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  • Funes: la Biblioteca Municipal atesora libros que "son oro en polvo"

    » La Capital

    Fecha: 13/10/2024 09:49

    La Biblioteca Municipal de Funes posee un ejemplar de la primera edición de una obra de Jorge Luis Borges y un "Martín Fierro" con tapa de madera La Biblioteca Municipal “José Hernández” , de Funes, que funciona en una hermosa casona centenaria, atesora ejemplares antiquísimos, entre los que se destacan un ejemplar de la primera edición de una obra de Jorge Luis Borges y otro del “Martín Fierro” con tapa de madera , según revelan su directora, Angela Coronel , y la subsecretaria de Recursos Humanos y Cultura, Gina Chiavarino , durante una extensa entrevista con La Capital, en la sala principal de esta excasaquinta, que sorprende por sus pisos y escalera de pinotea. “Cuando llegué a Funes, en 1967, todas las calles eran de tierra, el primer pavimento se hizo en 1971” , recuerda la directora Angela Coronel, de 65 años, quien estudió Bibliotecología en el Iset Número 18 de Rosario. La biblioteca fue fundada en 1981 por un grupo de vecinos, entre los que se destacaba su primera directora, Dolores Balsi, en el predio del actual Registro Civil, en el marco de un proyecto muy ambicioso de tener una plaza cívica, un juzgado y una biblioteca, en Moreno y General Paz. La biblioteca comenzó a funcionar efectivamente el 25 de noviembre, en una construcción precaria y de dimensiones reducidas. Ahora funciona todo aquí: la biblioteca y la Secretaría de Derechos Humanos y Género. ¿Cómo fueron los comienzos de la biblioteca? La biblioteca comenzó a funcionar en un local muy pequeño y a lo largo del tiempo hubo varias mudanzas, una de ellas a una casa antigua del doctor Miguel Jury, que era psiquiatra, en Hipólito Yrigoyen al 1800, donde estuvo hasta 1996. El 24 de agosto de 1996 la biblioteca se reinauguró en la Estación de Trenes, donde hoy funciona el Museo Ferroviario Juan Murray, luego de reciclar y reacondicionar el lugar. Yo empecé a trabajar en la biblioteca cuando funcionaba en la estación, en 1997, y después, en 2005, nos mudamos a la antigua casa de la familia Romagnoli, en Pellegrini 1630, entre Pedro Ríos y Rosario. ¿Por qué tuvo tantas locaciones? Porque no tenía una edificio propio. Estuvimos ahí hasta que los Romagnoli necesitaron la casa y el municipio, a través de una ordenanza de 2014, le dio este edificio. Esta casa fue comprada por (el exintendente José María) Marracino. El predio pertenece al municipio. Imaginate que cuando fue comprado por la comuna fue pagado en australes. En marzo de 2015 la biblioteca se mudó a este edificio propio, en Buenos Aires e Hipólito Yrigoyen, una vieja casona ubicada en el Polideportivo Municipal, donde funciona actualmente. ¿A quién pertenecía esta casona? Esto fue una casa de campo del juez nacional Ruprech. Era una casa quinta, con un estanque donde se bañaba Argentia, que era su esposa. ¿Qué siginifica la palabra “Iducha” que aparece en el frente de la casona? Aída era la madre del juez, quien -según cuentan- se bañaba como Eva y convocaba las miradas de los hombres de esta cuadra. hernandez 2.jpg Marcelo Bustamante / La Capital ¿Cuál es el origen del nombre José Hernández? El 14 de febrero de 2005 la biblioteca se mudó a una casa alquilada en Pellegrini 1630 y convocó a un concurso entre los alumnos de todas las escuelas de la ciudad, la mayoría de los cuales eligió que se llamara Biblioteca Municipal “José Hernández”, en homenaje al autor del “Martín Fierro”. ¿Cómo se formó la biblioteca? -La mayoría de los libros fueron donados. Hubo una donación de libros de (el exmilitar unitario y gobernador de Corrientes) Berón de Astrada. “Tienen oro en polvo” Al lado de la directora, Angela Coronel, habla Gina Chiavarino, la subsecretaria de Recursos Humanos y Cultura, quien tiene a su cargo la biblioteca. Gina, de 45 años y oriunda de Máximo Paz, vive en Funes desde 2008, luego de una largo exilio en España, “donde hice todos los trabajos de una inmigrante“ y de donde regresó “con un proyecto científico de Canadá, que es una empresa de desarrollos culturales de ciencia para chicos, que busca acercar la ciencia a los niños en forma divertida”. ¿Se puede enseñar ciencia de forma divertida? Por supuesto. Por ejemplo, en un centro comercial había un stand de científicos locos. ¿Cómo fue tu exilio? Estudié Derecho, me fui en 2001, un año antes del corralií en 2008, una semana antes de la 125 (la pelea entre el gobierno y las patronales del campo por el aumento de las retenciones). Volví con Malena, mi hija que tenía un año, porque no quería que se criara afuera de nuestro país. ¿Vino a la biblioteca una especialista en bibliotecología? Sí, hace poquito vino a ciudar a una familiar de Funes Lucía Pesoa -la hija del periodista y locutor rosarino Quique Pesoa-, quien es curadora y directora de curadurías de textiles y papeles del Fondo Nacional de las Artes, y se ofreció a formar gente. Y cuando recorrió la bibilioteca y vio los ejemplares que tenemos nos dijo: “Son oro en polvo”. ¿Qué ejemplares significativos atesoran? Tenemos un ejemplar de la primera edición de una obra de Borges y uno del Martín Fierro, con tapa y contratapa de madera. Es tremendo e impresionante el material que tenemos en la biblioteca. hernandez 3.jpg Marcelo Bustamante / La Capital ¿Cómo responde la gente a sus propuestas? La gente sigue leyendo. Tenemos un rincón donde dejamos libros para que se lleven a la casa y la gente se los lleva para leerlos. ¿Qué otras propuestas tienen? Los jueves hay un taller de Folosofía y Literatura, dictado por Romina Magallanes. Hay un taller literario de la Revista Entropía, con Etel Barat y otro sobre la obra de Héctor Tizón, dictado por la gente de (la Librería) Homo Sapiens. Tenemos un ajedrez gigante e hicimos un torneo de ajedrez con la gente de Alfil Rojo. Y ahora la idea es hacer un ajedrez viviente. Hay talleres de ajedrez, literatura, filosofía y crochet, más un taller literario de adultos mayores que les leen a los niños. Hace poco presentamos un libro de poesía de Angela Faust, la hija del primer médico de Funes, Abel Faust. Y tenemos visitas guiadas de todos los terceros grados de las escuelas de Funes, que a los chicos les encantan. Hay un montón de gente que acerca proyectos. Hay un proyecto de hacer una ludoteca, en el que todo el mundo quiere participar. hernandez 4.jpg Marcelo Bustamante / La Capital ¿Qué pasó en la biblioteca durante la pandemia? En la pandemia Angela empezó a recibir a un montón de gente que pedía libros. Me llamaban a casa y me pedían libros. Hasta que un día lo encontré a (el intendente Rolvider) Roly (Santacroce) por la calle y le dije que “era una pena que la biblioteca estuviera cerrada”, entonces me preguntó si podía trabajar dos horas por día, y así empezamos en 2021 (Angela). ¿Cómo reaccionó la gente durante la pandemia? Pasó al revés. Al cerrar en la pandemia, la estructura de préstamo se cortó y costó volver, pero hubo un relanzamiento y se volvió a armar la biblioteca. Un día, durante el aislamiento social preventivo, hicimos un fogón en el estanque vacío y repartimos libros por todo el espacio verde (Gina). >> Leer más: La Biblioteca Susana Llera, un entramado de libros y cálidas propuestas en Funes ¿Cuántos ejemplares tienen? Tenemos unos 30 mil ejemplares. Trabajamos juntos con la Biblioteca Susana Llera, que es una biblioteca popular, con la que tenemos una buena relación, les pasamos libros y compartimos los talleres y los tableros de ajedrez. ¿Cuáles son los horarios? Abrimos de lunes a viernes de 7.15 a 18.45, pero pensamos abrir los sábados a la mañana, como todas las bibliotecas.

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