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» Diario Cordoba
Fecha: 04/10/2024 01:48
Juan Manuel de Prada tenía este jueves una cita con Córdoba y con Cosmopoética, un festival al que llegó sin demasiadas ganas de hablar con la prensa (no es de extrañar porque según él, «la mayoría de los periodistas que me entrevistan no se han leído mi libro y me hacen preguntas de generalidades»), pero dispuesto a la charla abierta ante el público que llenó la Sala Orive. Lo primero que dejó claro nada más sentarse, ante una confusión con su apellido, fue que el «de» de De Prada no tiene nada que ver con ningún título nobiliario y que hay que eliminarlo cuando se le nombra por su apellido. Acompañado por una «mosca de atrezzo» quién sabe si contratada por el festival para despeinarle el flequillo, Prada inició la charla con malos augurios para la literatura. «La literatura está muriendo, cada vez interesa a menos gente», dijo convencido, refiriéndose a la literatura como «el intento de alumbrar el sentido con la palabra», una realidad que achacó a los modos de vida contemporáneos. «La literatura exige una sensibilidad y una mirada especial incompatible con una forma de vida que mata esa mirada», dijo, «también por condicionantes educativos, ya que no se transmite el amor por la literatura sino que al contrario, el mundo actual conspira contra la literatura». Para Prada, «hay una labor de ingeniería social evidente para romper con la tradición y conseguir que la gente no entienda el mundo ni piense en ciertas cosas». Juan Manuel de Prada, durante su intervención en Cosmpoética. / CÓRDOBA Españoles en el París ocupado El escritor, acompañado en el diálogo por el periodista Jesús Cabrera, se adentró a partir de ahí en su novela, Mil ojos esconde la noche, que constituye, aseguró, «un homenaje a la literatura española no solo por las citas y homenajes implícitos sino porque intenta entroncar con cierta literatura esperpéntica que una parte del público de hoy no entiende debido a una educación sin formación humanista». «En España, se puede acabar el Bachillerato sin leer ni una sola obra clásica española» Padre de una hija adolescente, dijo que «en España, se puede acabar el Bachillerato sin leer ni una sola obra clásica española», tras lo cual volvió al libro, ambientado en el París ocupado de la segunda Guerra Mundial. Así, disparó contra lo que se ha contado de esos años. «El relato que se ha hecho está lleno de mentiras», sentenció Prada, «Francia tiene la habilidad de ocultar los hechos ignominiosos de su historia». El novelista zamorano (aunque nació en Barakaldo) habló entonces de la ignominia de su participación menor en la liberación de París o de la colaboración con los ocupantes nazis antes de recordar que Mil ojos esconde la noche en realidad se centra en los españoles que vivieron este periodo en Francia. Y ellos tampoco salen muy bien parados. Si mintieron los franceses, los españoles tampoco dijeron la verdad, según el autor, que decidió investigar los expedientes policiales de la época en la Prefectura de París donde encontró lo que él ha valorado como la verdadera historia de aquellos españoles, «fichados por la policía por el hecho de serlo», dijo, antes de asegurar que como los gabachos, edulcoraron su historia ocultando los acontecimientos menos favorables. «La memoria histórica es un oxímoron», afirmó sin atisbo de duda, «la memoria nunca es histórica porque siempre intenta justificarse a sí misma» Así, Prada se atribuye el descubrimiento de la verdadera historia de personajes de toda condición ideológica, a izquierda y derecha del arco político, que «colaboraron por igual al principio de la ocupación nazi en las actividades culturales organizadas por la Falange española en París", aunque muchos de ellos intentaron borrarlo después por vergüenza o conveniencia. «La memoria histórica es un oxímoron», afirmó sin atisbo de duda, «la memoria nunca es histórica porque siempre intenta justificarse a sí misma». Diego Roel y Luis Muñoz, en los Cosmoversos. / CÓRDOBA Cosmoversos y Cosmoacordes Antes de Juan Manuel de Prada, ocuparon el escenario de la Sala Orive los poestas Diego Roel y Luis Muñoz, que conversaron con Clara Ramírez Baum y recitaron algunos de sus poemas para el público. Acabada la intervención del novelista, cerró la jornada El Universo de Lorca, un espectáculo dramático musical dirigido y protagonizado por Lucía Espín (actriz y cantante) y Daniel Acebes (músico y compositor). Suscríbete para seguir leyendo
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