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» Misioneslider
Fecha: 04/10/2024 01:01
Sofía Esther Chaparro, la policía cuyo auto explotó con 20 kilos de cocaína mientras cargaba gas en una estación de servicio en Orán, provincia de Salta, fue condenada a 6 años y 6 meses de prisión e inhabilitación por el mismo tiempo. El Tribunal Oral Federal N°1 de la provincia norteña encontró culpable a la sargento de la policía bonaerense por el delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de un funcionario público, en calidad de coautora, ya que también su pareja, Fabián Giménez, tiene cargos en su contra por el caso. El juez Mario Marcelo Juárez Almaraz, único magistrado que participó del proceso judicial, dispuso también que el Ford Focus utilizado para el traslado de droga sea decomisado. La condena a Chaparro responde a una investigación penal llevada adelante por la fiscal interina de la Sede Descentralizada de Orán, María del Carmen Núñez, quien propuso resolver el caso mediante un acuerdo de juicio abreviado arribado con la defensa de la acusada. La sentencia se conoció el 27 de agosto. El hecho fue juzgado en Salta, ya que allí fue donde ocurrió, en febrero de 2024. Ese miércoles 7, a las 23.34, el automóvil, que estaba cargando GNC en una estación de servicio, explotó cuando cerca de una decena, Chaparro incluida, se encontraban cerca. Lluvia de cocaína en una estación de servicio No fueron solamente los fierros del auto los que volaron por todo el lugar, sino además una gran cantidad de cocaína, escondida en los recovecos del vehículo. La explosión de un auto que cargaba gas en Orán, Salta, que hizo volar cocaína por el aire. Captura de video Tras el estallido, todos los testigos advirtieron que el auto y los alrededores quedaron cubiertos de un polvo blanco que, luego se determinó, era cocaína. También por la explosión volaron varios paquetes envueltos con papel amarillo y que contenían más de esa droga. Los 20 kilos, en ese momento, estaban valuados en cerca de 80 mil dólares. Frente al juez, en el inicio de su declaración, la policía sostuvo que acababa de retirar el auto de un taller mecánico y que se disponía a regresar a Buenos Aires con sus tres hijos de 9,13 y 14 años, que estaban con ella cuando ocurrió la explosión. Explicó que había viajado desde esa provincia para que sus hijos tuvieran contacto con su padre, de quien se había separado recientemente. Añadió que estaba en la ciudad de Colonia Santa Rosa, en el departamento de Orán, por razones laborales. En un primer momento, había dicho que acababa de sacar el auto del taller y que no sabía que tenía paquetes de cocaína adosados al tanque de GNC del vehículo. Sofía Esther Chaparro, una oficial de policía en Argentina, ha sido condenada por transportar estupefacientes en un caso que involucró la explosión de su automóvil mientras cargaba gasolina en una estación de servicio en Orán, provincia de Salta. La sentencia impuesta fue de 6 años y 6 meses de prisión, además de una inhabilitación por el mismo período. El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta encontró a Chaparro culpable del delito, agravado por la participación de un funcionario público, en este caso, su pareja Fabián Giménez, también implicado en el transporte de la cocaína. El juez a cargo ordenó el decomiso del vehículo utilizado en el traslado de la droga. La investigación penal llevada a cabo por la fiscal María del Carmen Núñez en la Sede Descentralizada de Orán, culminó en un acuerdo de juicio abreviado entre la defensa de Chaparro y la fiscalía. La sentencia fue dictada el 27 de agosto y el caso fue juzgado en Salta, donde ocurrió el incidente en febrero de 2024. Lluvia de cocaína en una estación de servicio La explosión del automóvil no solo causó daños materiales, sino que también provocó la dispersión de una gran cantidad de cocaína que estaba oculta en el vehículo. Testigos presenciales informaron que el polvo blanco cubría el auto y los alrededores, mientras que varios paquetes de droga volaron por el aire tras la detonación. En ese momento, los 20 kilos de cocaína tenían un valor aproximado de 80 mil dólares, lo que evidencia la magnitud del delito cometido por Chaparro y su pareja. Durante su declaración, la oficial mencionó que desconocía la presencia de la droga en su automóvil, alegando que acababa de recoger el vehículo de un taller mecánico y se disponía a viajar con sus tres hijos hacia Buenos Aires. Chaparro explicó que había viajado a la provincia de Salta para que sus hijos pudieran reunirse con su padre, del que se había separado recientemente. Afirmó que se encontraba en Colonia Santa Rosa por motivos laborales y que no tenía conocimiento de los paquetes de cocaína adheridos al tanque de GNC de su automóvil en un principio. En conclusión, el caso de Sofía Esther Chaparro es un ejemplo de cómo la corrupción y el tráfico de drogas pueden infiltrarse en instituciones públicas como la policía. La condena impuesta por la justicia argentina busca enviar un mensaje claro de que este tipo de actividades ilegales no serán toleradas, incluso cuando involucran a funcionarios públicos. La lucha contra el narcotráfico es una prioridad en muchos países, y casos como este demuestran la importancia de mantener la integridad y la transparencia en todas las instituciones del Estado.
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