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  • La recogida de setas en Córdoba, pendiente de las primeras lluvias del otoño

    » Diario Cordoba

    Fecha: 08/10/2024 01:16

    Con la llegada del otoño y las lluvias, o al menos temperaturas más frescas y ambiente algo más húmedo, empezará en las sierras de la provincia cordobesa la temporada de recogida de setas, tanto por personas aficionadas como por profesionales que venden luego su recolección al negocios de hostelería y alimentación. Dado el creciente interés que esta actividad ha generado, cada año la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente publica una orden en cada provincia en la que fija las normas para la campaña de recogida y el peso máximo por persona y día a recolectar. Hasta ahora, solo se ha publicado la norma de Granada, y la de Córdoba se espera que se publique en los próximos días (el año pasado fue el 17 de octubre). Si mantienen las exigencias del año pasado, los aficionados no podrán recolectar más de cinco kilos por persona y día. Las demás exigencias son comunes para todos los territorios, con la intención de «preservar el equilibrio del ecosistema y garantizar la regeneración de las especies». Sin herramientas Además, para la recogida se prohíbe el uso de herramientas como rastrillos o azadas que «dañan el micelio», según ha informado la Consejería en una nota en la que también hace otras recomendaciones acerca la actividad micológica en Andalucía, porque, según precisa, «la recolección sin control puede poner en peligro la regeneración de las especies y, en última instancia, afectar negativamente a los ecosistemas». Entre estas normas, se especifica que los aficionados no necesitan solicitar permiso para recoger setas en terrenos públicos, pero sí se prohíbe la recogida antes de que haya luz solar y las setas recogidas se deben depositar en cestas que «permitan la aireación y la dispersión de esporas para contribuir a la regeneración natural de los hongos». Imagen de lactarius deliciosus, conocido como níscalo. / Moreno Arroyo Por otro lado, queda totalmente prohibida la recolección de setas inmaduras y «deben respetarse las no comestibles, las que no se conozcan o no vayan a recolectarse por estar en mal estado o pasadas porque todas ellas cumplen una función ecológica». En caso de que no se cumplan las normas, el recolector se expone a multas de distintas cuantías y al decomiso de las setas recogidas. Entre las prohibiciones que cita la Junta de Andalucía se incluyen las de «circular con vehículos fuera de los caminos autorizados, molestar a la fauna silvestre y abandonar residuos, ya que todo ello constituye una infracción». Acciones divulgativas En los últimos años también han ido en aumento las actividades divulgativas en torno a las setas y los hongos, algunas promovidas por la propia Junta de Andalucía y otras por ayuntamientos o entidades relacionadas con la sostenibilidad y la defensa del medio ambiente o el turismo. Así, se organizan excursiones o jornadas micológicas que, además de promover el ocio al aire libre y el senderismo, forman a los ciudadanos sobre la práctica de la recogida de setas y, algo que es fundamental, como es la identificación de las mismas, porque hay especies tóxicas o incluso mortales que se asemejan bastante a las comestibles. Para facilitar dicho conocimiento, la Junta publicó el Inventario Micológico Básico de Andalucía, «una publicación resultante del trabajo de investigación y catalogación de la diversidad fúngica presente en Andalucía», indican desde la Consejería. El catálogo recoge 32.000 registros sobre especies micológicas y dispone de una representación de especies de todos los ecosistemas andaluces. Plan Cussta Además de este catálogo, con la intención de proteger todas estas variedades y unas prácticas correctas en su recolección, la Junta puso también en práctica el Plan de Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andalucía (Cussta), «con el objetivo de promover la conservación de los hongos y el usos sostenible de sus recursos», apuntan. De ese modo, «el plan busca proteger las especies de setas y trufas, fomentar su investigación y generar beneficios socioeconómicos para las áreas rurales. Además, regula la recolección y el turismo micológico, integrando la educación ambiental y la sostenibilidad en la gestión de estos valiosos recursos naturales». Las especies más habituales Entre las especies más conocidas, la Consejería de Sostenibilidad cita el Lactarius deliciosus (níscalo o guíscano), que es una de las más apreciadas para el consumo, las Macrolepiota matodiea (parasol) o el Agaricus Campestris (champiñón silvestre) también muy consumidas. Hace la Junta una advertencia y es la de recolectar y consumir solo las que se tenga una certeza total e su inocuidad, pues existen otras que son altamente tóxicas o venenosas, como es el caso del Rubroboletus satanas o Boleto de Satanás; la Amanita phalloides (oronja verde). Priego de Córdoba acoge el único jardín micológico de Andalucía Priego de Córdoba acoge el único jardín micológico de Andalucía. Se llama La Trufa, está situado en el parque de las Sierras Subbéticas y recoge una completa representación de la flora fúngica de Andalucía. Entre pinares, encinares, alcornoques y pastizales, ese pueden apreciar especies de setas tales como el níscalo, la seta de cardo y la colmenilla, entre otras. Además acoge actividades divulgativas. Suscríbete para seguir leyendo

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