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» Diario Cordoba
Fecha: 08/10/2024 01:03
Como todo el mundo sabe, cambiar el armario no significa comprar otro más grande -suponiendo que nos quepa- o más bonito, sino guardar la ropa que hemos estado usando durante el verano y hacer sitio para la de invierno que -como en Juego de tronos- se acerca, aunque en Córdoba se acerca bastante despacio. Las influencers, es decir, mujeres que, por su actividad constante en redes sociales, influyen en un grupo más o menos grande de seguidores, nos atiborran de instrucciones al estilo de Mari Kondo: en resumen, tirar todo lo que no nos haga felices, pero claro, entre eso y tener el armario convertido en un miserable revoltijo y ropa desperdigada por sillas y sillones, debe haber un término medio que nos permita conservar cosas que nos hicieron felices en otro momento de nuestra vida. Entre mis amigas hay opiniones para todos los gustos: Dolo dice que hay que actuar sin romanticismos; María, que todo lo que no se ha puesto en esta temporada tiene que salir pitando; Manoli, que tenemos que comprender que, si fuera por ropa, tendríamos ya para varias vidas, que lo que compramos es moda; Mª José, que ella lo guarda todo y que la ropa de cuando tenía trece años le sigue estando bien; Eulalia tiene hasta cámara frigorífica para los abrigos y los blazers, aunque ahora no se ponga más que vaqueros, camisetas y cazadoras; Esperanza está desesperada porque, como si no tuviera bastante con lo suyo, sus hijos le llevan bolsas y más bolsas rebosantes de ropa con la excusa de que ella tiene más espacio, pero nunca se las recogen. Y así hasta el infinito. Mientras tanto, las influencers nos hablan de tendencias, de las novedades para la primavera-verano 2025, por ahí van ya, que han visto en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid o en las semanas dedicadas a la moda que se han ido sucediendo en Nueva York, Londres, Milán y París. Para orientarnos ahora sobre los que debemos tirar nos dicen, respecto al calzado, que las botas metalizadas ya no se llevan -una suerte para mí, porque como no las había comprado no tengo que tirarlas- y respecto al color de la ropa, que se lleva el burdeos, mejor dicho, para ponernos finas y hablar con propiedad, el burgundy (en español, borgoña), que es la denominación colectiva correspondiente a la coloración de los vinos producidos en la región francesa de Borgoña. Y, siempre según las influencers, los colores que pegan con el burgundy son negro, gris, beige, marino y verde caqui. Así que ya tenemos, por lo menos, un criterio para tirar: colores que no se lleven este año. Y el año que viene, ya veremos. Estamos ansiosas por saber si hemos tirado bien. Suscríbete para seguir leyendo
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