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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 08/10/2024 01:01
Este sábado se realizó la asamblea para renovar las autoridades de la comisión directiva del Aeroclub Chajarí. Fue reelecto presidente Alejandro Mover. En ese contexto, se presentó una veedora para verificar la votación. En la oportunidad se proclamó la única lista presentada, que buscó la reelección de Mover, mientras que cambió parte de la comisión directiva. Serían más de 40 los habilitados a votar, pero lo hicieron 16 socios. Esta instancia llega al día siguiente de una presentación judicial que realizó Luis Alberto Tavella, tesorero al momento de formalizar la denuncia, quien solicitó a la Fiscalía la apertura de una investigación penal, patrocinado por el abogado Nicolás Percara. La denuncia penal se formula contra Julio César Cabo (primer vocal) y Marcelo Arbelais (secretario) y “(…) contra todo aquel que resulte penalmente responsable ante la existencia de diversas irregularidades y posibles ilícitos y delitos que configuran la violación y quebrantamiento del objeto social de la institución y que entiendo en principio podrían configurar los delitos de defraudación, administración fraudulenta, balances e informes falsos agravados, evasión tributaria y otros (…)”, reza parte de la presentación en la Justicia. También señala que se dio intervención a la Dirección General de Inspección de Personas Jurídicas para que “proceda a la apertura de formal investigación, inspección y auditoría, arbitrando los medios tendientes a la obtención de debida información, así como exhibición y auditoría de los libros obligatorios, del pago de las cuotas, de los balances generales y estado de memorias, inventario de bienes que conforman el patrimonio y todo cuanto estime conducente para valorar fiel y acabadamente la realidad de la institución, garantizar el cumplimiento de la legislación vigente y, en definitiva, regularizar”. En el escrito de 17 carillas, Tavella manifiesta que cumple tareas para la institución y que vive en comodato en la sede de la misma y que por temor no realizó antes la denuncia. Habla de “(…) sufriendo habitualmente todo tipo de maquinaciones e intimidaciones para que les brinde mi complacencia ante los manejos espurios y los despropósitos cometidos al frente de la institución”. También menciona expulsiones injustificadas de socios, la ausencia de la escuela de vuelo y la escasa actividad en el lugar, la falta de apertura a nuevos socios “(…) siendo que otrora había numerosos pilotos que volaban desde el Aeroclub Chajarí, realizando incluso campañas, cursos, vuelos de búsqueda y salvamento o traslados sanitarios, entre otros”. “(…) los denunciados desatendieron totalmente objetivo de la institución y se han encargado de manera sistemática de expulsar, suspender e inhabilitar a todos sus detractores o quienes no estuvieran de acuerdo con sus decisiones utilizando diversas maniobras, ardides y engaños, prohibiendo asimismo el ingreso de nuevo socios y consolidando un séquito restringido de colaboradores que comulguen con sus intereses y motivaciones personales y le presten su connivencia, complacencia y ciega conformidad con el objetivo de mantener el poder y disponer del patrimonio de la institución a gusto y conveniencia”, resalta en otro tramo. También pone foco en la venta de terrenos: “(…) lo que mayor gravedad reviste es que a la fecha se han vendido no menos de veinticinco (25) terrenos pertenecientes al AERO CLUB CHAJARÍ, de los cuales nunca fue informado el precio real de venta, siendo que en su gran mayoría estas transacciones se realizaron “en negro”, figurando en las escrituras traslativas de dominio precios irrisorios y viles, sensiblemente inferiores al valor de mercado, muchas de ellas sin la correspondiente documentación legal y fiscal”. Tavella plantea que todos esos movimientos se realizaron “sin rendir debidas cuentas a este tesorero ni mucho menos a los socios respecto al importe por el que efectúan las transacciones, el modo de pago, la condición de venta, el destino de los fondos y el depósito o guarda de los mismos”. “En el mismo sentido y bajo la misma modalidad, existen numerosos contratos de arrendamiento, pastajes, locación de servicios, entre otros, que no han sido comunicados a los socios, ni mucho menos aprobados por la C.D., la que como se dijo ya siquiera celebra reuniones, lo que por supuesto, se omitió sistemática y deliberadamente en todo este tiempo, teniendo así este tesorero un conocimiento vago e impreciso sobre las partes intervinientes, duración, extensión, objeto, cánones y destino del producido de dichos contratos”, agrega la denuncia. Por otra parte, refiere al predio de Colonia Belgrano hacia donde se trasladaría el aeroclub y en el que remarca no se han hecho mejoras, preguntándose qué se hizo con el producido de la venta de los lotes si no fueron volcados hacia el predio en cuestión. “Todo lo cual nunca sucedió, ya que en este momento y después de 13 años, no se efectuó mejora alguna y por el contrario existen animales en pastoreo por los cuales se habría celebrado contrato de arrendamiento del que tampoco se sabe nada”, expone al respecto. Quien venía cumpliendo función de tesorero manifestó además: “(…) me han obstaculizado e imposibilitado dicha labor al ocultarme información necesaria tendiente a la confección de los balances generales, control de inventario y estado patrimonial, pretendiendo que los rubrique sin siquiera permitirme su lectura y análisis, usando sólo mi nombre y sello para dotarlos de validez, siendo lamentablemente una situación que tuve que tolerar muchas veces por la necesidad y el temor a las represalias ya manifestadas. Y lo que es mucho más grave es que dichos balances pretenden ahora ser aprobados en próxima Asamblea Ordinaria convocada para el 05/10/2024”, dice por la Asamblea que se concretó el sábado pasado, tal lo mencionamos al principio del artículo. Tiempo atrás hubo otros planteos de estas características, poniendo el foco en la conducción de la institución. Un grupo de pilotos pidió la intervención de la entidad. Desde la Comisión Directiva esgrimen que, por lo establecido en el Estatuto, no pueden hablar de cuestiones internas, razón por la que no responden públicamente a las denuncias. Algunas de ellas tuvieron instancias internas años anteriores y otras, como la que se presentó el viernes, tomó contexto judicial. No obstante, es una denuncia y serán las autoridades competentes las que deberán considerar si lo expuesto en la misma tiene cabida y dirimir las responsabilidades.
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