Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • João Negrão (EUIPO): "La represión no funciona para frenar la piratería entre los jóvenes"

    » Diario Cordoba

    Fecha: 14/10/2024 10:42

    La Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO), que se encarga de registrar las marcas y los diseños industriales para toda la UE, acaba de cumplir 30 años. ¿Qué supuso su creación dentro del proceso de construcción europea? Creo que la creación de la EUIPO y de la marca comunitaria, como se llamaba en ese momento, fue un pilar fundamental en la consolidación del mercado interior, que se había creado hacía poco. Es algo muy tangible, una marca que intenta facilitar los intercambios comerciales y las transacciones, y protege con una sola solicitud en todo el territorio de la Unión Europea (UE). Si pensamos en la UE e intentamos ver en términos prácticos qué supone esa unión, yo veo el euro, como la moneda que utilizamos la mayoría de europeos, pero también la marca y el diseño unitarios, que contribuyen a ese objetivo de lograr una integración de los mercados, de permitir el movimiento de personas, capitales e inversiones en el espacio común. Para las empresas es algo fundamental no tener que ir a 27 sitios distintos para proteger sus marcas. ¿Cómo ha evolucionado el número de registros? Es muy curioso, pero, ahora que estamos haciendo algo de reforma en los despachos, hemos descubierto un informe que se hizo en 1988 sobre la creación de la oficina y sobre el impacto que se preveía en ese momento. Identificaron tres escenarios: uno bajo, donde se esperaba tener 10.000 solicitudes al año; otro intermedio, que preveía 15.000, y uno alto de 25.000. Sin embargo, ya en el primer año se recibieron 43.000, el éxito fue enorme. Y después de eso cada año se ha incrementado el número de solicitudes. Solo ha habido dos o tres años, que son excepciones, donde ha habido una bajada, normalmente asociada a algún evento de carácter internacional: el 2001 con la crisis asociada a las llamadas punto.com [el estallido de la burbuja de las tecnológicas]; también en 2008 y 2009, por la crisis económica mundial, y ahora, después de la pandemia, hubo otro año excepcional, pero tras un año muy fuerte. ¿En qué volúmenes se mueven ahora mismo? En total, si combinamos marcas con diseños, tenemos alrededor de 290.000 solicitudes al año, que es mucho comparado con las 15.000 que se preveía en ese escenario medio. Cuando hablamos de marcas, la mayoría piensa en el nombre de la empresa y en el logo, pero hay muchos más elementos que se pueden registrar como marca. Sí, hay diferentes tipos de marca. Están las marcas nominativas, que son un nombre, las figurativas y las mixtas, que combinan ambos elementos. Esas serían las tradicionales, pero hay más tipos: están las marcas sonoras, las de colores, las multimedia [Negrão se refiere con esta denominación a animaciones como las que preceden a las películas y series de Netflix y otras plataformas] y las de vídeo. Esto es una modernización del sistema que tuvo lugar en 2016 con la aprobación del nuevo reglamento de marcas. También hay algunos tipos de marcas posibles que no son aceptables. Por ejemplo, las olfativas, que aún no se puede presentar porque nosotros no tenemos las condiciones técnicas para garantizar el registro de esa marca, como la estabilidad del registro y la posibilidad de verificar las condiciones de esa marca, y el olor es algo que cambia con el tiempo. Pero va a venir. Creo que todo es posible, es una cuestión de tiempo. "Estoy totalmente a favor de utilizar la inteligencia artificial, pero con límites y un uso responsable" Viendo las cifras de los últimos años, llama la atención que China aparece como uno de los países que más marcas y diseños registra en la EUIPO, lo que parece contradecir la imagen que tradicionalmente se ha tenido de este país. ¿A qué lo atribuye? De hecho, es el número uno. Hace 10 años, China no aparecía en nuestros ránkings de solicitantes, tenía muy pocas solicitudes, pero a partir de 2020 pasó a ser el número uno. Aún no es el que tiene más marcas desde que empezamos a registrar, pues todavía es Alemania, pero sí el que presenta más peticiones al año, tanto para marcas como para diseños, y su crecimiento sigue siendo muy fuerte. Además, la diferencia con el segundo ya es enorme. Por dar un ejemplo, en diseños China presenta unos 23.000 al año y Alemania, la segunda, unos 13.000. El quinto del ranking, que debe ser Italia o Francia, tiene 4.000. Eso para mí significa que China ha pasado de ser un país que copiaba -y con un impacto negativo en términos de infracción de los derechos de propiedad intelectual- a ser un país de innovación, que crea muchos productos nuevos y diferenciados, y que los está vendiendo en el mercado global. Ya no está interesado en copiar, sino en crear los mejores productos, y eso es altamente positivo, aunque no es original. Si miramos a Japón, en los años 60 las industrias japonesas copiaban productos europeos, como electrodomésticos, radios, etcétera, y pasaron de copiar a crear para subir en la cadena de valor. China va en la misma dirección. Dice que es positivo, pero no sé si desde el punto de vista europeo lo es tanto que nos quedemos atrás... Bueno, yo pienso que el hecho de que los otros estén mal no nos hace a nosotros estar mejor. Que China innove menos no significa que nosotros innovemos más, no es un juego de pérdida y beneficio directo. China está copiando menos y eso es positivo, porque los productos europeos sufren menos falsificaciones si los empresarios chinos se dedican a crear y no copiar. Europa tiene que hacer su trabajo, tenemos que hacer las cosas bien y mejor que los demás, y hoy en día vamos por detrás. Y no es porque China esté delante, es porque nosotros no estamos innovando al nivel que ellos, o que Estados Unidos, o Corea del Sur, o Singapur. Eso es algo que tenemos que arreglar nosotros, los otros no lo harán, tenemos que ser responsables de nuestro destino. ¿Cuál es el problema? En Europa hay muchos innovadores y estoy seguro que no son peores que los demás, son al menos iguales. Es cuestión de tener las condiciones que permitan a esos innovadores crear e innovar. Y para eso tenemos que tener los instrumentos. En China los hay, en Estados Unidos también, hablo de financiación. En Europa es más difícil obtenerla porque no hay sistemas para evaluar los activos intangibles que permitan a un innovador ir a un banco o una institución y decir necesito un préstamo para hacer crecer mi empresa e invertir y mis bienes son tangibles -mi edificio, mi coche- pero son también intangibles, como las marcas o las patentes, que son mi propiedad intelectual. En Estados Unidos esta financiación está más disponible que en Europa, por eso muchos innovadores europeos se trasladan allí. "El impacto de las falsificaciones enel mundo es de alrededor de los 450.000 millones de euros" Uno de sus objetivos es concienciar contra la piratería. ¿Qué estimaciones hay ahora mismo del impacto de esta práctica? Es muy grande. Tenemos estudios que realiza nuestro observatorio con la Organización Europea de Cooperación y Desarrollo que muestran que el impacto de las falsificaciones en el mundo está alrededor 450.000 millones de euros. Es un daño a nuestra economía que es difícil de reparar, por eso este trabajo nunca está terminado. Alrededor del 40% de los jóvenes europeos admiten adquirir productos sabiendo que vulneran los derechos de propiedad intelectual. ¿Están menos concienciadas las nuevas generaciones? Menos concienciadas, sí. Tienen un acceso mucho más fácil a este tipo de contenidos, sobre todo digitales, y, en mi opinión, que no entienden que esto es malo para toda la sociedad. Algunas veces para sus propias familias, para sus padres que trabajan en estas industrias que se pueden ver perjudicados por la pérdida de empleos. Es cuestión de explicarles porque, si no se lo explicamos, nunca lo van a entender y la represión no funciona. Es imposible parar un comportamiento tan generalizado por represión. Por eso en nuestro plan estratégico que lanzamos el próximo año hay tres grupos a los que vamos a dedicarnos de forma más intensa. Uno son los jóvenes, porque son los que van a abrir empresas el día de mañana. Es importante que tengan la propiedad intelectual como algo fundamental en su vida y en su vida empresarial. Otro grupo son las pymes. En Europa solo el 9% de las pequeñas y medianas empresas protegen sus derechos de propiedad intelectual y tenemos que saber por qué y por qué en otras regiones sí se protegen más. Nosotros las estamos apoyando con un fondo que les permite obtener financiación para sus registros, pero tenemos que hacer más. Y el tercer grupo son las mujeres, porque vemos que en la Unión Europea las mujeres participan menos en el sistema de propiedad intelectual. De hecho, solo el 24% de las solicitudes de diseños que recibimos aquí tienen una mujer como diseñadora. Y si miramos las patentes, que registra la Oficina Europea de Patentes de Múnich, solo el 13% de las solicitudes proceden de inventoras. Estamos perdiendo un potencial muy importante. El sistema de propiedad intelectual no debe trabajar solo para algunos, tiene que trabajar para todos. ¿Cómo afrontan el desafío que supone la inteligencia artificial para la protección de la protección intelectual? En mi opinión, es un gran reto, pero también una gran oportunidad. Y lo es tanto para empresas y entidades privadas, como para las públicas o los consumidores. La inteligencia artificial ya está aquí, es imposible evitarla y no debemos hacerlo. Debemos aprovechar al mayor nivel posible estas potencialidades para trabajar mejor y dar un mejor servicio a los usuarios. Estoy totalmente a favor de utilizar la inteligencia artificial, pero de utilizarla con límites. Unos límites que son el uso responsable, el uso ético y que sea un uso centrado en el humano, es decir, que la inteligencia artificial está aquí para ayudar a los humanos a trabajar mejor, no está aquí para reemplazarlos. Por ejemplo, las decisiones de esta oficina, que ya se benefician, pero se van a beneficiar aún más de la IA serán siempre tomadas por humanos, no por máquinas. Pero desde el punto de vista de la propiedad intelectual ya hay medios o empresas que denuncian que se utilizan sus artículos o su información sin permiso. Tenemos que ser responsables y respetar el marco legal. Obviamente, quien no quiera que el producto de su trabajo sea utilizado para entrenar un algoritmo, tiene la posibilidad de salir de ese sistema. Y está claro que la inteligencia artificial generativa puede hacer creaciones, y es algo que va a tener un impacto en la propiedad intelectual, por lo que vamos a lanzar un estudio el próximo año para conocerlo. Tenemos que tener reglas, líneas directrices sobre cómo utilizar esta herramienta, qué es aceptable, qué no es aceptable y hacer estas líneas directrices conocidas por todo el mundo, tanto aquí por nuestros funcionarios, como por nuestros usuarios. Pero también tenemos que beneficiarnos de lo positivo de la IA, que pienso que es bastante. Nos va a ayudar a trabajar mucho mejor, de forma más eficiente, con más calidad.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por