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» Diario Cordoba
Fecha: 04/10/2024 03:30
El formato del debate sobre el estado de la ciudad permitió al alcalde, José María Bellido, este jueves explayarse en un discurso sin límite de tiempo (45 minutos empleó en su primera intervención) y en el que puso en valor la gestión del PP desde 2019. Aprovechó, además, para lanzar una decena de anuncios entre medidas y proyectos (lo que dio para otros tantos titulares más allá de que las ideas se ejecuten o sirvan de remanentes en próximos programas electorales), y tuvo tiempo de recrearse en su papel institucional sin necesidad de bajarse al barro (para repartir leña tenía ya a su portavoz, Miguel Ángel Torrico). Cintia Bustos, Miguel Ruiz Madruga y Miguel ÁngelTorrico, en el debate sobre el estado de la ciudad / VÍCTOR CASTRO Tan lucido es este formato de debate para el partido de gobierno que cuesta entender que sea la oposición la que lo reclame cada cierto tiempo, más allá de que se piense que el ejercicio dialéctico en sí mismo es síntoma de buena salud democrática en una ciudad. Por lo demás, las visiones de gobierno y oposición son tan antagónicas en este tipo de careos que resulta complicado creer que unos y otros hablen de la misma ciudad. Una Córdoba luminosa o una Córdoba sucia. Una Córdoba que avanza o una Córdoba en retroceso. Una Córdoba verde o una Córdoba arboricida. Y en esa antítesis, el alcalde quiso jugar la camiseta de central: «Los de Vox dicen que soy un maricomplejines que hace políticas de izquierdas, y para PSOE y Hacemos soy un peligroso liberal. Evidentemente, las dos afirmaciones son incompatibles», dijo Bellido en su tercer acto para responder a las críticas vertidas por la oposición: desde «el exceso» de asesores en su cúpula --«la ciudad necesitaba una dirección profesionalizada acorde a su tamaño», dijo--, hasta la falta de limpieza -- «sabemos que tenemos que mejorar», admitió--. El portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, durante su intervención tras desplazar el atril. / RAFAEL MELLADO Portavoces minutados El resto de intervinientes, incluido el portavoz del PP, solo tuvieron dos parlamentos minutados. Así, el del PSOE, Antonio Hurtado, fue el más duro en fondo y forma (llamó al alcalde«mediocre» y lo acusó de practicar «la rapiña política»), después de protagonizar la anécdota de la velada al resituar el atril a un lado del salón de plenos para «no darle el culo al alcalde» y poderle hablar mirándole a los ojos. El edil socialista negó algunos de los logros esgrimidos por el regidor, como los datos de empleo o de turismo. «Su credibilidad es cero», espetó a Bellido después de repasar algunos de las promesas del PP aún pendientes, como el Pabellón de la Juventud, de acusarle de perder 33,3 millones de fondos europeos --por lo que volvió a pedirle la dimisión-- y de «prostituir el poder democrático» favoreciendo los negocios de «sus amiguetes». Juan Hidalgo, de Hacemos, en el debate sobre el estado de la ciudad. / VÍCTOR CASTRO Juan Hidalgo (Hacemos Córdoba) apostó por atacar a Bellido en dos flancos de competencia autonómica con ramificación local: la educación pública y el estado de los colegios municipales («esta es la cuarta vez que escucho el anuncio de las sombras en los colegios», denunció); y la sanidad pública. «Póngase la camiseta de Córdoba y defienda a la ciudad; no sea el títere de Moreno Bonilla», exigió a Bellido. La portavoz de Vox, Paula Badanelli, arremetió contra las política fiscales del PP --negó que se hayan bajado los impuestos-- y denunció «el abandono y la suciedad» de la ciudad. Además, acusó al alcalde de «no bajarse del coche oficial» y de arrogarse méritos de otras administraciones, como la instalación en Córdoba de la Base Logística del Ejército, o de reducir el paro. Paula Badanelli, durante su intervención. / VÍCTOR CASTRO El tono de la jornada fue moderado, salvo el rifirrafe entre Torrico y Hurtado que comenzó cuando el primero reconoció no tener tan buen tipo como el segundo, y el segundo le recomendó al primero más bici para bajar barriga. «No se preocupe por mí, yo tengo mi público», le respondió. Suscríbete para seguir leyendo
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