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» El Sur Diario
Fecha: 09/10/2024 13:50
A pesar de las recientes lluvias en la región centro, la situación sigue siendo crítica para el desarrollo de los cultivos en la región núcleo del país, especialmente en el sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba. Según los registros de la Bolsa de Comercio de Rosario, las precipitaciones del lunes dejaron algunos alivios en zonas específicas, pero fueron insuficientes para revertir el panorama de sequía que amenaza a los productores agrícolas. El jefe de Estimaciones Agrícolas de la entidad, Cristian Russo, advirtió que los mayores aportes de agua se concentraron en el centro-norte de Córdoba, mientras que el sur de Santa Fe, un área clave para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz temprano, se quedó prácticamente sin precipitaciones significativas. En localidades como Colonia Almada, se registraron 46 mm, mientras que en Hernando se alcanzaron los 39 mm. No obstante, en Rosario, apenas se midieron 2,4 mm, un dato preocupante para los productores locales. “La situación es crítica en el sur de Santa Fe, donde se necesitaban entre 25 y 30 mm para frenar la caída en los rendimientos de trigo. Sin embargo, los milímetros caídos no alcanzaron para revertir el daño”, explicó Russo. Los registros en zonas como Carlos Pellegrini y Montes de Oca fueron mínimos, con solo 8 mm. Esto impacta directamente en los cultivos de trigo, donde ya se ha perdido al menos un 10% del rendimiento potencial. En zonas como Monte Buey y General Pinto, donde las expectativas iniciales eran de entre 40 y 50 quintales por hectárea, las proyecciones han caído significativamente. El maíz La situación para la siembra de maíz temprano tampoco es alentadora. Hasta el momento, solo se ha cubierto el 49% del área de intención de siembra. Muchos productores se encuentran a la espera de lluvias para continuar, ya que los 30 mm necesarios para avanzar no llegaron a la mayoría de las zonas. En localidades como Carlos Pellegrini, apenas el 15% del maíz ha sido sembrado, lo que genera preocupación por la falta de agua y las emergencias desparejas que afectan a los cultivos implantados. Aunque la falta de precipitaciones domina el escenario, un pequeño alivio llega por la baja incidencia de la plaga de la chicharrita, lo que abre una posibilidad para la siembra tardía. Según Russo, aquellos productores que ya tienen insumos comprados podrían optar por esta alternativa si las condiciones mejoran en las próximas semanas. Futuro incierto El panorama sigue siendo incierto para gran parte de la región núcleo, y las esperanzas están puestas en un cambio climático que permita las lluvias necesarias para frenar las pérdidas en los cultivos y continuar con la siembra. "Seguimos necesitando al menos 25 a 30 mm de lluvia para detener las pérdidas en trigo y continuar con la siembra de maíz temprano", insistió Russo, dejando en claro que el futuro inmediato del campo depende de la evolución del clima en los próximos días.
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