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» Diario Cordoba
Fecha: 06/10/2024 03:31
El debate sobre el estado de la ciudad ha debido dejar exhaustos a los portavoces municipales (otro día hablamos de las secuelas inferidas al auditorio) y, en especial, al alcalde, que se marcó un speech de 45 minutos, con dos réplicas de 25 minutos cada una. El discurso le sirvió para sacar pecho de su gestión desde que en 2019 fuera elegido regidor y para anunciar que se presentará de nuevo a la reelección en 2027. También lanzó una batería de medidas que se compromete a sacar adelante en el mandato, entre las que destaca la concesión de un cheque-bebé a los padres que tengan uno o más hijos en 2025, y el cerramiento del estadio de El Arcángel, que exhibe esqueleto desde su inauguración allá por 1993. Naturalmente, la oposición que habló mucho menos que Bellido (12 minutos en el primer turno y 8 en el segundo, es decir, 20 minutos por cabeza) no se creyó nada de lo que anunció el alcalde y lo acusó de pintar una ciudad que o bien solo existe en su imaginación, o bien solo se ve a través de los cristales tintados del coche oficial. El socialista Antonio Hurtado --que echaría en falta el turno de ruegos y preguntas que tanto se trabaja en las sesiones ordinarias-- protagonizó la anécdota de la jornada al desplazar el atril en sus intervenciones para, como él mismo demandó, poder criticar al alcalde «mirándole a los ojos» y «no darle el culo». En el salón de plenos también se estrenó la nueva concejala de Vox, Marta León, que juró el acta embarazadísima en su 38º semanas de gestación. La nueva edil que sustituye a la efímera concejala Yolanda Almagro espera un niño al que llamará Jaime y que, por muy poco, no vendrá con los 500 euros del PP bajo el brazo. Concejala, la próxima vez habrá que apuntar mejor. Polémica de las verbenas Esta semana coleó la polémica de las verbenas, con la oposición pidiéndole a Judith la cabeza de Holofernes. Ni el alcalde ni Julián Urbano se han mostrado interesados en interpretar escenas bíblicas, aunque el primero ha reconocido que fue un error incentivar unas velás en el casco que se habían extinguido de forma natural. Para subsanar el descuido, José María Bellido ha decidido que a las 8 de la noche apagará la música en las verbenas navideñas que estos mismos colectivos, hermandades fundamentalmente, podrán instalar, barra mediante, los fines de semana de diciembre. En la Magdalena, por cierto, sigue la investigación sobre lo que pudo ocurrir para que una fuente de bloques de granito de 300 kilos de peso se deshojara como una margarita. Los técnicos de Emacsa apuntan a que pudo ser una avería --¿qué otra cosa si no?-- la que ocasionara tamaño destrozo el mismo fin de semana que se celebraba en la plaza una de las famosas verbenas (menos mal que esa sin macrobotellón). Procesos electorales En la Federación de Vecinos Al-Zahara se ha consumado el relevo al frente de la entidad con la salida de Antonio Toledano y el aterrizaje de Isa Sereno, activista vecinal, vinculada al entorno de IU y que ha sido tres veces representante de la Alcaldía en Alcolea (los minialcaldes los llamaba el periodista de esta casa Juan M. Niza) durante varios gobiernos de izquierdas. Sereno será la primera mujer al frente de las asociaciones vecinales, un tejido de honorable pasado y decisivo protagonismo en la Córdoba de la transición, y con desafíos de futuro. Entre otros, la construcción de los barrios de Poniente que, para empezar, necesitan una pasarela peatonal por encima de la ronda que les permita cruzar al Parque Figueroa (el Finisterre de los años 80) sin morir en el intento y a la que Miguel Ángel Torrico se ha comprometido. A la vista en Córdoba hay otro proceso electoral, pero este en clave de continuidad: el de Antonio Díaz que seguirá al frente de la patronal cuatro años más con los que sumará 12 como presidente de CECO, más las tres décadas en las que ocupó el cargo de la secretaría de este organismo. Todo apunta a que tiene el camino expedito para continuar en el puesto. Por último, sobre el estado de las carreteras decirles que aunque se cortó el tráfico en la calle Alfaros, Córdoba ha sobrevivido a la hecatombe. Cierto es que la circulación se ha ralentizado y que las criaturas que viven en la calle Conde de Arenales y alrededores tienen que dar más vueltas que una trompicha para salir de sus cocheras, pero confirmamos que los padres de los niños escolarizados en el centro han podido seguir dejando a sus polluelos en la mismísima puerta de 1ºB. Así que prueba superada. Suscríbete para seguir leyendo
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