13/10/2024 22:24
13/10/2024 22:24
13/10/2024 22:24
13/10/2024 22:23
13/10/2024 22:23
13/10/2024 22:22
13/10/2024 22:22
13/10/2024 22:22
13/10/2024 22:21
13/10/2024 22:21
» Diario Cordoba
Fecha: 13/10/2024 20:10
Algunos partidos políticos y cierta parte de la sociedad consideran que la inmigración es uno de los peores males que tiene España… aunque nadie pueda comprar un piso con precio adecuado en Málaga, Madrid, Islas Baleares, Barcelona o en Santa Coloma de Gramanet, donde se han encontrado pisos subterráneos que parecen sacados del tiempo de antes de que Colón descubriera América. Sin embargo hay un pueblo en Córdoba donde a su belleza se ha sumado un notable número de emigrantes que no sólo no le han ocasionado problema alguno a ese lugar tan cercano a las aguas sino que sus autoridades, como el alcalde Lope Ruiz, reclaman a las administraciones infraestructuras y servicios públicos para frenar la despoblación en el municipio. Aunque parezca una cosa rara ya que de las casi 4.000 personas que conforman el total de la población de Iznájar más de 800 son foráneas, es decir, un 20%. La mayoría de estos inmigrantes, que ya son vecinos del embalse de Iznájar, el más grande de Andalucía, situado entre las provincias de Córdoba, Granada y Málaga, está cerca de Rute, Cuevas de Almanzora y Zagra, no han ocasionado problemas de desabastecimiento a esta localidad sino que tanto se han integrado en España que tanto el territorio principal como sus 21 pedanías han reclamado inversiones para combatir la despoblación. Desde el Reino Unido –de donde vienen muchos turistas a beber cerveza a nuestras playas--, a Rumanía –donde nacen las mujeres más guapas del universo--, pasando por Polonia, Francia y Latinoamérica, una parte del mundo que busca una salida a su vida en la inmigración se ha concentrado junto a las arenas de Iznájar desde donde contemplan un mejor futuro para sus familias. A José Montilla, un cordobés nacido en Iznájar, que fue presidente de la Generalitat catalana, no le fue mal en su vida política. Antes de emigrar a Cataluña seguro que «bendijo» las aguas del embalse de Iznájar. A mi cuñado Rufino, natural de El Guijo, que conserva al mismo tiempo la soledad y la belleza de Los Pedroches, no le cupo la «bendición» de las aguas del pantano de Iznájar por José Montilla, porque desde muy temprano dejó, con la familia, los cortijos de Pozoblanco y como hace todo el mundo que busca algo mejor en su vida se instaló en Santa Coloma de Gramanet y se fue a trabajar a la Coca-Cola. Mucho antes –que la emigración es un fenómeno social que no ha inventado el presidente Sánchez—, casi al terminar la Guerra Civil, mi tío Manolo compró billete para Cataluña, donde hizo fortuna. Luego, quizá por melancolía o por la libertad de ataduras, se vino a morir a Villaralto, después de que le curaran la vista en el Hospital de Pozoblanco, cuya puesta a punto impulsó la muerte de Paquirri. Mi hermana Gloria se fue para Barcelona después de haber trabajado en un colegio de monjas en Sevilla de donde sacó dinero para regalarme mi máquina de escribir, una Olivetti Lettera 32, a la que la civilización digital echó a un lado. Por el Tibidabo conoció a Rufino, de El Guijo, y tuvieron tiempo de irse una tarde de domingo para Sitges a la Residencia Helvética, donde yo trabajaba de camarero, donde los invité a unos cubatas bien llenos. Un verano o dos más tarde descubrimos Frankfurt-Alemania donde nos fuimos cuatro finales de curso y aprendimos a entendernos por señas, en otros idiomas y con la voluntad de existir plenamente: los 18, 19, 20, 21 años casi solo te exigían vivir la vida como una aventura en la que no te podías dejar vencer. Es lo que conseguíamos los domingos a la hora de misa en Frankfurt, donde hasta tomábamos copas con emigrantes españoles. Para irnos luego, por ser sábado o domingo por la tarde, a las puertas de los striptease y entrar y mirar un poco hasta que nos echaba el acomodador. Era el tiempo en que la vida de bastantes españoles se vivía de emigrante por esos países de Europa y los políticos hasta te agradecían que trajeras divisas. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original
 (1).png)
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por