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» Diario Cordoba
Fecha: 13/10/2024 20:09
La iglesia y el convento de Regina se preparan para su metamorfosis. Este edificio declarado BIC aguarda la transformación que lo convertirá en un espacio cultural. El concurso de obras convocado en septiembre por la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba para iniciar la restauración de este histórico edificio ubicado en el barrio de San Pedro devuelve de nuevo la esperanza a una rehabilitación planificada desde hace más de una década y frustrada hace un lustro, cuando la primera fase fue adjudicada a una empresa que renunció al poco tiempo sin ni siquiera empezar las obras. Aquel contratiempo ocurrido en 2018, durante el mandato de PSOE e IU, sumió el proyecto en un largo y complejo procedimiento administrativo y judicial que impidió su ejecución y que hizo que perdiera parte de la financiación prevista en el Plan Turístico de Grandes Ciudades impulsado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, así como el dinero concedido por el Gobierno central dentro del 1,5% cultural. Perdidas esas dos oportunidades, el Ayuntamiento de Córdoba se ha marcado nuevamente el reto de lograr hacer realidad con fondos propios un proyecto que dotará a la ciudad de un espacio cultural y turístico más. Ya en el primer mandato del alcalde, José María Bellido, se dieron los primeros pasos para retomarlo y el entonces presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, encargó la revisión del proyecto recién licitado. Primer paso El primer paso lo dio Urbanismo, presidido ahora por Miguel Ángel Torrico, en septiembre, con la aprobación del expediente de contratación en el consejo rector. Después llegó la convocatoria del concurso de obras, que aún sigue abierto y al que se podrán presentar empresas hasta el 28 de octubre. A partir de ese momento vendrá la fase de la revisión de las propuestas y la elección de la más adecuada, que, si no hay contratiempos, será la que se encargue de ejecutar el proyecto por un presupuesto de 1,2 millones y un plazo de once meses que llevan el horizonte de terminación a finales de 2025 o principios de 2026. La intervención prevista en el proyecto recién licitado, que es una actualización del redactado en 2016, se centra solo en la iglesia (principalmente, en la armadura mudéjar, en el artesonado, en la celosía, en la escalera de caracol, en las pinturas murales y en la cripta), ya que el convento forma parte de una segunda fase, que se llevará a cabo más adelante. No obstante, está prevista la consolidación de parte del claustro del convento. El convento Regina, en imágenes / A.J.González Lo primero Las primeras tareas serán de limpieza. El paso del tiempo ha dejado su huella en los espacios que aún quedan en pie del antiguo convento de Regina Coeli y en su iglesia. Pese a que el Ayuntamiento ya realizó labores de limpieza y de consolidación durante los primeros años en los que el Plan Turístico de Grandes Ciudades estuvo en vigor, Regina necesita de nuevo una intervención que le devuelva el aspecto que presentaba en marzo de 2018, cuando aún se veían los resultados de las actuaciones realizadas en años anteriores, cuando la obra estaba a punto de empezar y Urbanismo, presida entonces por Pedro García (IU), mostró a los vecinos las estancias que se iban a recuperar. Jornada de puertas abiertas que tuvo lugar en el año 2018, cuando se adjudicó la obra que no llegó a iniciarse. / MANUEL MURILLO Aquella jornada de puertas abiertas, en la que muchos asistentes se reencontraron con su pasado -Regina fue casa de vecinos-, quedó solo en un día para rememorar otro tiempo y pensar en una rehabilitación que nunca llegó y que ahora tiene otra oportunidad. Los arquitectos de Urbanismo Rosa Lara y Rafael García Castejón conocen bien el proyecto y llevan años estudiando cada rincón del convento de monjas dominicas, pensando en cómo frenar su deterioro para sacarle el máximo partido posible como espacio cultural y turístico sin perder de vista su historia, que conduce hasta finales del siglo XV, cuando Luis Venegas y Mencía de los Ríos decidieron fundarlo. Más de medio siglo después se levantaría la iglesia, que a mitad del siglo XVII sufrió un incendio. A principios del siglo XIX la fiebre amarilla causó estragos, provocó la muerte de catorce monjas y obligó a marcharse a las supervivientes a otro convento. Poco después, la desamortización derivó en su cierre y solo permaneció abierta la iglesia hasta que fue vendida. Tareas de limpieza que llevó a cabo Sadeco antes de la retirada de los barriles de vino. / CÓRDOBA Distintos usos de Regina A partir de entonces, Regina tuvo los usos más variados. Durante un tiempo el complejo fue casa de vecinos y la iglesia se utilizó como fábrica de telas, de moneda falsa y de cera; almacén de tocino y saladero de jamones; teatro de aficionados; cuartel; y bodega. De hecho, los barriles que aún se conservaban en el templo fueron retirados durante la primera intervención que el Ayuntamiento llevó a cabo en el edificio durante el mandato de José Antonio Nieto (PP), cuando también se eliminaron los excrementos de paloma que cubrían el suelo y la vegetación que dificultaba el acceso al conjunto, y se realizaron importantes labores de consolidación. De los dos recintos, el peor parado por el paso del tiempo es el convento. Trabajos que se realizaron poco después de incluir el proyecto en el Plan Turístico de Grandes Ciudades. / A.J. GONZÁLEZ Las claves Al entrar en la nave de la iglesia, a la que se accede por la calle Regina y en la que reside una colonia de gatos, lo que más llama la atención es el artesonado mudéjar que cubre la totalidad de la misma. Ese peculiar elemento artístico será limpiado y consolidado, al igual que las pinturas murales que se vislumbran en las paredes de este espacio, que forman parte de los secretos guardados durante siglos. Como señala Lara, la iglesia «cuenta con una de las armaduras policromadas más bonitas que se conservan en Córdoba». Además, en la nave del templo destaca «la celosía con pilastras de capiteles jónicos» de «madera y de estilo plenamente renacentista» que separa el coro alto de la iglesia y que va a ser restaurada. El proyecto contempla también la iluminación de estos elementos singulares. Parte del artesonado y de la escalera de caracol de la iglesia. / A.J. GONZÁLEZ Hallazgos en Regina Según explica Rosa Lara, las pinturas, que son «dibujos clásicos» posteriores a la fundación del convento, aparecieron durante unas catas, por lo que no se descarta que afloren más. Artesonado y pinturas serán una de las singularidades del futuro espacio cultural y turístico, al igual que la escalera de caracol que conduce hasta el coro, que será reconstruida. Cuando eso ocurra, será visitable «pero de forma restringida». El proyecto contempla, además, la recuperación y puesta en valor del coro y sotocoro, cuyo pavimento cerámico será restaurado. En este sentido, Lara indica que la intervención permitirá «recuperar lo poco que ha quedado del suelo vidriado», así como los restos de cenefa de lazo de ladrillo. Cripta hallada bajo el sotocoro de la iglesia del convento de Regina. / A.J. GONZÁLEZ Durante los trabajos realizados hace unos años apareció una cripta abovedada de grandes dimensiones en el subsuelo del sotocoro, que se va a recuperar. Cerca de la cripta, a la que se podrá bajar y en la que habrá una inscripción dedicada a los fundadores del convento, se conservan restos de basas, fustes y capiteles del claustro que formarán parte del futuro jardín arqueológico que habrá en uno de los patios del convento. Recuperar el antiguo compás El patio delantero, que ahora está cerrado y sin uso, también será objeto de esta intervención, que prevé recobrar el antiguo compás de entrada por la calle Encarnación Agustina. «El nuevo patio de entrada será un espacio ajardinado», explica la arquitecta, que dará acceso al sotocoro. Por último, y además de la rehabilitación de carpinterías y cerrajerías, el proyecto incluye la eliminación de todos los elementos que alteren los espacios de la edificación tradicional religiosa, como el tabique que separa el sotocoro de la nave principal o las vigas que aún perviven entre las paredes de cuando este espacio fue utilizado como secadero de jamones. El arreglo de la fachada sur es otra de las actuaciones previstas al igual que la restauración de la portada gótica del acceso norte. Gracias a la intervención prevista, las personas con movilidad reducida podrán acceder desde el sotocoro a la nave principal y viceversa, según explica Rafael García Castejón. Claustro y patio principal del convento de Regina. / A.J. GONZÁLEZ La segunda fase Aunque no hay plazos fijados y aún hay que actualizar el proyecto, Urbanismo tiene previsto acometer más adelante la segunda fase de rehabilitación de Regina, que se centrará en los accesos, la parte este del conjunto y el espacio conventual. La actuación prevista en el convento, al que se accede por la plaza Regina y la calle La Palma, permitirá recuperar la fuente ornamental y sus característicos azulejos; construir aseos; ejecutar en la zona oeste, junto a la nave de la iglesia, una escalera nueva y un ascensor; y habilitar varias dependencias para uso administrativo y vecinal, ya que, una vez restaurado el conjunto, podrán realizarse conferencias, exposiciones y actividades culturales de todo tipo que darán vida a este Bien de Interés Cultural que aguarda su metamorfosis. Suscríbete para seguir leyendo
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