03/10/2024 16:25
03/10/2024 16:24
03/10/2024 16:24
03/10/2024 16:24
03/10/2024 16:24
03/10/2024 16:23
03/10/2024 16:23
03/10/2024 16:22
03/10/2024 16:22
03/10/2024 16:21
Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 03/10/2024 11:33
EN UNIDAD EL IMPACTO DEL AJUSTE Durante la masiva marcha universitaria por el centro de la ciudad,recogió tres voces que contaron una historia detrás de una realidad que incomoda.Transitar por los estudios universitarios no suele ser una experiencia cómoda, al contrario, es desafiante, exigente y superadora. Al final del camino la recompensa es inmensa, el orgullo de saber que se superó un camino complejo y lleno de adversidades reconforta el alma de quién dice "me recibí".Las crisis económicas pegan con dureza en las universidades y esta crisis no es la excepción. Si para cualquiera es difícil, pensemos para quién por primera vez en una familia intenta tener su título. En Gualeguaychú, una de ellas es Jésica, una joven madre de 34 años. Su historia es particular porque un 68% de los estudiantes de universidades públicas en Argentina son primera generación universitaria, es decir, sus papás o mamás no llegaron a la universidad, pero ellos sí.Jesica caminó de la mano de su hijo con un cartel donde se preguntaba "¿Logreré ser la primera universitaria de mi familia?". Estudiante de Trabajo Social en la UNER está cursando su cuarto año a poco menos de un año de recibirse. "Si este gobierno me deja, seré la primera de mi familia en ser universitaria" contó a"Es muy emocionante llegar a la universidad, al menos para mí. A esta altura de mi vida, con 34 años, poder llegar a terminar la licenciatura en Trabajo Social sería muy importante para mi, para mi futuro y para mis hijos", relató con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada. Jesica es el reflejo de esa aspiración de las familias obreras de escalar en la pirámide social, del tan escuchado "que mis hijos sean más que yo, que no se tengan que romper el lomo como me tocó a mi"."Toda mi formación fue en el público, la primaria, secundaria y hoy en la UNER. Sin ese espacio gratuito no se llega a la facultad. Nunca existió en mi familia la posibilidad de una escuela privada. De hecho para mi hijo elijo la escuela pública. Le enseño todos los días que no cayó en la educación pública sino que su familia elige que estudie en una escuela pública", dice con una sonrisa.Tamara, integrante de Estudiantes Organizados Gualeguaychú, marchó junto a sus compañeros detrás de una bandera negra que agitaban a cada paso, cantaban las consignas y luego fueron parte de las clases públicas en la Plaza Urquiza.En contacto con, contó que "expusimos acerca de la situación actual de la universidad, sobre todo el desfinanciamiento que actualmente están sufriendo las universidades y, por otro lado, quiero destacar la unidad de los estudiantes que fueron capaces de consensuar un plan de lucha para llevar a cabo y que se ve concretado en esta marcha".Juan Manuel Arbelo, uno de los hacedores que la UNER siga funcionario al administar la Facultad de Bromatología, opina que "la discusión hoy no está planteada sobre el funcionamiento de la universidad, porque puede funcionar en sus cuestiones básicas, sino en la desinversión en áreas sustantivas de la universidad como es la extensión y la investigación. El gobierno nacional dejó de financiar la ciencia y tecnología en el país".A eso se agrega "una gran desinversión en lo relativo a obra pública que están paradas como el hospital Veterinario y eso se repite en el resto de las obras"."En lo propio, puedo decir que la Universidad Nacional de Entre Ríos a lo largo los años tiene una historia de ser muy autera en materia económico-financiera, siempre se ha cuidado el dinero y ha sabido ahorrar en las distintas gestiones que ha tenido la universidad, lo que permite crecer en bienestar para toda la comunidad educativa y eso redunda en bienestar para la región".Arbelo pone como ejemplo que "la universidad en los 12 años pasó de tener 10 mil alumnos a 25 mil alumnos y eso es fruto del trabajo de toda la comunidad que participa en la Universidad Nacional de Entre Ríos, con apoyo de los gobiernos. Hoy no hay un riesgo de decir que mañana vamos a cerrar, porque no hay fondos para prender la luz o para pagar los servicios básicos. Pero sí, la región va a perder investigadores y eso afecta no solo a la universidad, sino a la región, a la sociedad. Sino formas profesionales, las empresas no van a tener personal capacitado para trabajar, investigar o crecer, crear tecnología".Finalmente argumentó anteque "hoy la más castigada es la universidad, obviamente, por los bajos salarios de los docentes que -como le pasa a mucha gente- necesita llevar el alimento a su casa porque es sostén de su familia. Un salario bajo es un perjuicio porque muchos docentes van a empezar a buscar algún otro medio para subsistir y eso hará que le saquen horas de dedicación a lo que hacen en la universidad y eso perjudica a los alumnos y por consiguiente a la sociedad".
Ver noticia original
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por