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  • Los bonos argentinos alcanzaron su precio más alto en cuatro años: las 6 claves detrás de la suba

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 10/10/2024 02:32

    (REUTERS/Brendan McDermid) En medio de presiones políticas y desafíos económicos el Gobierno del presidente libertario Javier Milei busca avanzar en la implementación de un ambicioso plan que procura encarrilar la golpeada economía en medio de duros datos de pobreza y caída en su imagen. En este sentido, la iniciativa está puesta en un amplio blanqueo de capitales y fuertes recortes de gastos son los pilares de la actual política, en momentos en que analistas consultados por el Banco Central estiman una inflación del 3,5% para septiembre. Sin embargo, un objetivo primordial aunque no del todo manifiesto por parte de las autoridades pasa por la mejora en la cotización de los títulos públicos y la baja del riesgo país, que una vez alcanzados niveles razonables permitirían al Gobierno financiarse en los mercados internacionales con la emisión de nueva deuda, una alternativa que aligeraría los pesados vencimientos previstos para 2025 y 2026 sin incurrir en algún esquema de reestructuración o renegociación de los bonos en moneda extranjera, los Bonares (con ley argentina) y Globales (con ley de Nueva York). En Wall Street los bonos Globales promediaron este miércoles un incremento de precios de 1,8% en dólares. Encabezaron los títulos de mayor duration (GD41 y GD46) con un 2,1 por ciento. Los Bonares avanzaron 1,4% en promedio, liderados por el AL2038 (+3,1%). Estas emisiones alcanzaron su máximo desde que salieron a cotización el 10 de septiembre de 2020. Por ejemplo, el referencial Global 2030 (GD30) se pagó en Nueva York a USD 51,50 en su debut y este miércoles cerró en los 63,36 dólares. Fuente: Rava Bursátil-precios en dólares. En la Bolsa local los títulos soberanos del canje promediaron una suba de 2,7% en dólares y de 0,7% en pesos. La divergencia entre las monedas se reflejó en el descenso de las paridades del dólar implícitas en activos bursátiles (”contado con liqui” y MEP), que quedaron por debajo de los 1.200 pesos y en un piso desde el 20 de mayo. Seis claves que apuntalaron a los bonos Los títulos públicos en dólares vienen acumulando una extraordinaria ganancia en moneda dura en lo que va de 2024, pues avanzan un 60% en su promedio en dólares y un un 100 por ciento en pesos, para llegar a máximos desde su salida a cotización en septiembre de 2020. Hay seis indicadores o “motores” de esta suba de los bonos. Uno tiene que ver con las mejoras en la macroeconomía, con una drástica caída mes a mes de las cifras de inflación y, según trascendió en las últimas semanas, la incipiente recuperación observada en algunos indicadores de actividad. Otro factor, probablemente el más determinante, pasa por el ancla fiscal. El Gobierno enfatizó la prioridad de mantener el superávit de la administración pública, aún con el alto costo de los indicadores sociales, producto del desplome del salario en términos reales -el ajuste en jubilaciones y salarios públicos es también prueba de esto- y tasas de pobreza por encima del 50%, como no se registraban desde 2004. En los últimos dos meses se consolidó un tercer factor alcista para los bonos, el de la señal de confianza por el ingreso al sistema financiero de los dólares del blanqueo. Los depósitos privados en moneda extranjera llegaron a superar los USD 30.000 millones y se acercaron a los máximos de agosto de 2019. Otro factor positivo para la deuda y que es seguido día a día por los agentes del mercado es la brecha cambiaria. Esta se redujo rápidamente una vez iniciado el programa de regularización de activos y ahora, nuevamente en torno al 20%, abre las puertas a especulaciones sobre una pronta eliminación del “cepo”. Un quinto motor que impulso la mejora de los precios de la deuda y la caída del riesgo país fue el de las compras netas de divisas efectuadas por el Banco Central en el mercado de cambios, todo un síntoma de solvencia para honrar los vencimientos. Aunque las reservas brutas se estancaron desde abril de este año debajo de los USD 30.000 millones, la entidad monetaria mantiene un saldo comprador por encima de los USD 18.000 millones en diez meses, desde la llegada de Milei al Gobierno. Por último, hay una señal oficial acerca de que los pagos de los bonos está garantizado más allá de la coyuntura. El viernes de la semana pasada el BCRA giró a cuenta del Tesoro unos USD 998 millones y el equivalente en dólares e unos 60 millones en euros a un banco en Nueva York para cancelar intereses de deuda con ley extranjera de enero de 2025. Esto se vio reflejado en las reservas brutas del BCRA, que cayeron en 918 millones de dólares. Por otra parte, trascendió que el Ministerio de Economía avanza en la negociación con un grupo de bancos para obtener un financiamiento colateralizado del orden de los USD 3.000 millones, mediante un esquema de REPO que le servirá para garantizar el pago del capital de los bonos, que recae en enero de 2025. Qué dicen los analistas “El buen éxito del blanqueo al ingresar en los bancos unos 12.000 millones de dólares de nuevos depósitos apaciguó al dólar. Así se duplicaron los depósitos privados en divisas en un año hasta los 31.000 millones de dólares, la mayor cifra desde hace 5 años”, recordó VatNet Financial Research. “La cuestión básica es el monto total que quede para ayudar a financiar mayor actividad económica y a fortalecer las limitadas reservas líquidas del Banco Central”, agregó. “La última semana el BCRA compró en el mercado de cambios más de 500 millones de dólares, a pesar de ser una época estacionalmente baja en cuanto a liquidación de exportaciones. Sin dudas, el blanqueo y aumento de crédito en dólares están generando una dinámica positiva, que probablemente no alcance para liberar el cepo, pero sí para convencer a parte del mercado que el status quo puede llegar hasta las elecciones”, afirmó a Reuters Roberto Geretto, analista de Fundcorp. Fuente: Rava Bursátil-precios en pesos. “El Gobierno hizo un plan económico que tiene como ancla o como corazón el ajuste fiscal fuerte y muy poderoso, que ellos creen que es el motor de un potencial círculo virtuoso que liberalice a la economía, que atraiga inversiones, etc. Este plan tenía debilidades: qué tipo de volatilidad política iba a traer hacer ese ajuste, porque otros no lo hicieron, podrá salir bien o no, y la realidad es que hay una calma política y una calma social que no se pensó que iba a ocurrir”, señaló Javier Timerman, socio fundador de Adcap Grupo Financiero, en FM Milenium. “Aún en medio de tironeos políticos (el Gobierno) llega frente a una mayor valoración de los progresos en el ordenamiento de la ‘macro’, entre ellos el ancla fiscal y la desinflación que podría comenzar a arrojar lecturas inferiores al 4% mensual y abre positivas expectativas sobre una menor nominalidad a futuro, condición que se plantea como crucial camino a la salida del cepo”, estimó el economista Gustavo Ber. “La reducción de la brecha (cambiaria) forma parte de un cuadro de situación positivo en comparación con los desafíos del inicio de la gestión presidencial, pero todavía complejo y con opciones abiertas”, afirmó el IERAL de la Fundación Mediterránea en un informe. El franco descenso del riesgo país debajo de los 1.200 puntos significa además que el mercado está “reconociendo lentamente las mejoras macro de los últimos meses luego de algunas semanas en torno a los 1.300 puntos. La efectivización del giro anticipado de los intereses a pagar en enero por los bonos Globales al fiduciario (Bank of New York) seguramente contribuyó a continuar la tendencia bajista del riesgo argentino”, señaló Delphos Investment. “Con la reducción de la inflación, el menor riesgo país, producto entre otras razones de la mejora de la situación fiscal, y por ende la menor absorción de liquidez por parte del Estado, el impacto positivo en el sector financiero se ve reflejado en la mejora en el crédito al sistema, y la menor exposición al sector público”, reportó a su vez Capital Markets Argentina. Un aval al ajuste fiscal Ayer el presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario. El Gobierno había rechazado la norma que actualizaba los salarios docentes y no docentes por inflación –retroactivo a enero y hasta diciembre- por considerar que ponía en riesgo el equilibrio fiscal, piedra fundamental del plan económico. Tras varias semanas de tensiones con sus aliados y negociaciones frenéticas con gremios y gobernadores, los libertarios sumaron 84 votos en defensa del veto, mientras que la oposición apenas pudo sumar 164 para insistir con el proyecto original. Dado que la Cámara de Diputados necesita dos tercios de los presentes para rechazar un veto presidencial, las ausencias y las abstenciones jugaron un papel clave. “Si me preguntabas meses atrás si era posible ajustar 5, 6 puntos del PBI, yo hubiera dicho que era imposible”, afirmó en declaraciones radiales el economista Diego Bossio, quien señaló que “un ajuste de esa magnitud ahora sí empieza a encontrar resistencia, uno es el sistema jubilatorio”.

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