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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 11/10/2024 15:22
La enfermedad cardiovascular (ECV) representa la principal causa de muerte a nivel global, con un alarmante registro de 20,5 millones de muertes anuales. Este impacto se siente con mayor intensidad en países de ingresos medios y bajos, donde el acceso a la atención médica y la educación sobre estilos de vida saludables puede ser limitado. La Dra. Valeria El Haj resalta que el 80% de las muertes prematuras por ECV son prevenibles mediante modificaciones sencillas en el estilo de vida. Esto incluye mejoras en la alimentación, la incorporación de actividad física y el control del estrés, factores que no solo ayudan a mantener un corazón sano, sino que también contribuyen a la calidad de vida en general. Hábitos Saludables para el Corazón 1. Alimentación Sana y Completa: Una dieta equilibrada es fundamental. Esto implica consumir alimentos ricos en Omega 3, como pescados, y reducir la ingesta de grasas saturadas y sodio. También es crucial moderar el consumo de alcohol para proteger la salud cardiovascular. 2. Actividad Física: La actividad física regular se ha demostrado efectiva en la reducción de factores de riesgo cardiovascular. Incluso 15 minutos de ejercicio al día pueden reducir la tasa de mortalidad en un 14%. Los beneficios del ejercicio incluyen una mejor presión arterial, mayor sensibilidad a la insulina y un perfil lipídico más saludable. Estas mejoras contribuyen a un «corazón de atleta», con una función cardíaca optimizada y menor riesgo de arritmias. 3. Abandono del Tabaquismo: Dejar de fumar es una de las medidas más efectivas para disminuir el riesgo de infartos y otros eventos cardiovasculares. Los fumadores, especialmente los jóvenes, enfrentan un riesgo significativamente mayor de sufrir episodios cardiovasculares en comparación con los no fumadores. Prevención y Conciencia La Dra. Débora Vizcaíno enfatiza que, con medidas simples y accesibles, se pueden evitar las enfermedades cardiovasculares. Mantener la presión arterial en niveles normales, controlar el perímetro abdominal y equilibrar los niveles de colesterol son acciones que pueden marcar una gran diferencia. La concienciación sobre la salud cardiovascular es vital, no solo para individuos, sino también para comunidades y sistemas de salud. Iniciativas educativas y programas de prevención son esenciales para reducir el impacto de la ECV, promoviendo un enfoque proactivo hacia la salud del corazón. Estos pequeños cambios en el estilo de vida no solo favorecen el bienestar individual, sino que también tienen el potencial de aliviar la carga de enfermedades cardiovasculares en la población, contribuyendo a una vida más larga y saludable.
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