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» Diario Cordoba
Fecha: 01/10/2024 23:28
El más llamativo, por los precios que llegó a alcanzar, fue el aceite de oliva, pero junto a este producto, otros de primera necesidad habían dejado de estar gravados con IVA durante los últimos meses. Desde este martes, 1 de octubre, estos productos pasan a tributar con un 2% y en enero llegarán al 4%, que será el porcentaje que tenían antes, salvo el aceite, que se pagaba al 10% y ahora no pasará del 4%. La medida, que perseguía combatir el encarecimiento de la cesta de la compra, no ha sido valorada de igual manera y su impacto varía según el colectivo con el que se hable. En el caso de los productores de aceite de oliva, que ha sido el producto más polémico por su constante subida de precios en el último año, las organizaciones agrarias consideran que fue acertado eliminar el IVA porque con ello se atenuaba en parte el alto precio que estaba adquiriendo el producto en el mercado, favoreciendo que el consumidor no se alejara del mismo en beneficio de otras grasas más baratas. Ángel Hidalgo, técnico de Asaja Córdoba, entiende que «la medida sí ha servido, porque ha permitido al consumidor hacer frente mejor a una subida constante del IPC». De esta manera, apunta Hidalgo, «se ha hecho más llevadera la cesta de la compra» y eso, añade, «también le ha venido bien al agricultor, que ha vendido mejor». Sin embargo, a juicio del técnico, quizás para el aceite en concreto hubiera venido bien mantener la medida unos meses más, «hasta que se conozca con certeza cómo se va a comportar la cosecha de este año», que está pendiente de si llueve o no en octubre. Porque si sigue sin llover, añade, la cosecha no será todo lo buena que se espera y será difícil mantener el precio bajo. Hidalgo apunta que la repercusión final de este 2% que ahora se pagará de más no es demasiado como para romper el mercado doméstico. UPA Por su parte, el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos, considera que la medida de la eliminación del IVA del aceite de oliva fue positiva, porque, aunque iba bajando levemente el precio, ayudó a que se mantuviera el mercado y los agricultores cobraran un precio razonable por la producción. Pero, a su juicio, lo más importante de todo es que se haya decidido que el aceite quede incluido en la relación de alimentos de primera necesidad, lo que permitirá que siempre tenga ya un IVA superreducido, del 4%, y no vuelva al 10%. Eso, según Cobos, facilitará que el consumidor se mantenga fiel a él, como ha ocurrido ahora, y ayuda algo a recuperar las ventas perdidas en el canal Horeca, que sí que ha dirigido algunas de sus compras hacia otras grasas vegetales más baratas como el aceite de girasol. Sin embargo, Miguel Cobos señala que no hubiera tenido sentido mantener más tiempo el IVA del aceite al 0%, pese a la incertidumbre de la presente cosecha, cuando los demás productos de primera necesidad, como la leche, los huevos, las hortalizas o el cereal, ya dejan de tenerlo. «No se hubiera entendido», concluye. La distribución También es positivo el balance que hace de esta campaña la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), que agrupa a la mayor parte de las cadenas de supermercados que operan en Córdoba y en Andalucía. Su portavoz, Álvaro González, ha indicado a este periódico que «en un contexto de inflación como el que nos encontrábamos, con la incremento constante de precios cualquier medida era bienvenida». De hecho, recuerda que «era una medida que nosotros habíamos solicitado, incluso con más productos incluidos como la carne y el pescado». Así, considera que sí ha sido útil la medida porque ha servido para contener el incremento de precios y «la desaceleración que se perseguía en los alimentos es una realidad». A ello se une, apunta, la bajada del IPC de agosto y de septiembre, que también están contribuyendo a un mejor comportamiento de la cesta de la compra. Todo ello se está produciendo, reflexiona, pese a la incertidumbre geopolítica que se está viviendo con conflictos bélicos en distintos puntos del mundo que pueden repercutir en aspectos fundamentales como el aumento del precio de las materias primas; o también la sequía con la afección que puede tener, como ya se ha visto en años anteriores, en los precios en origen por los elevados costes de producción, aspectos que contribuyen de una manera muy directa en la volatilidad del valor de los productos alimenticios. Facua discrepa Discrepa de estas consideraciones la organización de consumidores Facua, que asegura que la medida de rebajar el IVA a alimentos básicos «ha sido ineficaz e insuficiente para los consumidores». En concreto, Facua señala que «si la norma de por sí representaba ínfimas bajadas de precios en productos que en muchos casos venían experimentando incrementos descomunales, la ineficacia de la rebaja fiscal ha sido mayor ante la falta de controles sobre las grandes cadenas de distribución para hacerles cumplir la prohibición de subir márgenes». Francisco Martínez Claus, responsable de Facua en Córdoba, ha indicado que desde el inicio esta asociación rechazó una medida que ha servido de poco para aliviar el enorme encarecimiento que ha sufrido la cesta de la compra. Por ello ha recordado que Facua ha estado haciendo seguimiento semanal de los precios y ha alertado sobre posibles incumplimientos y anuncia que «seguiremos haciendo controles para avisar de posibles subidas injustificadas». A juicio de Martínez Claus, durante todo este tiempo «ha habido una dejación del control para ver si realmente se aplicaban las bajadas» por parte de la administración. Las subidas deben ir de los 2 a los 25 céntimos La organización Facua-Consumidores en Acción ha hecho una estimación sobre cuánto han de subir los productos a los que ahora ya se les aplica el IVA superreducido, una vez concluida la campaña promovida por el Gobierno. Así, indican que el aceite será el producto en el que más se note el paso del 0 al 2% de IVA. Así, si un litro de virgen extra cuesta actualmente de media 12,40 euros, según Facua, «por la subida desde ayer debería ser de unos 25 céntimos por litro». La docena de huevos, que actualmente está a unos 2,56 euros de media, el litro de aceite de girasol (1,90 de media) y el kilo de limones (2,40 de media) sufrirán un encarecimiento de unos 5 céntimos el kilo. Por su parte, el kilo de cebollas, que se viene pagando de media a 1,82 euros, el de manzanas golden (2,07 euros), las peras conferencia (2,14 euros) o la malla de ajos (1,97 euros de media) han de subir en torno a los 4 céntimos. Los cálculos de Facua siguen indicando que el paquete de macarrones de 500 gramos (1,23 euros el kilo) costará unos 3 céntimos más; mientras que el kilo de zanahorias (1,09 euros de media), el kilo de harina de trigo (1,14 euros) y el litro de leche entera (1,06 euros) se encarecerá en unos 2 céntimos. La medida que ha entrado este martes en vigor hace que los alimentos básicos que tenían un IVA del 0% pasen a tenerlo del 2% (aceites de oliva, leche, pan, huevos, queso, frutas, verduras, legumbres, tubérculos, cereales y harinas). Por su parte, las pastas alimenticias y aceites de semillas que tenían hasta ahora un IVA del 5% pasarán a tenerlo del 7,5%. Suscríbete para seguir leyendo
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