, de Batlle Planas, de Fioravanti, de Carpani, de Di Bianco. Son trabajos de mucha responsabilidad". También formó parte del equipo de restauración del Teatro Colón, donde coordinó la restauración de los marouflage, grandes pinturas adheridas al muro que cubren el cielo raso de la sala principal, rodeando la cúpula pintada por Soldi. Este proyecto, que duró un año, se realizó en el marco del plan maestro de restauración del icónico teatro en 2007. Chaco también recibió los aportes de la restauradora, quien en 2021 llevó adelante la restauración del mural de Jacinto Castillo en El Fogón de los Arrieros, que resume la historia del espacio cultural y sus personajes. El desafío de la restauración en el arte contemporáneo En cuanto al arte contemporáneo, Martínez reconoció los prejuicios que todavía persisten en torno a su comprensión y valoración: "Considero que hay muchos prejuicios en torno al arte contemporáneo. La sociedad en general tiene todavía una mentalidad muy académica. El arte contemporáneo, a diferencia de las escuelas de siglos pasados, no muestra la figura tal cual es, como por ejemplo en el arte moderno, donde ves el paisaje, el rostro, la casa o la manzana. El arte contemporáneo, en cambio, toma algún acontecimiento social o un reclamo, y no siempre la imagen es directa, lo que incomoda o provoca al espectador". Para ejemplificar, recordó algunas obras que generaron impacto en el público, como una intervención artística en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba): "Un artista puso un cartel de venta del Malba, y levantó a media ciudad porque pensaban que el museo estaba en venta, cuando en realidad era una obra que buscaba provocar". Otro ejemplo lo encuentra en el Museo de Bellas Artes (Muba) del Chaco, donde una obra compuesta por una pila de cartones con un suncho generó confusión inicial: "Al entrar, pensé que era basura. Pero no, no era basura. Es una obra que está incorporada al patrimonio. El artista la creó en el contexto de los cartoneros y la cuestión social de ese momento. Cuando leí sobre su obra, entendí que iba más allá de los materiales". Se trata de la obra ‘Resistencia I’, una instalación del artista formoseño Walter Tura, que forma parte de la colección de arte contemporáneo regional de la sala de exposición permanente del patrimonio artístico del Museo de Bellas Artes del Chaco. Resistencia I, de Walter Tura. Foto de Matías Lesari. Martínez participó también como restauradora de la instalación de León Ferrari "Jaula con aves", sobre la que detalló los desafíos a los que se enfrenta en su profesión como restauradora frente al arte contemporáneo. La obra consiste en una jaula suspendida en el aire y decorada con flores de plástico, que contiene canarios vivos en su interior. Debajo se presenta un panel con una estampa del Juicio Final de Fra Angélico, El Bosco y Giotto, con texto de León Ferrari. Las aves, con el paso del tiempo, van dejando sus excrementos sobre el panel, completando de esa manera la instalación. Por la complejidad de la obra, Martínez relató que fue necesario trabajar junto a médicos veterinarios para monitorear el estado de salud de las aves, que presentaban signos de estrés debido al contexto de la sala, e incluso tuvieron que iniciar un tratamiento debido a una infección que afectó a los animales durante el transcurso de la muestra. La obra forma parte del patrimonio del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, de Rosario, Santa Fe. "La restauración es como la medicina" Finalmente, Martínez reflexionó sobre las cualidades necesarias para ser restaurador. "El restaurador debe ser una persona muy paciente y lo más neutral posible. Para mí, no hay obras agradables ni desagradables. Todas las obras son valiosas, ya sea la pintura que hizo la abuelita o la gran firma. La restauración es como la medicina: el médico establece un diagnóstico en base a la observación del paciente, y así lo hacemos los restauradores con las obras". Además, subrayó la importancia del control y la precisión en el trabajo: "Hay una línea muy delgada entre la mente y la mano. No puedo pasarme de la raya, no puedo limpiar de más o poner adhesivo de más. Hoy en día, incluso con tecnologías sofisticadas como el láser, el restaurador es quien debe controlar hasta qué nivel llegar". Martínez remarcó el valor de su profesión en una sociedad que tiende a la velocidad y el descarte: "En el mundo del ‘llame ya’, donde todo es inmediato, en la restauración nada lo es. Todo tiene un proceso, y eso a veces es difícil de hacer entender a los clientes". La muestra y su legado La muestra "Restauración, Desafío, Ciencia y Pasión" estará abierta al público hasta el 8 de noviembre en el Centro Cultural Universitario de Corrientes. A través de esta exposición, Elisa Martínez no solo invita a conocer su trabajo, sino también a reflexionar sobre el valor del arte y la importancia de su conservación en un mundo en constante cambio. Notas Relacionadas
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