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» El Ciudadano
Fecha: 12/10/2024 05:30
El Indec confirmó que el indicador clave perforó el piso del 4 puntos porcentuales por primera vez desde enero de 2022. En noviembre de 2021 midió 2,5%, el antecedente más bajo. El oficialismo celebró como éxito de la gestión. Energía y combustibles, y Calzado, los rubros que más subieron El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de septiembre fue de 3,5 por ciento, el indicador mensual más bajo en lo que lleva de gestión el presidente Javier Milei. El nivel representa un acumulado de 101,6% en los primeros nueve meses del año y de 209% con respecto al mismo mes del año pasado. Según el Indec, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado tuvo sus principales variaciones en los rubros Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,3%), escoltada por Prendas de vestir y calzado (6%). En la previa, tanto el gobierno como los analistas privados coincidían en que el IPC arrojaría una cifra por debajo del 4%, lo que ya era destacado en redes sociales como un dato exitoso por parte de la usina de comentaristas del oficialismo. Lo cierto es que el indicador perforó el piso del 4% mensual por primera vez desde enero de 2022, y para encontrar un IPC menor hay que remontarse hasta noviembre de 2021, cuando midió 2,5%. Qué aumentó más, allá y acá En septiembre, con respecto agosto, la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,3%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos. La división que le siguió es Prendas de vestir y calzado (6%) siempre a escala nacional. Pero para la Región Pampeana, de la que forma parte Santa Fe, la medición general arrojó una inflación general del 3,2% (3 décimas por debajo de la nacional) y las mediciones por división arrojaron diferencias: al igual que en el IPC nacional, el primer lugar, la división de mayores aumentos, fue Vivienda agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,2%, una décima por debajo del porcentaje nacional), pero el segundo lugar lo ocupó Educación (5,3%) por encima de Prendas de vestir y calzado (4,9%), que ocupó el tercer lugar. En la medición de inflación nacional, las divisiones tercera, cuarta y quinta con mayor variación de precios hacia arriba fueron: Educación (4,3%), Restaurantes y hoteles (3,7%) y Transporte (3,4%). En la Región Pampeana el cuarto y el quinto lugar lo ocuaron Restaurantes y hoteles (3,7%) y Salud (3,2%). La división Transporte, con los aumentos dispuestos en tándem en el eje Santa Fe-Rosario impactará en la próxima medición de la Región Pampeana. Por su parte, Córdoba capital aumentó el boleto en agosto y no anunció nuevo reajuste, mientras a nivel local el intendente Pablo Javkin aumentó el boleto en junio, dos meses antes, y restan días para el próximo mazazo, del 27,7%. Hoy, Córdoba y Rosario tienen el mismo pasaje urbano, de $940. Santa Fe capital tiene un boleto urbano de $1.200 desde el pasado 5 de octubre, pero sectorizado: según la Municipalidad local sólo un 22% de los usuarios paga esa cifra, mientras el boleto más usado se denomina “Tarifa Centro” y quedó en $936. Qué subió más este año Tanto en el IPC nacional como en la medición de inflación en la Región Pampeana, en lo que va de 2024 tres divisiones aumentaron en forma descontrolada, todas ellas asociadas a facturas, boletas o cuotas. El podio lo ocupa la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: 200,4%, casi el doble que la inflación general acumulada en lo que va del año a nivel nacional de 101,6%. De igual modo en la Región Pampeana, donde el acumulado de 2024 arrojó 99,3%, pero las facturas de energía y combustible midieron 196,5%. El segundo lugar lo ocupa el apartado Comunicación, con subas siderales en internet, televisión por cable y telefonía. A nivel nacional el acumulado midió 163,1%, y en la Región Pampeana, 162,3%. El tercer lugar, completando el podio de aumentos, lo explicó Educación, con 142,4% a nivel nacional y 134,4% en la Región Pampeana. Se trata de rubros escenciales, y dentro están los que se conocen simplemente como “tarifazos”. Para dar un ejemplo, en lo que va de este año la tarifa de la Empresa Provincial de la Energía para los primeros 300 kilovatios/hora de un hogar Nivel 3 (medios) aumentó un 462,8%. En enero se tarifaba de modo diferente, con un precio para los primeros 150kwh (14,11426 pesos/kwh) y otro para los segundos 150kwh (16,10953 pesos/kwh). La suma de esos segmentos de consumo totalizaba 4.533,57 pesos. Pero en las facturas con vencimiento en septiembre se tarifan los primeros 300kwh del mismo modo, y a 69,9319 pesos/kwh, por lo que esa franja de consumo pasó a costar 20.979,58 pesos. En modo simple: lo que el usuario en enero pagaba 4 lucas y media, sen septiembre le cuesta 21 lucas, más de cuatro veces y media más. El tarifazo tuvo reajustes en el medio: en las boletas con vencimiento en mayo, las últimas que llegaron con dos porciones de 150kwh, los primeros aumentaron levemente y los segundos casi se duplicaron. La revisión de las facturas con lupa pasa ahora a ser una necesidad, ya que se avecina una temporada de verano con mayores temperaturas al promedio, y por lo general los dispositivos de mayor consumo de los hogares medios son los equipos de aire acondicionado. El año en que vivimos en peligro La comparación de septiembre de 2023 a septiembre de 2024 es el cotejo de un año con las tensiones electorales de plena campaña en la finalización de un mandato presidencial, y los primeros tres trimestres del inicio de gestión de un nuevo gobierno. El período de afirmación y dirección de rumbo tras –o todavía en– la “luna de miel” de una mayoría de votantes y lo que votó esa porción. Coincidió con el indicador más bajo en lo que va de gestión del presidente Javier Milei, y él mismo lo celebró, al igual que sus funcionarios y los dispositivos comunicacionales de La Libertad Avanza. Pero la modalidad de éxito elegida, cuesta. Lo cierto es que difícilmente pueda aumentar más en góndola un kilo de queso de pasta semidura no premium que ya cuesta hoy 25 mil pesos o más. Como cualquier alimento perecedero a precio exorbitante, que automáticamente queda fuera del radio de consumo de la mayoría cuando, por otra parte, debe atender facturas de servicios imprescindibles a tarifas cada vez más esquivas. En el transporte público de pasajeros de Rosario, el boleto costaba en enero de este año $240, y faltan sólo días para que pase a $1.200, lo que hace una suba exacta del 500% en un servicio imprescindible para la gran mayoría de la población. Los resultados en cada de los bolsillos más frágiles son obvios: ingresos que antes tenían destinos varios, hoy se reorientan a necesidades inmediatas: luz, gas, bondi, comida, jabón. Así, en los indicadores del Indec la variación interanual de algunos rubros alcanzó un amesetamiento lógico. Pero otros aún no. En la variación de septiembre de este año respecto a 2023, el apartado que más aportó a la inflación en el IPC nacional es Comunicación: 294,7%, una décima más que Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 294,6%. Y en tercer lugar se ubica Bienes y servicios varios, con 263,9%. El nivel general de inflación arrojó 209%, pero en esas divisiones los aumentos fueron muy por encima, y son de alto impacto en los hogares. En tanto, en la Región Pampeana, el podio es similar, pero el orden distinto: con un 206,6% de inflación general, la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles escaló 291,7%, el apartado Comunicación 290,9% y Bienes y servicios varios 277,2%. Antes el problema era la góndola. Ahora, sin que deje de serlo (continúa siendo la división de mayor incidencia), se va ampliando a todo lo demás.
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