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» Diario Cordoba
Fecha: 10/10/2024 01:58
El examen de oposición suspendido por RTVE el pasado 29 de septiembre tras la filtración de preguntas llevó a la corporación a precipitar una cascada de anuncios para frenar el daño reputacional por lo sucedido. Diez días después del escándalo, la corporación parece haber enfriado cualquier urgencia sobre uno de los elementos principales: la investigación interna prometida por su presidenta interina, Concepción Cascajosa, que todavía no ha echado a andar. Este mismo martes la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se felicitó por la "muy rápida" reacción del ente público para garantizar la "transparencia". Se refería así a los primeros pasos que se anunciaron el lunes de la semana pasada, un día después del examen fallido: la denuncia de RTVE a la Policía Nacional, la búsqueda de una nueva fecha de convocatoria -el 2 de noviembre- y el anuncio tanto una investigación interna, además de los cambios tanto en el tribunal examinador como en el método de elaboración de la prueba. A día de hoy, a poco más de tres semanas del examen, no se ha elegido al nuevo tribunal y tampoco hay información alguna sobre las pesquisas. La denuncia policial, advierten distintas instancias del ente, ha servido de parapeto a la dirección para no ofrecer información ni al Consejo de Administración ni a los sindicatos, que este mismo miércoles se reunieron en el Comité Intercentros y elevaron una petición formal de información a la cúpula, para que les remitieran tanto el examen filtrado, como la denucia y las actas detalladas, además de mostrarles las filtraciones por las que se dio la voz de alarma y suspendió el examen. "En su momento, apoyamos la suspensión a ciegas, pero ahora queremos las pruebas", destacan fuentes sindicales. El argumento de la dirección de RTVE para rechazar hasta el momento todas las peticiones, es que la información es "objeto de investigación policial". La investigación Diez días después de que etallara el escándalo, tampoco hay indicios de que esté en marcha investigación alguna y los miembros del tribunal, que tenían acceso al examen, tampoco han sido llamados a consultas. Desde la dirección han trasladado en los últimos días que este proceso está "a expensas" de la investigación policial, posponiendo las pesquisas a la resolución de la Policía Nacional, dependiente de Fernando Grande-Marlaska. Los principales señalados a nivel interno fueron desde el primer momento los dos miembros del tribunal designados por UGT, sindicato mayoritario en la empresa y al que el resto de organizaciones sindicales acusan de ganar adhesiones entre trabajadores a cambio de ofrecerles ayuda para obtener plaza fija. Una acusación que niega UGT, que lo atribuye a una "guerra sindical" contra la organización mayoritaria. Hay quien apunta dentro de RTVE que esta situación era conocida a nivel interna -algunos consejeros llegaron a denunciarlo hace tres años-, y que hasta ahora "no se ha hecho nada" porque el sindicato tendría la "connivencia" del área de Recursos Humanos, según relatan fuentes bien situadas en la corporación. "Estamos acostumbrados a que entren en los despachos de RRHH a pedir puestos", señalan estas mismas fuentes. El sindicato CCOO presentó este lunes una nueva denuncia ante la Policía Nacional por las filtraciones, ante la desconfianza hacia la empresa en este asunto y la "opacidad" mostrada, con el objeto de tener acceso a las diligencias policiales y poder personarse en la causa, llegado el momento. Esta organización sindical también apuntó al área de Recursos Humanos como un actor "sospechoso" en las filtraciones. Desconfianza En distintas reuniones, la dirección de RTVE ha trasladado que el "expediente informativo" iniciado por las filtraciones estará dirigido precisamente por el área de RRHH. "Ponen al zorro a cuidar de las ovejas", censuran voces bien situadas en la corporación. "Si eres parte, no puedes ser quien investigue", apunta otra. "No es imparcial, en Recursos Humanos ha habido infiltración y colocación de gente de UGT", señalan una tercera fuente. La propia dirección de este área ha manifestado en otros encuentros esta semana que "abrirá una investigación", sin horizonte temporal, y que lo hará en colaboración con una empresa externa, aunque algunos creen que se encamina a dar "aire de imparcialidad" a algo que estará realmente dirigido por la cúpula de RTVE. La desconfianza hacia la investigación anunciada en RTVE va en aumento conforme pasan los días y no se observan movimientos. Uno de los elementos que alientan el desánimo es el hecho de que la presidenta interina "tiene el carné de UGT", una circunstancia que, creen distintas fuentes consultadas, puede condicionar cualquier averiguación dentro de la empresa que pudiera comprometer al principal sindicato. Hay quien cree que a la presidenta y dirección de RTVE no quieren llegar al fondo de la cuestión, porque "si se ahonda en el tema, pueden salir cosas muy oscuras" y "afectar a mucha gente". "Cascajosa no va hacer nada porque no le interesa", apuntan otras voces. La presidenta interina se encuentra además en una situación de extrema fragilidad, una vez cumplido su mandato inicial de seis meses y con la mayoría del Consejo de Administración buscando su destitución, que hasta ahora ha bloqueado amparándose en cuestiones técnicas. "Quieren echar tierra, alargarlo y que muera", critica otro trabajador. Hay quien apunta a que la corporación trata ahora de "ganar tiempo" para superar una fecha clave: el 2 de noviembre, cuando se celebrará finalmente el examen suspendido, que marcará un "hito" y permitirá dejar atrás el escándalo de las filtraciones.
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