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  • ‘‘El tango es vida, es barrio y no muere nunca’’

    Concordia » El Heraldo

    Fecha: 05/10/2024 20:00

    Me dirijo a usted para solicitarle quiera tener a bien publicar la nota que adjunto en el espacio que juzgue conveniente. Con motivo de cumplir 87 años (5-10-37) y 70 años con la música quiero hacer llegar mis saludos y mi agradecimiento a quienes de una manera u otra me hicieron más fácil y grata la vida, sin olvidar a Dios y mis padres Estela Vigaret y Telmo Domínguez. Tengo el orgullo de haber nacido en el barrio Benito Legerén y de ser hincha de Juventud Unida del mismo barrio. A los 8 años de edad he tenido el gusto de recalar y vivir hasta la actualidad en Villa Adela, donde tengo familiares y amigos que se solidarizan conmigo constantemente a raíz del difícil momento que paso, por lo cual debo decir que no puedo quejarme. Los chicos jóvenes en su trato conmigo me dicen “Abuelo”, lo cual me llena de orgullo. En cuanto a la música, incursione en el folclore, más preciso el chámame a los 17 años, pero sentía el tango como mi verdadera vocación, heredada de mi vieja que lo cantaba y bailaba muy bien. La división, los tiempos y el fraseo en primer lugar los traía de nacimiento y me “codeé” con los grandes de la música en ese momento como Los hermanos Lezcano, Los Hermanos Salvador, “Titi” Paniza, “Quito” Castro, “Mingo” Tarabini, “Fosforito” Egel, Juan Carlos “pocho” Godoy, entre otros. Integre junto a “Beto” Velázquez, que me enseño muchas cosas del oficio, el conjunto que en mi opinión es el más grande en su estilo: Ismael Torales. Lo escucho y creo escuchar a don Ernesto Montiel, y tuve la suerte de grabar temas con él. Son ídolos en el recuerdo, con quienes tuve el gusto de compartir el programa “El Espejo”, de Víctor Hugo Morales. Los últimos tiempos actuamos en distintos escenarios y grabamos 3 CD con mi compadre, y valga la redundancia al conjunto lo llamamos “Los compadres”. Entre otros temás de los grabados estaba “El Paraje Embarcadero Ferrari”, donde me crie pescando junto a mis hijos y nietos, y el tema dedicado a mi barrio de nacimiento que es mi gente “A Benito Legerén”. Un recuerdo muy especial para el gran recitador que hace un tiempo “se nos fue de gira”, jugador de Juventud Unida, un gran profesional y mucho mejor persona. Volviendo a lo mío que es el tango, los músicos estábamos agremiados y unidos en la sociedad Mutual de Músicos de Concordia, creada por un “grande”, don Domingo Caputo, al cual mucho le debemos. A los 18 años tuve la suerte de integrar la típica y característica “Los Ases”, que dirigía Armando Pontelli y tuve el gusto de cantar junto a Edmundo Millora, de quien aprendí muchas cosas mas, como “trabajar” el escenario y cantar entre la gente. Con este conjunto Los Ases, tuve la suerte de cantar en gran parte de nuestra provincia, Entre Ríos, y en otras como Mocoretá, Corriente, Salto y Paysandú (R.O.U.). Antes que la memoria me juegue una mala pasada quiero volcar mis recuerdos para grandes cantores de ese entonces como Raúl Spona, Antonio Melgares, Jorge Verón (de B. Legerén, Los hermanos Acosta y otros que espero no haber olvidado y si así fuera pido perdón por ello. Al desintegrarse “Los Ases” me reincorporo a “Los 4 para el Tango” que dirigía Pablo Monzón y ensayábamos en el “bulín” de Güemes y Chile. El recuerdo de esa muchachada me llena de nostalgia y emoción. Que gente por Dios!!! Había guitarras y cantores como se dice hoy en la jerga popular “para hacer dulce”, y lo más importante, mucha humildad. Mi eterno agradecimiento al periodismo oral, escrito, radial y televisivo de Concordia y hago un párrafo aparte para mi amigo Osvaldo “Chilo” Mafey, muy buena persona y defensor de los artistas locales. Mi saludo y agradecimiento para la barra brava que actualmente me acompaña y contiene. Ellos saben a quienes me dirijo. Para finalizar saludos y abrazo para mi exmujer, madre de mis hijos, mis hijos, nietos, y bisnietos y que pronto seré tatarabuelo. Para mi actual esposa que está pasando un momento difícil con su salud, pero que no dejo un instante de cuidarla. Para mi hija del corazón, su esposo y mis dos nietos. Perdón por la redundancia, pero dejo también un párrafo aparte para la señora que cuida de mi esposa con total esmero y dedicación, que tiene que viajar todos los días para cuidarla y se trata de la señora Mariela C, Ragone. Muchas gracias. Por último, mi especial agradecimiento para los clubes de Concordia donde tuve múltiples actuaciones, en especial para el Club Rio Uruguay, donde estuve últimamente. Sin palabras. Atte. Rito S. Domínguez - Carlos Mendoza P.D.: Que quieren que les diga, el tango es vida, es barrio y no muere nunca. Nace en la mesa de algún café o en el estaño de un boliche, lo demás es puro cuento. ¡CHAU!

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