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  • El teatro de la vida

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 13/10/2024 16:35

    Es como la televisión sin cortes en su ansiedad por no perderse absolutamente nada. Es un libro de bitácora, donde todo se registra para asegurarnos el rumbo, esa ruta que guía y conduce. El papel que cumplen los diarios, es cuestión de no pasarse ni llevarse puestos todo, pero desvelando los indicios de acontecimientos de aquí y de allá, no pasan desapercibidos. Es como lo expresa Ernesto Sábato en su libro, “Sobre héroes y tumbas”, nadie quiere perderse la oportunidad de abrir el marcador, ser noticia., aunque se le cargue al extremo. “Y a la final, pibe, diga lo que se diga, lo que se persigue en el fútbol es el “cepillar”. Y te advierto que yo soy de los que piensan que mi juego espectacular es algo que llena el corazón y que la hinchada agradece, qué joder..! Pero el mundo es así y a la final todo es cuestión de goles..!” Todo es cuestión de goles, de ser notorios, destacarse porque es el fruto del esfuerzo, tener la aprobación de la hinchada, ser ídolos, pasar al protagonismo. Hoy, leer un diario, es ver y comprender cómo se ha disparado la discreción; ya no importa el qué dirán, lo único válido es ir por nuestros sueños de la manera que fuera, ir por todo, recomponer la madeja, desenredar las palabras, corregir los hechos si ha lugar. Se ha perdido el respeto, de eso no caben dudas. La consabida seriedad, la prudencia. La mesura. Llegar como sea sin temor ni remordimientos. La cuestión es hacer “el circo”, porque el espectáculo vende ante tanta incertidumbre. Y la expectativa de un país mucho mejor, horada los pensamientos. Se hace imposible la espera. Hemos tirado demasiada paciencia durante mucho tiempo. La investigadora del Instituto Humboldt de la Universidad de Berlín, Alemania, Valeria Urgweis, establece los caminos sinuosos de la mala prensa, clasificándolos conforme cada rumbo para hacer de la mentira una verdad a media. LAWFER: Uso político del sistema judicial, para salvar a dirigentes, funcionales al poder real, aunque hayan cometido delitos. FAKE NEWS: Noticias por medios destinados a desinformar. PRENSA AMARILLA: Truculencia informativa con títulos catástrofe, contenidos exagerados, escandalosos. BULO: O, noticia falsa para perjudicar a alguien. Esta adicción que sucumbe a la otra es peor porque a sabiendas abrevamos lo que no debemos. Es el poder en cualquiera de sus versiones que aniquilan y desdibujan una realidad corporizada en ficciones. Es el poder ejerciendo sus peores virtudes. Es decir, toda la inmoralidad al servicio de una sociedad que hace tiempo por tanto populismo cayó en la trampa, de aplaudir y vivar, y luego pensar si nos queda tiempo todavía. Existen nombres para rescatar, que haciendo uso del periodismo valiente, criticaron las anomalías y las averías. Eran otros tiempos, las mismas mentiras. Por ejemplo podemos hacer mención de las “Aguas Fuertes”, de Roberto Arlt. La suma de nuestras propias mentiras, incluidos dirigentes, afiliados, simpatizantes, punteros, “chupamedias,” han construido esta realidad, que por toda respuesta es mejor poner “cara de pocker “.Porque la cara de circunstancia desconcierta y nos libera de responsabilidades hasta tanto, o hasta siempre. Al igual que Carlos Muñoz y Pérez, más conocido como “El Malevo Muñoz”, autor de su libro “La Crenya Engrasada”, con el seudónimo de Carlos de la Púa que en “El cuentero” decía: “ Su vida es la historia de la avería. / Tiene cien trabajos y todos distintos. / “En la Canción de la Mugre”, reiteraba la proliferación del “verso” nacional, o sea la adicción a la “avivada”: “Remanchado” canchero en la avería, / su vida de malevo es un prontuario. / El mes enseñó las dulces “pijerías” / para engrupir debutes a los otarios.” / Nuestra historia es la repetición de males con desenlaces letales, porque asumimos lo fácil, lo que mejor nos quede cómodo. Así nos va, siempre empezando con la angustia ansiosa de la suma de tantos males, gestiones sin “fu ni fa” que hemos acumulado en los últimos años. Hasta desembarcar en la salida posible con un ajuste “varios talles menos.,” si apenas podemos respirar con inflación que levemente baja en lo macro, pero con los precios por lo alto jugándonos de paragüas aunque salga el sol. Dice de Carlos de la Púa el crítico Horacio Salas, haciendo referencia al libro “La Crenya engrasada”: “En sus páginas, lo dialectal es tan solo un escollo deliberado que puso el mismo escritor en el camino poético. Carlos de la Púa, demostró en sus páginas que los límites de un género o un vocabulario se pueden superar sobre la base de ramalazos de talento..” Creo oportuno y convincente repetir estos versos: “Y se cuadra, saca el repertorio: / ya sea la sonsa que hereda la herencia, / o el sobre con plata para un sanatorio, / o un caso secreto de beneficencia. / Y tiene tal carpa para armar los pacos, / y tiene tal labia para engrupir / que muchos corridos que no fueron mancos, / manejaron el cuento recién en el fin.” / En el teatro de la vida argentina, la mentira es una constante que se viste con mil trajes para pasar inadvertida, pero como tiene “patas cortas”, a la larga la verdad se filtra denotando todas las versiones, sustos y asombros. La suma de nuestras propias mentiras, incluidos dirigentes, afiliados, simpatizantes, punteros, “chupamedias,” han construido esta realidad que, por toda respuesta es mejor poner “cara de pocker.” Porque la cara de circunstancia desconcierta y nos libera de responsabilidades hasta tanto, o hasta siempre.

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