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» Elterritorio
Fecha: 09/10/2024 13:42
Los presuntos motochorros se presentaron en sede policial y negaron cometer un delito, además de afirmar que el hombre de 55 años -quien lucha por su vida- provocó el despiste miércoles 09 de octubre de 2024 | 4:30hs. Un incidente que ocurrió en horas de la siesta del pasado viernes en el Acceso Sur de la ciudad de Posadas generó confusión y preocupación en los últimos días. En un principio, a raíz de un video difundido por las redes sociales, se reportó que un motociclista fue víctima de un robo por parte de dos motochorros. Sin embargo, la presentación en sede policial de dos jóvenes de 20 años -quienes mencionaron que fueron partícipes del siniestro vial- apuntaron que lo sucedido no se trató de un robo, sino que hubo una colisión entre las dos motocicletas, una breve discusión y que después se retiraron del lugar, por miedo a que le retengan el rodado que le habían prestado. Mediante fuentes policiales, El Territorio pudo reconstruir que los jóvenes se presentaron en la comisaría de Candelaria el último lunes, donde decidieron brindar los detalles de lo sucedido. En ese marco, el que iba de acompañante explicó que esa tarde se estaban dirigiendo a la Comisaría Primera a retirar una moto que estaba secuestrada, a bordo de una Motomel 150, cuando el otro motociclista -el camionero de 55 años- a bordo de una Benelli se le adelantó en el mismo carril y colisionó con ellos. Esto provocó que los ocupantes de ambos vehículos cayeran sobre la cinta asfáltica. Producto de la caída, expresaron que quedó esparcida por el lugar una carpeta con una documentación que era para retirar la motocicleta antes mencionada. Según su relato, su amigo -quien era el conductor de la moto- intentó ayudar al otro motociclista, que cayó metros después. No obstante, ante los agravios recibidos los dos ocupantes de la 150 decidieron subir a su vehículo, juntar sus documentos y un celular que se les había caído, para luego regresar a sus casas ubicadas en Candelaria. Con esta presentación, el juez interviniente dispuso que no se procediera con las detenciones de los jóvenes, permitiendo que los implicados permanezcan en libertad mientras se prosigue con las investigaciones para esclarecer el hecho. Según fuentes judiciales consultadas por este matutino, la Policía avanza en la investigación para verificar lo declarado, realizar las pericias técnicas de los vehículos y analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad. Asimismo, se espera que la víctima se recupere de las lesiones sufridas y esté en condiciones de declarar, ya que su testimonio podría determinar si se trató de un robo -hipótesis trazada desde un principio- o si el hecho tuvo que ver con la versión expresada por uno de los jóvenes involucrados. Además, se está constatando la supuesta falta de documentación y del celular del hombre de 55 años. “Venía como acostado” En diálogo con El Territorio, Brandon S. -quien iba de acompañante en la Motomel- contó que la supuesta acción imprudente fue realizada por el hombre de 55 años y que ellos en ningún momento robaron nada. Incluso, expresó que no se fueron en contramano de manera imprudente. “Nosotros íbamos en el carril derecho del acceso sur, y el señor venía con la moto como acostado queriendo pasarnos. Parecía que estaba corriendo una picada con nosotros”, manifestó el entrevistado, agregando que “en un momento se nos metió entre la moto y la barrera de hormigón, nos tocó el manubrio y caímos los tres”. En esa línea, mencionó que sufrieron quemaduras en distintas partes del cuerpo y que el amigo se acercó al conductor de la otro motocicleta para brindarle ayuda y ver cómo estaba, pero “cuando le preguntó cómo estaba, le respondió ‘sos pelotudo, me querés matar’” por lo que decidieron retirarse del lugar, ya que vieron que estaba consciente y que se había recostado por la divisoria de carriles. Por otro lado, el joven explicó que tampoco volvieron en contramano, como se dijo en los distintos medios. “El video difundido sólo muestra una parte, en el de la cámara del 911 se ve cómo hacemos el recorrido para doblar y volver a Candelaria por toda la avenida Costanera”, aclaró. A su vez, remarcó que “inventaron que le robamos hasta los papeles, pero esos documentos eran de mi moto que íbamos a retirar a la Comisaría Primera. No nos acercamos ni vimos el celular de él”. Por último, expresó que no se comunicaron ni se acercaron al hospital con la familia del conductor de 55 años, porque “no sabemos cómo pueden reaccionar”. En relación al conductor de la Benelli 150, se supo que sufrió lesiones graves y quedó en el lugar del siniestro. Posteriormente fue trasladado al hospital Madariaga y actualmente se encuentra en cuidados intensivos con pronóstico reservado, aunque en el último parte médico se reportó que está lúcido y hemodinámicamente estable, lo que es un indicador positivo en su recuperación. Otra versión Por otra parte, Karen -hija de Javier, el hombre de 55 años que lucha por su vida-, expresó ante este medio una versión que apunta al robo y que como producto de ello, su papá “se rompió seis costillas. Además se le reventó el vaso sanguíneo y se le perforó un pulmón”. Sobre el ataque, la mujer manifestó que una vez que su progenitor terminó sobre la cinta asfáltica, los presuntos delincuentes se acercaron raudamente e intentaron llevarse un morral que tenía puesto la víctima: “Él con ese brazo se aferra fuerte y no deja que se lo lleven. Estaba consciente en ese momento, sólo no se podía mover y solo un brazo tenía bien que podía mover”. Asimismo, contó que el hombre de 55 años iba camino al dentista, cuando “en la curva, doblando, ve que de golpe ellos se le cruzan enfrente y le cierran en la curva. Él derrapa y cae”, añadiendo que su papá le contó -cuando aún estaba consciente- que “ellos se acercaron con mucha ropa puesta, como que estaban preparados y tenían muchos abrigos”. Por último, apuntó que “mi papá no tiene ninguna deuda con nadie, ni le debe a nadie. Él es chofer de una empresa de colectivos. Es una buena persona, nunca jodió a nadie, todos lo conocen, todos lo aprecian. Es muy triste que esté luchando por su vida por culpa de dos tipos que no sabían ni lo que querían”. En cifras 3 Es el total de días que los acusados de robo tardaron para presentarse en sede policial y contar sus versiones de los hechos.
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