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Fecha: 13/10/2024 22:10
Los cuatro imputados, miembros de la Policía del Chaco, irán al banquillo por el presunto homicidio del joven de 37 años. Este lunes 14 de octubre, comenzará el juicio contra cuatro policías que se encontraban en prisión preventiva, acusados de presunto homicidio del joven de 37 años, Leandro Bravo, originario de Charata. Este caso se ha convertido en un nuevo ejemplo de la violencia institucional. Se espera que el juicio se extienda hasta el 18 de octubre.Bravo murió el 26 de febrero de 2022 tras ser detenido. Las pruebas periciales forenses comprometieron seriamente a los cuatro uniformados, lo que llevó a la Justicia a ordenar su detención y prisión preventiva. Sin embargo, debido al vencimiento de los plazos legales, lograron recuperar su libertad. El oficial subayudante Alexis Fleitas Noguera, el cabo Franco Sosa y el agente Carlos Díaz enfrentan cargos de tortura seguida de muerte, lo que podría resultar en una condena de prisión perpetua si son hallados culpables. Además, a Fleitas Noguera se le imputa un delito adicional: falsedad ideológica. El cuarto involucrado, Enzo Gómez, está señalado como partícipe necesario en la tortura y también podría enfrentar una pena similar. Los policías estuvieron detenidos desde el 22 de marzo de 2022 hasta marzo de este año, pero un fallo de la Cámara en lo Criminal de Charata dispuso su liberación tras el vencimiento del plazo prudencial. Aunque los acusados solicitaron un juicio por jurados, esta modalidad en la Cuarta Circunscripción entró en vigor después de la elevación de la causa a juicio, por lo que se resolvió realizar un debate oral. El tribunal estará conformado por el juez Juan Carlos Clauster y sus colegas Lorena Cimbaro Canella y Sergio Benito. En la parte acusatoria intervendrán la fiscal adjunta de Derechos Humanos de Sáenz Peña, Silvia Slusar, y Silvana Rinaldis, fiscal de Cámara. El abogado querellante es Jorge Ferronato, apoyado por el Comité para la Prevención de la Tortura. Los acusados serán defendidos por Juan José Bogado, César Luis Collado, Sebastián Quintana, Leandro Fioravanti, Justo Mencia y Sol Zárate. El 26 de febrero de 2022, Bravo, que era empleado judicial y estaba a punto de recibir su título de abogado, fue reducido por los policías. Según la versión oficial, un llamado alertó sobre un intento de robo. Al ser detenido, se descompensó mientras era atendido en medicina legal y falleció antes de llegar al hospital de Charata, supuestamente por un paro cardiorrespiratorio no traumático, según el primer fiscal del caso, Hugo Baigorrí. Sin embargo, las cámaras y los testimonios de testigos presentaron una versión diferente. Bravo había salido en moto con un primo a comprar cerveza y fue seguido por la Policía. Al llegar a casa de una vecina, conocida como «Bety», pidió ayuda. Ella, tras escuchar gritos, salió y vio a los policías atrapando a Bravo a media cuadra. Lo metieron en una camioneta policial y se dirigieron a Sanidad Policial, donde la enfermera se negó a atenderlo y solicitó que lo llevaran urgentemente al hospital. Sin embargo, al llegar, se constató que el joven ya estaba muerto. Una segunda autopsia arrojó que Bravo murió por múltiples lesiones a causa de «una asfxia por comprensión extrínseca del cuello». Fuente: Diario Norte edición digital
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