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» Radiosudamericana
Fecha: 01/10/2024 20:00
Martes 01 de Octubre de 2024 - Actualizada a las: 18:18hs. del 01-10-2024 POBREZA E INFLACIÓN Leopoldo Tornarolli, investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), analizó a través de Sudamericana la proyección de la pobreza y el impacto de la inflación en el país. Según el economista, se necesitarán al menos dos años para lograr una reducción significativa de los actuales niveles de pobreza. Leopoldo Tornarolli, economista e investigador senior del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales, afirmó que, aunque se espera una reducción en la pobreza para el año 2024, alcanzar niveles por debajo del 40% requerirá al menos hasta 2026. En diálogo con Sudamericana, el especialista explicó que la pobreza en Argentina alcanzó el 41.7% a fines del año pasado y que la proyección para este año la sitúa cerca del 50%. "Con la inflación decreciendo, podemos esperar que la tasa de pobreza caiga algunos puntos para finales de 2024, pero romper la barrera del 40% no será posible hasta dentro de dos años", señaló. error cargando audio... El economista enfatizó que la inflación, aunque difícil de controlar, es un factor importante en la reducción de la pobreza. "Cuando la inflación comienza a estabilizarse, la pobreza puede disminuir rápidamente en los primeros puntos porcentuales, pero con el salto tan grande que tuvimos, el proceso de reducción será lento y más prolongado", explicó Tornarolli. Asimismo, indicó que las proyecciones oficiales de una inflación anual del 18% para el próximo año son excesivamente optimistas. "Si el gobierno desea impulsar una recuperación económica significativa, debería flexibilizar su objetivo inflacionario, ya que una inflación más alta, pero estable, podría dar lugar a una recuperación del empleo y del poder adquisitivo", subrayó el experto. Además, analizó el impacto de la inflación en el mercado laboral y cómo la pérdida del poder adquisitivo ya afectó a millones de trabajadores formales. "Cerca de seis millones de personas en Argentina trabajan de manera formal, pero dos millones de ellos son considerados pobres debido a la erosión de sus ingresos", comentó. Señaló que aunque se logren avances en la reducción de la pobreza coyuntural, el verdadero desafío radica en atacar la pobreza estructural, que afecta de manera más persistente a ciertos hogares. "Hay una retroalimentación negativa, una inercia que hace que muchos hogares caigan en un círculo vicioso de pobreza, donde los miembros no logran acceder a empleos de calidad y sus condiciones de vida se deterioran progresivamente", explicó. Al finalizar, Tornarolli destacó la importancia de generar empleo de calidad como la única vía sostenible para reducir la pobreza a largo plazo. "Tres de cada cuatro pesos que ingresan a los hogares en Argentina provienen del trabajo, por lo que es esencial mejorar las condiciones laborales y asegurar un crecimiento sostenido en la productividad", concluyó.
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