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  • Postas Históricas del Camino Real: qué son y qué historias ocultan

    Parana » APF

    Fecha: 10/10/2024 16:30

    Ubicadas en Córdoba, tienen más de tres siglos de antigüedad y funcionaban como paradas de descanso para comerciantes y próceres. Actualmente son el paseo ideal para disfrutar en la provincia y conocer más de la historia de nuestro país. jueves 10 de octubre de 2024 | 16:24hs. Parece poco probable pero lo cierto es que hubo un tiempo en que la provincia de Córdoba y el Alto Perú, a donde llevaban las mercaderías dado que era el centro neurálgico por la importancia de las minas, estuvieron conectados por medio del Camino Real. La historia data de los tiempos del Virreinato del Perú y del Río de la Plata, cuando el norte cordobés era la principal vía de comunicación, transporte y comercio entre nuestro país y el Alto Perú. Las paradas o postas que comerciantes, intelectuales y hasta soldados hacían a lo largo del trayecto siguen en pie en la actualidad y conforman la opción ideal para aquellos que buscan conocer qué hay detrás de estas construcciones de la época colonial y asombrarse con cada historia. El tramo abarca localidades como Villa Tulumba, Estancia Caroya, Estancia Jesús María, Sinsacate e Intihuasi, sitios que fueron testigos directos de las luchas por la independencia y la organización nacional. Gracias a un gran trabajo gubernamental de puesta en valor, las locaciones se conservan desde hace doscientos años. Ese sin dudas es el caso de Villa Tulumba, uno de los pueblos más antiguos de Córdoba, que para muchos es un verdadero museo a cielo abierto, imperdible por sus hitos religiosos, su naturaleza agreste y sus emblemas citadinos. Con una arquitectura colonial conservada a la perfección, es un verdadero viaje al pasado. El sitio es conocido por su gastronomía, en especial por su chivito al asador, uno de sus platos más emblemáticos. Al igual que en Misiones, los jesuitas tenían diversos asentamientos en Córdoba en el siglo XVII y mucho del patrimonio arquitectónico esencial de la provincia, se debe al legado de la orden religiosa, que poseían diversas empresas educativas y espirituales que se sustentaban con un sistema de estancias y establecimientos rurales. La primera de ellas fue Estancia Caroya, que data del año 1616 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a las otras estancias en la provincia. En ella se puede realizar una visita guiada por el actual Museo Histórico y de los Inmigrantes, entre antiguos objetos y muebles. Este paseo se complementa con el de la Estancia Jesús María, que actualmente es un museo nacional, pero en 1618 fue el segundo núcleo productivo de la Compañía de Jesús. Dentro de la casa que habitaban los jesuitas, se atesoran objetos religiosos e imaginería sagrada precolombina. Es una excursión ideal para disfrutar de las tradiciones y la gastronomía típica. A 5 kilómetros de allí se encuentra la Posta de Sinsacate, una localidad que tuvo ni más ni menos que al General San Martín como uno de sus huéspedes de honor. Se dice que fue el lugar donde el prócer descansó de camino a hacerse cargo del ejército del Norte. Hoy se puede visitar junto con un guía especializado que relata los acontecimientos trascendentales que sucedieron en ella. Siguiendo por este camino histórico, se encuentra la Posta Intihuasi (en quechua “Casa del Sol”), la cual comenzó a funcionar oficialmente en 1802, cuando José Roque Carranza Ávila compró la propiedad al Monasterio de Santa Catalina, el cual tenía estas tierras bajo censo. Carranza Ávila organizó el servicio de postas y fue su primer maestro. Se sabe que por este sitio pasó Facundo Quiroga, en su último viaje antes de la emboscada en Barranca Yaco, el cual también forma parte del Camino Real. A su vez, hacia 1841, La Madrid acampó con sus tropas en las inmediaciones, mientras era perseguido por el Ejército de la Confederación. Otro dato curioso de esta localidad que marcó la historia argentina es que, volviendo al periodo de la Guerra de la Independencia, el General Carlos María de Alvear se dirigía al Norte por el Camino Real. Al llegar a la posta de Santa Cruz, le informan que el General Rondeau, jefe del ejército patriota, se había sublevado y no obedecía las órdenes. Ante ello, Alvear regresó a Buenos Aires y fue nombrado Director Supremo. Como las demás postas, ésta fue un paraje obligado para abastecerse, descansar e intercambiar información. Para los visitantes, algunos de los atractivos cercanos a la Posta de Santa Cruz son la capilla de San Pedro Viejo, las estancias de la Merced y las Tumbas Verticales. Es así como el Camino Real ofrece una visión clara del pasado histórico y cultural de la región. A través de sus rutas y pueblos, se puede apreciar la influencia de las tradiciones y el desarrollo de la zona a lo largo de los siglos.

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